La Princesa y El Nerd

Capítulo 13 "No estoy bien"

LUCAS POV.

Tomo el mentón de Amélie haciendo lo posible para que no giré su cabeza hacia aquella mesa.

- Tienes pecas igual que yo - le digo.

Ya yo había notado todos esos detalles sobre sus ojos y pecas pero necesitaba decirle algo para que no volteara.

- Tú tienes más. Ahora suéltame... - trató de zafarse de mí

- No, mírame a mí.

- ¿Pero qué pasa? - preguntó enojada.

Quita mi mano de un golpe y voltea.

Amélie se queda varios segundos viendo aquella escena.

Viendo como su mejor amiga se besa con su novio o mejor dicho su antigua mejor amiga y su ex novio.

Desearía que no hubiera visto aquello. No después de sus ojos.

Sus ojos tenían tanto dolor que yo me sentí triste también, me sentí tan dolido como ella, tan destrozado como ella.

Sus ojos siempre me transmitían todo lo que Amélie sentía, la alegría, la emoción, pero ahora me transmitían dolor.

Vi como algunas lágrimas escapaban de sus ojos y traté de acercarme para limpiarlas pero ella se levantó tan bruscamente que derramó mi jugo al suelo y volcó el plato con la ensalada que ni siquiera probó.

Amélie corrió hasta salir de la cafetería.

Giré a ver a los provocantes de tanto dolor y los vi observando cómo Amélie corría para luego reírse y seguir besándose.

Esos hijos de...

Me dieron ganas de golpearlos pero Amélie necesitaba a alguien en este momento.

Adele, Adam y yo nos pusimos de pie al mismo tiempo.

- Ve tú- me dijo Adam - Necesita alguien que la reconforte y ¿quién mejor que tú?

Asentí y corrí hacia la salida de la cafetería. Por los pasillos del instituto vi a los estudiantes caminar de un lado al otro tranquilamente y no había ningún rastro de Amélie.

Corrí por el pasillo.

- Lucas ¿es verdad que te acostaste con Amélie?

- Hey nerd, ¿Eres el nuevo novio de la chica popular?

- Hey tú, ¿es cierto que tú eres la razón por la cuál Nathan y Amélie terminaron?

Todo eso y mucho más me preguntaban todos los estudiantes desde temprano cuando me veían pasar. Los ignoré.

- ¿Dónde está Amélie? ¡¿Dónde está Amélie?!- gritaba por los pasillos pero nadie respondía.

Me quedé en silencio pero seguí caminado. Escuché un leve llanto detrás de una puerta. Entré sin pensarlo y me di cuenta de que se trataba del armario de limpieza.

En una esquina, junto a los aromatizantes, sentada en el suelo, abrazando sus rodillas y llorando sin parar estaba ella. Amélie.

Me senté junto a ella y la abracé. La abracé con todas mis fuerzas tratando de transmitirle todo mi apoyo. Tratando de hacerle saber que no está sola, que me tiene a mí.

Ella soltó sus rodillas, envolvió sus brazos alrededor de mi cuello y lloró en mi hombro. Lloró con fuerza, sollozó y estoy seguro que hasta me babeó un poco.

- Sé que no estás bien. Aunque siempre digas que lo estás en tus ojos veo que no estás bien. No finjas más, sólo suéltate, llora y desahógate. Has todo lo que tengas que hacer para estar mejor, pero no retengas este dolor.