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Lauren POV

—¿Cómo te sientes? —Pregunté con cuidado curando las heridas que Zenith tenía en su rostro, admirando todo sus rasgos, sorprendida porque por primera vez podía admirarlo de verdad y darme cuenta de lo mucho que se parecía a Camila físicamente. —¿Sabes que me siento muy orgullosa de ti, pequeño? —Dije al recordar como él había logrado juntar a las panteras y a los lobos para pelear contra el Ejército de los Estados Unidos a pesar de ser casi un niño.

Un niño que había logrado su transformación.

Zenith se mordió el labio, asintiendo levemente. Ambos nos encontrábamos en la cabaña de nuestro padre, él sentado en una silla y yo de cuclillas mientras seguía usando el ungüento para curarlo. Había tantas cosas de las que quería hablar con él, pero no sabía cómo tocar el tema, aún creía que era mejor hablar con Camila primero, aunque Zenith también se merecía saber la verdad de una vez por todas, una verdad que cambiaría nuestras vidas para siempre.

—¿Pa... Papá estaría orgulloso? —Murmuro él viéndome fijamente y sentí como se formaba un nudo en mi garganta al escuchar su pregunta. Solté un sollozo frente a él, asintiendo con torpeza a la vez que agachaba la mirada y cuando sentí sus brazos rodearme, lloré mucho más fuerte.

Zenith me abrazó con fuerza, comenzando a pasar suavemente su mano por mi cabello. Aquella escena parecía como si él fuera el hermano mayor y yo una niña que lloraba, perdida entre sus brazos. Él era tan maduro para su edad, tan responsable que muchas veces me imaginaba lo buen Alfa que podría ser algún día.

—Deberíamos ir a visitar su tumba. —Comento él, haciendo que yo levantara mi cabeza. Sabía que los habitantes del Clan de la Luna, habían enterrado el cuerpo de mi padre atrás de su cabaña, pero no habían hecho ninguna ceremonia por todo lo que había sucedido y ni yo había ido a visitarlo.

—Papá está aquí. —Dije señalando el lado izquierdo de su pecho donde se encontraba su corazón. —Y también en el hermoso cielo que nos rodea porque él nunca se separará de nosotros. Siempre encontrará una forma de llegar a nuestros corazones, ya sea con la caricia de una brisa o una estrella que nos sigue en lo alto del cielo en medio de la oscuridad.

Vi a Zenith asentir por lo que despeine sus cabellos, brindándole una pequeña sonrisa antes de pararme, pero en el momento en que intente apoyarme en mi rodilla para conseguirlo, sentí un ardor profundo que hizo que cayera sentada, lo que causo que mi hermano se alarmara, tomándome entre brazos. Luego, haciendo que me apoyará en su pequeño cuerpo para que logrará sentarme en aquella silla.

—No has descansado nada, deberías ir a dormir. —Solté una risa irónica al escucharlo lo que hizo que él frunciera el ceño. No había tiempo para descansar cuando tenía que seguir viendo por mi gente, aún tenía que remediar todos mis errores y ver la forma en la que iríamos al Complejo Wells. —Vamos, te llevaré a tu cabaña para que tomes un descanso. —Zenith trató de que pusiera nuevamente mi brazo en su hombro, pero me negué.

—No, aún tengo muchas cosas que hacer.

—A veces odio que seas tan terca.

Traté de pararme, pero fue un grave error porque hizo que soltará un quejido. Pensé que mi transformación comenzaría a curar mis heridas, pero por el contrario estaba sintiendo las consecuencias de todos los golpes que había recibido en las últimas horas. Era como si mi cuerpo ya no diera más, como si me pidiera un descanso porque no podía ni moverme. Había aguantado tanto y ahora mi cuerpo se había rendido.

—¿Sabes? —Le presté atención a Zenith que me miraba de brazos cruzados. —No voy a perder el tiempo tratando de convencerte para que descanses cuando simplemente puedo llamar a Camila.

Big Bad Wolf » CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora