CAPITULO 14:

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(La canción ponerla cuando queráis)

Al escuchar aquellas palabras me quedé paralizada. -¿Cómo que no iba a estar a salvo...?- Mi mente quedó en blanco y no pude articular palabra aunque mis labios hicieran la acción de moverse. Simplemente me quedé fijamente mirándolo sin siquiera articular ni una sola palabra.

Cogieron con delicadeza mi muñeca, tirando de ella sin hacerme el mas mínimo daño. Mis piernas se movieron cuando hicieron una pequeña presión en mi muñeca, indicándome que anduviera. Anduve tras esa persona que me llevaba de la muñeca como si fuera una niña pequeña perdida en aquel gigantesco bosque de enormes robles y animales feroces y terroríficos. Llegamos a casa y me siguió llevando de la muñeca, entrando en mi casa, subiendo las escaleras hasta llegar a mi habitación en donde con un poco más de fuerza zarandeó mi muñeca y me tiró en la cama en donde caí junto a la mirada penetrante de aquella persona que me había llevado todo el camino. Mis cabellos cayeron sobre mis ojos mientras mi cuerpo se quedaba boca arriba.

- Despierta de una vez del trance - Escuché su fuerte y penetrante voz.

Simplemente me quedé en silencio mientras escuchaban sus pasos acercándose mí.

- ¿Hasta cuando vas a estar así? - Le escuché decir mientras notaba como la poca paciencia que su voz tenía, vibraba en cada una de las palabras que sus cuerdas vocales hacían sonar, indicándome que toda paciencia estaba comenzando a desaparecer. '

Mi voz aun no se hacía presente, por lo que noté como un peso extra caía sobre mi cintura mientras me cogían del cuello de la camiseta y me levantaban la espalda unos centímetros de la colcha. Mis cabellos se deslizaron por mis mejillas, dejándome visón alguna hacia lo que producía aquel peso extra sobre mí. Me observaba con una mirada sería mientras yo lo miraba directamente a los ojos.

- Reacciona - Le escuché pronunciar mientras me zarandeaba de una manera débil y suave.

Tiró con algo de fuerza sobre mi camiseta atrayéndome hacia él. Me quedé rozando su nariz, notando su tranquila respiración mientras me miraba a los ojos de una manera desesperante.

- Reacciona de una vez. Te prometí que te protegería ¿no es así? - Me dijo mientras aflojaba su agarre y me dejaba con lentitud sobre la colcha - Así que estate tranquila y reacciona, _____.

Le miré.

- Aun así te irás en cuanto encuentres esa dichosa pluma... ¡Tú mismo lo dijiste! - Le dije de una manera sería pero alterada - ¡Qué importa que me protejas ahora si luego te irás y me dejarás sola! ¡No servirá de nada todo esto! - Mascullaste aquello último - ¡Así que lárgate de una vez y vete a buscar tu dichosa pluma! - Le miré con ira mientras me soltaba de su agarre y le pegaba un empujón para que se apartara de mí - ¡Lárgate de aquí! - Le grité.

Escuché unos pasos apresurados de fuera de mi habitación mientras veía como el flequillo de Ace tapaba sus ojos dándole una imagen sombría. Los pasos se hicieron presentes en la habitación mientras no apartaba la mirada sobre Ace quien se encontraba de rodillas encima de la cama y enfrente de mí mientras sus cabellos seguían tapándole los ojos.

- ¡¿Qué pasa?! - Escuché la voz de Sabo preocupada y alterada mientras aun mis ojos estaban posados sobre Ace quien se fue levantando lentamente de una manera parecida a cuando levantas una marioneta de sus hilos.

- No es nada - Le escuché decir a Ace - Yo ya me iba.

Y tras decir aquello lo vi como se marchó de la habitación. Sabo le miró como salió de allí sin entender lo que había pasado. Se acercó hacia mí.

- ¿Qué a ocurrido? - Me preguntó.

Noté como la cama se hundía justo a mi lado, por lo que miré y observé a Sabo como se había sentado a mi lado.

- No es nada... - Me mordí el labio inferior mientras miraba hacia las sábanas de la cama.

Sentí como alguien revolvía mi cabellos mientras escuchaba como suspiraba.

- Te dejaré sola - Me sonrió mientras se levantaba de la cama y caminaba hacia la puerta de la habitación, en donde se paró y posó la mano sobre la puerta - Feliz cumpleaños - Tras decir aquello cerró la puerta y me dejó sola en la inmensa oscuridad y soledad de mi habitación mientras escuchaba el sonido del reloj de pared dando las doce de la noche.

Tras escuchar aquello me levanté y fui hacia la habitación en donde se encontraba mi padre aun despierto. Abrí la puerta después de que apartara a Marco y me metí en la habitación de mi padre quien se encontraba trabajando aun.

- Padre - Dije nada más entrar en la habitación.

No me prestó la mas mínima atención por lo que procedí a hablar.

- Mañana o sea...hoy por la tarde buscaré marido en mi fiesta de cumpleaños.

Tras decir aquello vi como dejó la pluma encima de los papeles y me miró.

- ¡Eso es fantástico! ¿Qué te hizo cambiar de idea? - Me miró atento.

- No fue nada... solo quise yo... - Le miré mientras él sonreía.

- Bien, pues ve a dormir, que tienes que estar descansada para mañana ¡Tu gran día! ¡Tu cumpleaños de los dieciocho años! - Me dijo de forma animada.

- Si...

Tras decir aquello salí de la habitación y me conduje hacia la mía pensando en todo lo ocurrido hasta ahora...

- Nunca me debía de haber enamorado de ti. Solo quiero olvidarte de una vez... - Mascullé mientras entraba en mi habitación y me sentaba sobre la cama en donde en pocos segundos dejé mi cuerpo caer.

Ni siquiera me moví de como mi cuerpo se encontraba, simplemente cerré mis ojos mientras me mentalizaba para dentro de unas horas. A los pocos minutos comencé a dormirme, pensando en todo lo ocurrido con Ace... El miedo de perderlo, la decepción, la ira, el amor que sentía por él y que poco a poco se desvanecía con el paso del tiempo, la desesperación de encontrarlo... Simplemente aquellos sentimientos se lo llevó el viento junto con sus palabras.

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Siento la tardanza pero aquí traigo el cap! He estado demasiado liada con los estudios ;-;. Perdonandme y no me matéis.

Bueno espero que os haya gustado.

Nos vemos en la próxima

Mi Mayordomo (Ace x tn)Where stories live. Discover now