—¿El hombre más deseado de Gran Bretaña?

—Por no decir el más rico y atractivo —añadió Riley y ambos la miraron.

—¿Cómo lo sabes? Tú no sales de Hampshire.

La pequeña de trece años alzó el rostro.

—Leo el periódico, hermano, no hace mucho hicieron una ilustración de él y... Sí, es hermoso.

—Buena chica. —Sonrió el conde y regresó su atención hacia su otra hermana—. Beaufort amaría tener treinta mil libras más.

Lisa evitó rodar los ojos, otra vez. El duque era el sueño de cualquier mujer, pero ella no quería volver a comprometerse ni por palabra, ni emocionalmente.

Menos si era por conveniencia.

—¿Por qué no esperar un año, hermana? Así podrías recibir tu dote e irte lejos —sugirió la pequeña y rio por lo bajo ante el gruñido de su hermano mayor—. Papá dijo que se lo daría todo —agregó, risueña.

—Querida Riley, ve a ver si tu institutriz llegó, dile que te enseñe que tipos de consejos debes dar a una dama casadera.

La niña hizo un mohín y saltó del sillón. Su diminuto tamaño apenas y le permitía colocar el libro en su lugar.

—Gracias por el consejo, Riley. —Le guiñó el ojo y la niña salió corriendo de la biblioteca bajo la fulminante mirada de su hermano mayor.

—No lo harás. Debes casarte, tanto nuestros padres como yo queremos saber que alguien cuidará de ti cuando nosotros no podamos.

Bufó.

—Tienes veintiocho, Ross, eres cinco años mayor que yo, dudo que mueras tan pronto, por lo que tendrás para largo de tu hermosa hermana.

Si bien el conde sonrió, Lisa sabía que no era lo que quería para ella.

—Tu dote está captando la atención de muchos caballeros, así que ve eligiendo a los más convenientes entre las alternativas. Nuestra madre va a casarte porque es su mayor anhelo y si su futuro yerno tiene título, mejor.

—Seamos francos, mamá no supera que Windsor haya roto el compromiso.

Los movimientos de Ross cesaron, dejándolo tenso mientras cerraba el libro de cuentas.

—Nunca debí haberlo traído, debí sospechar que su irresponsabilidad solamente nos traería problemas.

Su hermano terminó odiando a uno de sus mejores amigos por su culpa —aunque no le creía del todo porque no hace mucho Lisa descubrió que él recibía cartas de Windsor—, porque no era lo suficientemente hermosa como para retenerlo. Sin embargo, ahora estaba diferente, ella se sentía bien consigo misma y eso era suficiente para atraer a cualquier hombre.

Lástima que no le interesara eso por ahora.

¿O sí?

—De acuerdo, me casaré esta temporada —mintió. Una mentirita piadosa.

—Claro que lo harás —convino una tercera voz, y un leve escalofrío recorrió su espalda.

Genial. Lo que le faltaba.

—Mañana mismo partiremos a Londres. Madame Gale te confeccionará vestidos maravillosos —espetó la marquesa de Winchester, llena de regocijo—. Ahora te verás preciosa en cualquiera, tu cuerpo está mucho mejor.

—Antes no se veía mal —aclaró Ross, a él siempre le pareció hermosa.

—Tonterías —ladró la marquesa—. Estaba gorda y fea.

—Ay madre, siempre tan amorosa. —Lisa sujetó la falda de su vestido y se dirigió hacia la salida de la biblioteca—. Si me permiten, iré a ver que puedo comer en la cocina. —La provocó y su madre chilló, siguiéndole sin parar para asegurarse que no comiera nada durante toda la tarde.

No lo haría.

A decir verdad, le daba terror volver a ser como era antes.

—Hija, ¿estás lista para tu última temporada? —inquirió mientras ambas caminaban por el jardín.

—Sí —contestó vagamente.

La verdad era que no estaba lista para nada, pero... era parte de la vida, una nunca sabría qué le podría esperar dentro de los salones de bailes.

Quizás le sucediese algo interesante esa temporada.

PARA SABER MÁS DE LAS HISTORIAS NO OLVIDES SEGUIR ME POR INSTAGRAM, DONDE ME ENCONTRARÁS COMO  

PARA SABER MÁS DE LAS HISTORIAS NO OLVIDES SEGUIR ME POR INSTAGRAM, DONDE ME ENCONTRARÁS COMO  

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aliados del Amor 01 *Libertinos Enamorados*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora