Uncover

3. Cursos avanzados

—¿En serio? ¿Cursos avanzados? —cuestionó mi amiga con el ceño fruncido, me encogí de hombros con una mueca.

Hubiera sido más creíble decirle que empezaba la dieta el lunes.

—¿Acaso no puedo preocuparme por mi progreso académico?

—No, tú no. ¡Ni siquiera compraste los libros de este año!

Agh. No iba a gastar dinero innecesario en libros que no iba a usar.

—Bueno, pero, hay chicos mayores... —comencé picándola con un dedo y guiñándole un ojo; necesitaba convencerla, no podía cumplir mi misión sola, requería a un cómplice junto a mí.

—Sabes que no servirá ahora que estoy con Tyler —me interrumpió con una sonrisa estúpida en el rostro, maldita mejor amiga que encuentra el amor antes que yo y arruina mis planes.

—Eres una muy mala amiga —me quejé indignada, soltando un suspiro y cruzándome de brazos en modo de rendición para luego acercarme a la planilla.

—¿Y a qué te vas a anotar? —canturreó divertida, colocándose a mi lado.

—No lo sé —respondí leyendo las columnas de nombres, tenía que encontrar a mi enemigo, debía ponerme en los mismos cursos que él. Tomé la lapicera color azul que colgaba de un hilo -seguramente para que no se lo robaran las lacras de alumnos que había en el instituto- y me dispuse a anotarme.

—Penny, no te preocupes, ya te anoté —comentó mi hermano, poniéndose a un costado y retirándome el bolígrafo, por el rabillo del ojo vi como mi amiga lo repasaba con la mirada de arriba a abajo, sí que se notaba lo colada que estaba por Tyler.

—No veo mi nombre por ningún lado —respondí obvia girándome hacia él. Killian rodó los ojos, inclinándose a la planilla y revisándola.

—Aquí. —Llevó su dedo al noveno nombre que estaba inscrito en química, me arrimé para alcanzar a leer mejor y descubrí que decía "Becca Jones".

—¿Acaso los esteroides te arruinaron el cerebro? ¿O necesitas lentes? Ese no es su nombre —se burló mi amiga releyendo el nombre en voz alta. Mi hermano se apoyó contra la pared chasqueando la lengua y moviendo la cabeza de lado a lado como si fuéramos tontas.

—Mi hermanita está avergonzada, por lo que decidió fingir ser otra persona. Pero no se preocupen, esta chica viene al instituto una vez al año, le estás haciendo un favor asistiendo a clases, tal vez sus padres no se den cuenta que capaz se ha mudado de país, está todo fríamente calculado —explicó, dedicándome una sonrisa sin dientes y colocando una mano en mi cabello con el objetivo de despeinarlo. Luego de analizar a June y guiñarle un ojo, se fue como si fuera el rey del mundo.

June quedó en las nubes por unos segundos; la codeé leve en una costilla regresándola a la realidad.

Sí, sí. Tyler.

—¿En qué me anotó este hombre? —interrogué preocupada cuando ya estuvo lo suficiente lejos.

—Química, teatro y matemáticas —contestó en voz baja, trazando una mueca de desagrado—. Tal vez no sean tan avanzadas como dicen...

—Mierda —solté frustrada, frotándome el rostro y bufando. June liberó una risa liviana, apretándome el hombro derecho en modo de consuelo.

—Mírale el lado bueno, ahora si podrás ver a chicos mayores. —Sabía que se estaba burlando y estaba disfrutando de mi dolor, por razones como esas, era mi amiga.

El timbre sonó dando por terminada la conversación y ambas empezamos a caminar en dirección a la clase siguiente, que por suerte, teníamos juntas.