Capítulo Cuatro: Lo Predecible e Impredecible

149 4 1
                                    

Mi boca se cayó al piso al enterarme, miré a Patricio y me lancé sobre él a darle de manotazos como loca.

Sheyla: ¡Eres un idiota! ¡Todo es culpa tuya! - mis padres me apartaron.

Gisela: Sheyla ¡Cálmate!

Sheyla: No me puedes hacer esto ¡Los demandaré!

Patricio: Tienes 17 años no puedes demandar.

Sheyla: ¡Tú cállate, inepto!

Víctor: ¡Suficiente! Angie, vete con tus padres y Sheyla a tu habitación, tienes mucho que empacar...salen mañana en la mañana.

Sheyla&Angie: ¿Mañana?

Sra. Arizaga: Así es.

Gisela: Mañana se regresa Patricio a Londres y tú te irás con él.

Sheyla: ¿Aparte me tengo que ir con él? Por lo menos nos dividen las clases.

Gisela: Te equivocas, viajarás en clase turista.

Sheyla: ¿Qué? ¡Yo nunca he viajado en la clase corriente! ¿Por qué?

Gisela: Tu padre y yo pensamos que debemos darte una pequeña lección de humildad...

Sheyla: ¿Y la tendré viajando en clase corriente?

Patricio: Se llama turista.

Sheyla: ¡Yo le digo como yo quiera! Y tú cállate que no tienes por qué opinar aquí, empleaducho.

Víctor: ¡Ya basta! A partir de ahora, total respeto por Patricio o te mandamos a África.

Sheyla: ¿Respeto por Pato? ¡Ja!

Víctor: Vete a tu habitación.


Le di un abrazo a Angie y subí las escaleras furiosa.


No voy a ir a ningún maldito internado. Luego me encargaré de ti Patito pero por ahora debo encontrar la manera.... ¡Lo tengo!

Comencé a hacer mis maletas, pero claro para no ir a ese ridículo internado, definitivamente no iba a ir a ese espantoso lugar. Una vez que terminé de empacar entraron mis padres y Patricio a la habitación.

Gisela: ¿Ya estás lista?

Sheyla: Si, ya empaqué todo.

Víctor: Bien.

Gisela: Bueno, hija. Descansa, mañana sale tu vuelo temprano.

Sheyla: Si mami - ''Si como no''

Patricio sonrió yo sólo le hice mala cara. Los tres salieron, comencé a textearle a Angie. Le conté todo mi plan. 


Ya eran la una de la madrugada, estaba ''dormida'' cuando me levanté en medio de la oscuridad. Seguramente todas las puertas de salida tenían la seguridad puesta, e incluso las ventanas pero las puertas del servicio habían de estar sin seguridad. Después de todo pensaban que yo no sabía que existían y aún si supiera no pasaría por ahí.

Me levanté y tomé un bolso ligero, no necesitaba ropa, llevaba mis tarjetas podía comprarme todo un guardarropas nuevo. Bajé las escaleras silenciosamente y llegué a la cocina, me asomé por la puerta de salida del servicio, esta tenía seguridad ¡¡Maldición!! Nunca pensé hacer esto, pero el fin justifica los medios. Entré al baño del servicio cruzando la cocina del servicio y vi que tenía una pequeña ventana que daba para el jardín trasero. Quité todas las persianas y salí por ahí con mucha dificultad.

CHICA MALA - Adaptada ROJASRODIWhere stories live. Discover now