You Lie To The Moonlight [CAMREN]

Capítulo 2

Seguramente él placer de verla despertar cada mañana puede ser lo mejor que a cualquier persona en este planeta tierra le llegaría a fascinar, pero ese espectáculo era sólo y exclusivamente de ella jamás, escuchenlo bien jamás lo cambiaría por  nada -Lauren- susurró mientras acariciaba suavemente su mejilla izquierda y la nombrada abría sus ojos muy lentamente.

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-¿Qué género de película te gusta más?- trato de hacer la plática luego de que habían termiando su almuerzo.

-Las románticas, ¿y a ti?-

-Igual- sonrio coqueto -Muchos me tomarían por gay...- la joven soltó una pequeña risa -¿Qué?, hablo en serió- se cruzo de brazos fingiendo seriedad.

-Hum alguien por lo visto es muy enojon- murmuró.

-¿Qué dijiste Camzi?- arqueó sus cejas, cruzándose de brazos.

-Que eres muy enojon chico guapo- le sacó la lengua como niña pequeña, pero luego se sonrojo violentamente por lo qué acaba de decir.

-Con que chico guapo, ¿eh?- le dio una mirada cómplice y antes de que ella pudiera protestar él continuó hablando -Tu también eres una chica muy guapa y más con esos preciosos ojos café-

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-Buenos días Camz- dijo con su voz somnolienta, haciéndola sacar de sus pensamientos.

Parpadeó un par de veces y trato de actuar con normalidad -Hola Lolo, buen día - quitó un mechón del cabello de la nombrada para poder admirar su rostro, y esos ojos, realmente eso era lo que le encantaba más de Lauren sus hermosos ojos tan profundos como él mar, y tan intensos como él fuego, ella solía decir que Lolo tenía una galaxia en ellos.

-¿Como amaneciste?- murmuro con su voz un poco ronca.

-Bien amor, ¿y tú?- continuo acariciando su mejilla.

-Excelente, ¿sabes por qué?- ella negó con la cabeza -Porque soñé contigo mí princesa- la giró para que quedara encima de ella.

-Te amo- acarició su nariz, mientras  peinaba su propio cabello con la mano derecha.

-Yo más- se acerco lo suficiente como para rozar aquellos labios tan conocidos y anhelados -Eres la mujer más hermosa, con unos preciosos ojos café que me vuelven loca- susurró a escasos centímetros de sus boca, con la respiración agitada.