La Princesa y El Nerd

Capítulo 43 "Te dejo ir"

N/A: Mini capítulo de adelanto para el que viene. Los amo. Y espero que les guste. El siguiente trataré de publicarlo el miércoles.

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— ¿Qué? — dijo Adam sin poder creerlo.

— ¡Qué horror! — dijo Adele.

— No, no puede ser, es tan injusto, no puede ser — dije triste y enojada.

Lucas que había mantenido su vista fija en nuestros dedos entrelazados durante diez minutos desde que leyó la carta levantó su vista y trató de sonreír pero realmente hizo un rara mueca llena de tristeza.

— Está bien, debí suponerlo. Me alegro por ustedes chicos, les irá increíble en New York — dijo él.

No, no, no.

— No Lucas, yo no me iré sin ti, me quedaré contigo y estudiaremos juntos en una universidad aquí en París.

— No Amélie, ve a New York, cumple tu sueño.

— ¡Tú eres mi sueño! — dije al borde de las lágrimas.

No podía imaginar estar separada de Lucas.

— Esto no tiene sentido — dijo Adele — Tenemos que estar juntos.

— Ady tiene razón — concordó Adam — Nos quedamos todos, estaremos en París juntos.

— Los amo chicos — dijo Lucas con tristeza — Pero no voy a permitir que se queden por mí. Lo lamento, pero ustedes tienen que irse y yo me quedaré. Es la última palabra.

Lucas se levantó del sofá y salió de mi casa.

Corrí tras él.

— ¡Lucas! — grité en medio de la calle y él volteó — ¡No me iré sin ti!

Él me dio una mirada suplicante, sus ojos estaban llenos de tristeza, se veía tan vulnerable. Esta situación había hecho que se mostrara débil.

— Amélie, por favor, no me hagas esto. No me perdonaré nunca si te quedas por mí, tienes que irte, ya he pasado por esto y aunque ahora duele mil veces más de alguna manera tendré que superarlo.

En ese punto ya estaba llorando.

Me acerqué a él.

— Lucas, no me hagas esto a mí, no puedo irme, tengo que estar contigo.

— Ve a New York, Amélie.

— ¡¿No entiendes que te amo?! — grité entre sollozos y él me miró sorprendido — ¿No entiendes que no puedo estar sin ti, vivir sin ti, que necesito verte todos los días, que me siento completa cuando estás conmigo? Simplemente no puedo dejarte, porque si te dejo estaría dejando mi corazón.

Lucas me besó apasionadamente con fuerza y amor. Como nunca antes me había besado.

— Te amo más que a nada, Amélie Jussieu — dijo y yo sonreí — Por eso te dejo ir, por eso irás a New York y serás feliz. Porque tu felicidad es mi felicidad. Te amo, pero te tienes que ir.

Él se separó de mí y corrió lejos, no fue a su casa, no fue a la mía, simplemente se fue.

Y me dejó sola llorando en aquella calle sintiendo todavía nuestro último beso.