Me Perteneces Luna

Capítulo 6

Courtney

Abrí mis ojos y sentí un pequeño dolor en mi cuello. Llevé mi mano donde me dolía y se sentía una cicatriz. Me levanté de la cama, todo estaba muy oscuro pero logré visualizar el baño. Entré y prendí la luz, miré en el espejo y cuando vi mi cuello un pequeño grito salió desde mi garganta.

Tenia una pequeña marca en forma de una media luna . Todos los recuerdos vinieron a mi en cascada. Había tenido sexo con Lyann y me marcó...

Nuestro mate nos quiere Courtney... - aullaba de felicidad mi loba Genna. Hacia tiempo que no conectaba con mi loba de está manera.

Miré mi vestimenta y reconocí la camisa de Lyann. Era una blusa blanca y me llegaba hasta mitad de mi muslo, me ruborizé. Antes de bajar me pusé un pantalón corto.

Salí del baño corriendo para buscar a Lyann y decirle lo feliz que me sentía de que me aceptará por fin.

Cuando prendí la luz del cuarto todas las paredes eran de un azul claro, la cama era enorme, había una puerta blanca que me imaginaba que daba a su armario y un sofá blanco muy elegante. El cuarto era muy bonito.

Busqué por todo el cuarto y no lo vi. Abrí una de las cortinas y me percaté que era de día así que Lyann debía estar desayunando. Con una sonrisa en mi rostro bajé a la cocina encontrandome con la ama de llaves.

-Buenos días señorita- me dijo y me miró con el ceño fruncido.

-Buenos días Nydia. ¿No ha visto al alfa Lyann?.-pregunté.

-Si él salió muy temprano y... no... no llevaba muy buen humor.- estaba nerviosa. Qué extraño que no se haya querido despedir de mi.

-Gracias. Iré al patio.- le sonreí y salí de esa cocina. Cuando pasé por el pasillo que daba al patio trasero. Escuché un grito detrás de una puerta marrón.

Sigué caminando Courtney. No entres ahí.- susurró Genna. Pero mi lado valiente que tenia guardado hace tiempo, salió a flote.

Así que tomé el pomo de la puerta y la abrí mientras que miraba que no hubiese ninguno de los lobos de la manada. Entré en la habitación, estaba oscura y habia mucho polvo.

Seguí caminando y encendí la diminuta luz, en cuanto lo hizé me arrepentí. Había una joven de cabello negro, piel pálida, una camisa ancha que debió ser en algún momento blanca pero que ahora era casi marrón.

Estaba sentada frente a la pared y murmuraba algo que no entendía.

Vamonos de aquí. - mi loba estaba ansiosa pero algo en el fondo de mi corazón me impidió irme así que me acerqué.

La joven al parecer me sintió porque se levantó, se giró y pudé ver su rostro. Era hermosa, tenia unos ojos violeta hipnotizantes, su cara parecía de muñeca y era bajita. Debia tener unos diecinueve años más o menos.

-Hola- dije tratando de no sonar sorprendida de ver a alguien en una habitación encerrada.

-¿Qui... quién eres?- tartamudeaba.

-Soy Courtney. No vengo a hacerte daño.- le sonreí mostrandole confianza.- ¿Y tu quién eres?

-Soy April.- me dijo la joven.- Veo que eres la luna del alfa.- me miró con desconfianza.

-¿Por qué piensas eso?- le pregunté.

-Por tu olor y la marca en el cuello.- me señaló.

-Es una larga historia pero créeme no creo que él piense que soy su Luna.- bajé mi mirada.- ¿Por qué estás aquí?- sé que sonaba un poco acosadora preguntandole tanto pero me picaba la curiosidad.