CAPITULO 3:

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Parpadee unas cuantas veces para luego mirarle fijamente al escuchar aquellas últimas palabras que pronunció... "Mucho tiempo" y... "A solas". Aquello me hizo fruncir el ceño al ver la sonrisa que formó.

- ¿Sabes? Es fácil librarme de ti e...intenta tocarme y te quedarás estéril - Lo miré molesta y su sonrisa se agrandó formando una sonrisa burlona.

- ¿Quien a dicho que vaya o quiera tocarla? No sabía que fueras tan mal pensada, señorita - Se mofó.

- Tsk...idiota.

Le di la espalda y fui hacia mi caballo (un caballo tan blanco como la nieve), al cual me subí mientras le maldecía. Me giré hacia él, quien estaba montado en un caballo negro con el cabello blanco.

- Bien. Por lo que estuve viendo con su ex-profesora, simplemente le enseñó lo básico. Como montarlo, pero yo le enseñaré a tener un caballo de carrera y concurso - Me miró fijamente - Lo primero que te enseñaré es el salto con vallas. Tienes que tener mucha complementación con el caballo.

Se giró y ordenó al caballo correr, comenzando éste a correr a gran velocidad hacia una valla colocada a unos centímetros de altura que se hallaba en el centro de la pista. Lo observé como pasó por ella con gran facilidad.

- Bien ahora usted. Recuerde que debe levantar su cuerpo levemente hacia delante mientras salta el caballo pero nunca soltando las riendas. ¿Entendido?

Yo simplemente asentí y me acerqué hacia la valla más lentamente que Ace e intente saltarla pero a ésta el caballo se la llevó por delante.

- Tienes que levantar justamente a tiempo tu cuerpo cuando el caballo salte, ni antes ni después - Me dijo medio gritando por la lejanía. Yo simplemente bufé y esperé a que pusieran bien la valla.

Me acerqué de nuevo rápido hacia la valla pero conseguí el mismo resultado que la otra vez...ésta cayó al suelo.

- No te preocupes si no te sale las primeras veces, es normal. Esto lleva su práctica.

Suspire por mi parte y seguí practicando pero conseguía el mismo resultado. Escuché como el caballo de Ace se acercó a mi.

- Sube.

- ¿Qué? - Lo miré extrañada.

- Que subas a mi caballo, señorita -Me repitió.

Lo miré más extrañada aún cuando escuché un suspiro de su parte y sentí como me agarró de la cintura y me subió tras de él.

- Quiero que observe como lo hago para que le quede claro. Ahora agarrese fuerte a mi cintura.

- ¡Oye! ¡Al menos podías avisar si haces eso! - Protesté mientras bufaba molesta y me agarre refunfuñando de su cintura.

- Mueva su cuerpo cuando yo lo haga.

Fue lo último que me dijo antes de que cogiera las riendas de su caballo y le ordenara correr hacia la valla que en cuanto llegó levantó su cuerpo haciendo que yo también lo hiciera observando como el caballo saltaba aquella valla.

- Bien, así debe de hacerlo.

Asentí y me bajé de su caballo, cuando se me cruzó por la cabeza hacer lo que me dijo pero de otra manera. Me subí en mi caballo y agarre las riendas, le acaricié y le ordené correr hacia la valla pero antes de llegar a ella cambié de rumbo hacia la valla que separaba la pista del exterior al cual daba un bosque. Me acerqué rápido y lo salté mientras me giraba y le daba una sonrisa victoriosa a Ace, para luego girarme y correr hacia el bosque a paso veloz con mi caballo.

- ¡Señorita! - Escuché a mis espalda pero no me detení y seguí corriendo.

Ahora como le explicaras a mi padre que perdió a su querida hija porque es un descuidado. Al pensar aquello sonreí maliciosamente. A mí nadie me manda y menos ese.

Seguí corriendo hasta llegar al centro del bosque, en donde me bajé del caballo al cual acaricié por su buen trabajo. Amarré las riendas en un árbol y me adentré más en el bosque hasta ver a lo lejos unos cabellos rojos.

- Llegas tarde - Le escuché decir.

- Gomen... He tenido un pequeño problema con mi nuevo y estúpido mayordomo - Suspire y me senté a su lado en un tronco de un árbol que yacía en el suelo por quien sabe el porqué.

- ¿Problemas? Vaya nunca me imaginaría que escucharía eso de ti - Sonrió burlón y cortó con una navaja una manzana en dos dándome una de las mitades.

- Callate - Protesté molesta mientras cogía el trozo de manzana - Y ¿a ti? ¿Que tal te va con tu nuevo instructor? Por lo que escuché es un completo idiota - Dije mientras mordía el trozo de manzana.

- Si que lo es - Ríe - Supuestamente tendría que estar en clases con él pero por misterios de la vida estoy aquí - Se encogió de hombros mientras sonreía perverso.

- Dejame adivinar... ¿el viejo truco de la puerta atascada?

- Por favor ______, ¿tan bueno me ves? - Arqueó una ceja.

- Na, solo bromeaba. ¿Le pusiste de nuevo una seta venenosa en la comida? - Lo miré.

- Casi. Le metí una serpiente venenosa en los zapatos y pues le picó en el pie - Se rió malvado.

- Llevas muy lejos las bromas a veces, mastodonte - Bromeé.

- Y tú eres demasiado blanda en tus bromas, enana - Se rió, rodeó su brazo por mi cuello y de manera juguetona pasó su puño por mi cabeza acariciándola.

Yo simplemente me reí y le aparte.

- Dime ¿cuando crees que volverá tu hermano? - Me preguntó mientras se llevaba a la boca su trozo de manzana.

- Quien sabe... - Suspire.

- Es el único que te escucha desde el fallecimiento de tu madre además de yo...¿no?

Asentí.

- Sabes que me tienes para lo que sea, enana - Me sonrió - Juntos siempre, como prometimos aquella vez.

- Lo sé, Kid. Me alegro de tenerte - Le sonreí mientras observaba como se levantaba.

- Bueno ya se está haciendo de noche, deberías volver - Me aconsejó - No es seguro el bosque de noche, ______.

- Está bien. Nos vemos - Me levanté y le dije adiós con la mano mientras caminaba hasta mi caballo.

Posé mi mano sobre mi pecho y noté un pequeño collar(un trébol de tres hojas de color verde). Al notar aquello sonreí mientras me subía a mi caballo y comenzaba a ir rápido hacia mi casa.

Seguí cabalgando con mi caballo mientras escuchaba pasos a mi alrededor al igual que sonidos extraños que no conseguía ponerles nombre ni de que animal se trataba. Aquello comenzó a asustarme cuando de la nada salió algo y se puso delante de mi caballo haciendo que éste se pusiera nervioso, poniéndose a dos patas y me tirara de él.
Me toqué la cabeza por el golpe mientras me levantaba y me limpiaba el polvo de mis pantalones y camiseta...me acerqué lentamente hacia mi caballo y conseguí agarrarle de las riendas y calmarle.
Miré hacia delante y observé a un chico de cabellos azabaches, una cicatriz bajo su ojo derecho, un sombrero de paja, un chaleco rojo con unos pantalones azules hasta las rodillas que yacía en el suelo. Al verlo allí tumbado y malherido me acerqué e intente despertarle pero no hubo manera por lo que hice que mi caballo se tumbara en el suelo y como pude le puse sobre su lomo. Agarré las riendas y comencé a caminar hasta llegar a mi casa.

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Perdonad la tardanza! Pero no tuve tiempo antes de escribir...!

Bueno espero que os haya gustado.

Nos vemos en la próxima

Mi Mayordomo (Ace x tn)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon