Luciana: ¿A dónde vas? La sesión de tenis en por allá.
Sheyla: Voy a la oficina de la directora, verdulera.
Luciana: Ah si, olvidaba que anoche te encontraron con seis chicos semidesnudos en una habitación.
Sheyla: Y a ti te van a encontrar con una docena de plátanos verdes atravesados.
Luciana: Eres una estúpida, no dejo que nadie me hable así.
Sheyla: Si...ajá...me retiro, aquí huele a apio podrido... ¡Ah no! Es tu entrepierna, adiós.
Luciana me haló del cabello, y yo la aventé.
No, ella no se atrevió a tocarme.
Sheyla: Tú a mí no me vuelves a tocar. A ti lo que te falta dentro es carne pero lastimosamente a ti ahí no te entra nada más que verduras - dí una carcajada y me fui.
Subí hasta la habitación, antes tomé dos sogas que había en un cuarto de mantenimiento, una la até a la ventana y la dejé caer fuera del edificio, bajé por ella y llegué al campo, quedé frente al enorme árbol. Luego de varios intentos atravesé la otra soga por una rama, até la otra soga que estaba amarrada a mi cintura para no perderla y comencé a escalar con los pies en el árbol y mis manos tirando por la soga de la rama. Me costaba mucho subir, a la mitad de la soga no aguante y me solté hasta que fui atrapada por unos brazos.
Natalie: ¿Vas a algún lado sopleta?
Sheyla: ¡Sople!
Natalie: Supuse que necesitarías ayuda.
Sheyla: ¿Cómo huiste del campo?
Natalie: Le dije a la profesora que me había lastimado el tobillo y me dejó ir a descansar a la habitación SÓLA ¡Error!
Sheyla: Eres genial. Bueno, ahora ayúdame.
Natalie: Mira, te muestro como es más fácil - haló la soga y esta cayó al suelo.
Sheyla: ¿Qué haces? ¡Me costó subirla!
Natalie le hizo nudos cada medio metro, la tiró y de un sólo intento la atravesó al otro lado de la rama.
Ntalie: Así es mejor - sonrió.
Sheyla: No me imagino cuantas veces hiciste esto para salir de tu casa e irte a los clubes.
Natalie: Incontables veces - reímos.
Natalie sostuvo de un lado la soga mientras yo subía por el otro, era sorprendente la fuerza que tenía esta chica.
Sheyla: ¡Qué fuerte eres!
Natalie: Hay que serlo para sostenerse de los tubos.
Al fin subí al muro y amarré la otra soga al árbol.
Natalie: Ahora sube a la habitación, cierra la ventana y pásale la cortina por si se le ocurre llegar a alguien, te mantienes pendiente de la ventana para darte la señal - dije desde arriba.
Natalie: Las traes bien heladas.
Sheyla: A punto de congelar - bromeé.
Amarré la otra soga al árbol y me bajé por los mismos nudos, estaba en un campo vacío y corrí hasta cansarme, caminé un poco más y llegué a la carretera, este iba a ser una de esas veces igual a la que tuve con Angie la noche antes de venirme.
Detuve una camioneta, ahí venían unas monjitas.
Sheyla: Disculpen hermanas, me perdí y no sé cómo regresar.
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CHICA MALA - Adaptada ROJASRODI
Teen FictionElla es la oveja negra de su familia, no acata las reglas, ella vive su vida a su manera... En compañía de su mejor amiga hacen suya Las Vegas, juntas son un peligro para la sociedad, su vida es un total "caos" según sus padres es por eso que decide...