My dear Suga ~Yoonmin~

Capítulo 15

Pasó el receso y la nota había desaparecido, es decir, había sido recibida. Al siguiente receso Yoongi esperó encontrar la nota con su respuesta pero no encontró nada en él. Finalizó el día y no había rastros de una nota.

Yoongi se sintió algo decepcionado, su autoestima caía a medida que las horas pasaban. Para su mala suerte, al otro día tampoco había una respuesta. Su amigo intentó animarlo, pero nada parecía reconfortarlo.

Pero al tercer día se llevó con una sorpresa.

"Perdón por la tardanza, no fue mi intención tardar tanto en responder. Jimin, ese es mi nombre".

"Jimin", pensó Yoongi al terminar de leer la nota. "No conozco a ninguna chica con ese nombre".

− ¿Jimin?− se preguntó Namjoon. – No hay nadie de nuestro grado que tenga ese nombre.

− Yo no sé de nadie con ese nombre− le dijo Yoongi quien estaba sentado en el pupitre de al lado. Ambos, al igual que el resto, estaban esperando a que el profesor entrara al aula y comenzara la clase.

− Hay una chica...− comentó por lo bajo el rubio.

− ¿Una chica?− repitió el mayor.

− Sí, va a sexto. Es un año mayor que nosotros.

− ¿Una noona? ¿Quién es?

− Se llama Shin Jimin. Después no sé de otra chica con ese nombre.

− ¿Crees que sea ella?

− Tendrás que averiguarlo por tu cuenta, yo ya hice mi parte.

El profesor no tardó en llegar. Entró al aula e hizo callar a todos. Ambos amigos no pudieron seguir hablando del tema.

Yoongi ya había dado un paso enorme: saber su nombre, no completo pero suponía que se trataba de esa tal Shin Jimin, ¿sino quién más podría ser?

El día había terminado, Yoongi y Namjoon salieron del aula y caminaron hacia la salida, no sin antes pasar por el aula de los de sexto. Se sentían unos insectos al lado de los más grandes del colegio. Ambos se pararon fuera y permanecieron a un costado viendo como salían del aula.

− ¿Es alguna de ellas?− preguntó impaciente Yoongi.

− No la veo por ningún lado− dijo Namjoon estirando el cuello para alzar la mirada. − ¡Allí! Es esa de ahí− respondió rápidamente al ver a la joven.

Era una chica alta y delgada. Cabello castaño por los hombros y unos labios rosados pintados.

Yoongi se quedó mirándola por un rato hasta que una de las amigas que caminaba con ella lo señaló con la mirada y éste se vio obligado a apartarla por vergüenza.

− Vámonos, se hace tarde− dijo el pelinegro.

Namjoon comenzó a seguir el paso adelantado del mayor.

− ¡Espérame!

− ¿Una noona gustando de mí?− se volvió a preguntar el mayor ya estando solo en la oscuridad de su habitación. – Eso es ridículo.

Yoongi se retorció entre las sábanas de su cama.La idea de que ahora la persona con la que se había estado escribiendo desdehace como dos semanas tenía un rostro y cuerpo, lo ponía aún más nervioso.