Pokemon Re-Start I: Resurgimiento

Capítulo XLIX

¡Hey, hola! En Multimedia les dejo la canción Alpenglow de Nightwish para escuchar mientras leen. ¡Que disfruten el capítulo!

PD: Quiero teorías. ¿Yveltal es un Dios Legendario? ¿Victoria es la hija de Cunningham? ¿Sí, o no? ¿Por qué? *Se frota las manos con malicia*

     No es momento de pensar en si mis sospechas son ciertas o no. Si Victoria es la hija de Cunningham, o si Yveltal es un Dios Legendario, es algo que podremos resolver cuando esto haya terminado. Por ahora, hay prioridades. Tenemos una batalla qué ganar. Y aunque al final resulte ser que Victoria no tiene nada que ver con las acusaciones de Jackie, tengo que hacer todo lo que esté a mi alcance para protegerla. Su sangre no será derramada mientras yo pueda evitarlo.

Esto es entre Jackie y yo, y no voy a convertirme en una damisela en peligro.

Jackie no pierde la oportunidad para atacar, y tampoco parece estar dispuesta a mostrar piedad. Talonflame dispara una ráfaga de fuego tras batir sus alas, la cual toma la forma de un ave. Yveltal tiene la intención de bloquear el ataque, siendo interceptado por Lugia y su forma de usar sus potentes alas como un escudo. La ráfaga de fuego se impacta contra ellas sin dejar quemaduras, y Lugia extiende majestuosamente sus alas antes de soltar un silbido de guerra, y embestir a nuestro contrincante. Es como si incluso Lugia supiera que esto sólo nos incumbe a nosotros, sin importar cuán destructivos puedan ser los poderes de Yveltal.

Victoria considera velozmente sus opciones, intercambiando una mirada conmigo para luego dirigirla hacia Diamond. Ese petulante gato azul salta hacia nosotros, cayendo sobre la cabeza de Lugia y uniendo sus colas para disparar un rayo destructivo que Talonflame esquiva al elevarse mucho más en los aires. Diamond dispara tres veces más, sin poder golpear o siquiera rozar a nuestro contrincante. Es ágil y veloz. Y si no podemos golpearlo en los aires, sólo tenemos dos alternativas.

Derribarlo, o inmovilizarlo.

O ambas.

— ¡Victoria! ¡Ve abajo y busca a tu hermano! ¡Lynda está herida, y necesita ayuda!

Talonflame lanza una ráfaga de esferas de fuego. Lugia dispara una ráfaga de agua para neutralizarlas. Es increíble cuánto poder puede poseer el Pokemon de Jackie. En comparación con Lugia, Talonflame posee poderes antinaturales.

— ¡Reggie y el señor Cunningham ya van hacia allá! ¡Yo vine a buscarte!

Diamond ataca con disparos continuos de sus rayos destructivos. Ni siquiera uniendo su poder con Lugia pueden superar a Talonflame.

— ¡Vete, Victoria! ¡Los alcanzaré cuando me encargue de esto!

—Pero, Sheryl...

— ¡Dije que te vayas!

La única forma de deshacerme de ella es guiando a Lugia hacia el frente, haciendo que vuelva a embestir a Talonflame. Ahora estamos un poco más arriba en los aires, quedando justo encima de Victoria e Yveltal que nos miran con impotencia y que son incapaces de obedecer.

—Será mejor que no pienses en ser una heroína de nuevo, Sheryl —sentencia Jackie—. Te repito que esto no es personal.

Lo siguiente que siento es el calor abrasador que Talonflame dispara de todo su cuerpo, y que nos golpea de lleno. Las quemaduras que aparecen en el lomo de Lugia son mínimas. Sé que duelen, pero él resiste. Es fuerte. Se niega a ser derrotado con tanta facilidad.

Diamond me mira por un instante. Debo asentir para demostrarle que estoy bien.

Lugia extiende de nuevo sus alas y vuelve a la contienda. Impacta a Talonflame para desestabilizarlo y dispara una ráfaga de agua que el enemigo bloquea con una esfera de fuego que se transforma en una nube de vapor. Eso nubla nuestra visión por un instante. Por suerte, Diamond parece ser inmune. Dispara un par de rayos más, y el segundo logra arrancar un quejido de los labios de Jackie. Cuando recuperamos la visión, su mano ensangrentada se aferra con fuerza a su Pokemon para evitar caer.