Cap.#04 "La nueva empleada" [Temporada 3]

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(Narra T/n)

En la entrada de la cafetería coloqué un letrero avisando que la cafetería necesita empleados. Me quedé sentada en el mostrador esperando a que alguien viniera pero no había rastro alguno de alguien interesado.

- Que mal... Supongo que tendré que atender este local sola... - Cuando toda esperanza parecía perdida, una chica de ojos y cabello marrón entró a la cafetería. Observaba casa rincón con curiosidad, era como si nunca hubiera entrado a una cafetería.

- Hola, ¿Aun está disponible el puesto de empleada? - Preguntó haciendo aparecer unas orejas y una cola de gato, supuse que era un espíritu.

- Ah, claro - Sonreí y le pedí que se sentara en una silla que estaba delante del mostrador.

- Muy bien, ahora procedamos con las pregunta - Asintió con la cabeza - ¿Cual es tu nombre? -

- Me llamo Mizuki, pero me puedes decir Zuki - Dijo sonriendo.

- Ok, Zuki... ¿Alguna vez haz trabajado en una cafetería? - Negó con la cabeza.

- Nunca he salido antes del inframundo... - Es como si supiera que estoy relacionada con el mundo de los espíritus...  ¿Quien es esta chica?

- Cariño, ¿Con quien estás hablando? - Inugami salió de la puerta de la cocina - ¡¿Z-zuku?! - Mir a Mizuki muy sorprendido, como si se hubieran conocido antes.

- ¡Inu Inu-chan! - Corrió hacía el y en vez de abrazarlo apretó su cuello con sus brazos.

- ¡Z-zuki! ¡Me asfixias! - Ella comenzó a reír, yo no entendía nada de lo que estaba pasando.

- ¿Quien es ella? - Pregunté tratando de no sonar molesta, si es otra de sus ex-novias la voy a matar.

- Ella es Mizuki, mi amienemiga de la infancia - Respondió Inugami soriendo con nostalgia.

- ¿Amienemiga? - Pregunté extrañada.

- Así es, yo siempre fastidio a Inu Inu-chan, es muy divertido - Ella sonrió con  malicia.

- ¡Oye, ya te dije hace cien años que me dejaras de decir Inu Inu-chan! - Ella parecía amigable, así que decidí darle el empleo. 

(Narra Ayami)

Ahora iba todos los días a entrenar a la casa del abuelo Kokkuri-san. Subaru había podido lograr esconder sus poderes, yo ni siquiera podía esconder mis orejas.

- Recuerden.... Deben estar concentrados... Sin distracciones - Dijo la tía Yiyo mientras cerraba sus ojos.

- Tsk... ¡No puedo! ¡El sonido del agua me estresa! - Subaru miró con odio a la catarata artificial de agua -¡Maldito infeliz! - Le dio tantas patadas que se rompió.

- Enserio... ¿Así es como consigues tu paz interior? - Dijo la tía Yiyo suspirando.

- ¿¡A quien se le ocurrió la brillante idea de instalar esto aquí!? ¡Es irritante! - Todos dicen que Subaru heredó la histeria de su padre y la seriedad de su madre... Cada vez creo más en eso. Tal como la primera vez, una neblina rodeó a Subaru y cuando esta desapareció sus orejas y cola ya no estaban.

- ¡Lo he conseguido otra vez! - Dijo saltando muy feliz.

- ¡¿Ya no sientes dolor?! - Preguntamos sorprendidas.

- C-claro que si... Pero me estoy aguantando... Tsk... M-mierda... Esto si que duele... - Trató de mantenerse en pie pero el dolor hacía que temblara y cayera al piso.

- ¡Subaru ya basta! ¡Te estás lastimando! -

- ¡D-dejenme! Debo... Ser fuerte - Una enorme herida apareció en su rostro y piernas.

- ¡Subaru no lo hagas! ¡Sólo eres un niño, tu cuerpo no está preparado! - Yiyo corrió hacía el y lo tomó en sus brazos.

- Yo no soy... Débil... - Sus orejas y cola aparecieron y se desmayó, entramos a la casa y lo pusimos en la cama.

- Ayami, prepara toallas mojadas, tiene una fiebre muy alta - Asentí con la cabeza y fui a buscar las toallas, corrí a la cocina y las metí en un balde con agua.

- Aquí están - Le colocó las toallas en la frente y en el abdomen.

- D-duele.... - Esa era la única palabra que salía de su boca.

- ¿¡Acaso eres idiota!? ¡Ningún niño de cinco años ha podido estar tanto tiempo transformado! ¡Sigue el curso de las cosas correctamente! -

- ¡Tía Yiyo! ¡Sus heridas se están infectando! - Dije llamado su atención, estábamos desesperadas.

- Ayami, ve a la cafetería y dile a los padres de Subaru que vengan enseguida -

- Pero... No puedo ir sola... - Dije recordando las palabras de mamá.

- Usa tu forma natural - La miré confundida

- ¿Forma natural? -

- ¡Si! ¡Los Inugamis pueden adaptar cualquier forma pero su forma original es la de un demonio con figura de perro! Con eso llegarás más rápido - Me concentré y traté de adaptar mi forma original. Me costó pero finalmente pude adaptar mi forma original. Era algo pequeña, como un cachorro... Pero al menos era lo suficientemente rápida como para llegar a la cafetería a tiempo. Corrí con todas mis fuerzas... Algunas personas me lanzaban botellas o palos para capturarme, pero yo era más veloz que ellos. Cuando llegué a la cafetería, todos se sorprendieron.

- ¡¿Ayami?! ¡¿Que haces con esa forma?! - Preguntó mami mientras salía del mostrador.

- ¡Subaru está grave! ¡Estuvo transformado por mucho tiempo y tiene heridas profundas que no sanan junto con una gran fiebre! - Sus papás, especialmente su mamá, se levantaron y corrieron a casa a toda velocidad.

- Lo sabía... ¡Heredó tu orgullo! - El abuelo Kokkuri-san señaló a la abuela Conny.

- ¡¿Orgullo?! ¡Eso lo heredó de ti imbécil! - Le dio un codazo en el abdomen pero siguieron corriendo hasta que finalmente llegamos a casa.

- ¡¿Como está Subaru?! - Preguntaron los dos.

- Lo siento... No creo que resista... - Subaru estaba en la cama, sus heridas estaban más que abiertas e infectadas, deliraba cosas debido a la fiebre y tosía sangre.

- Hijo mío... N-no... - Corrieron y lo abrazaron. - No nos dejes por favor... - Todos llorábamos, no podíamos creer que Subaru se iría para siempre.

- Oe... Bastardo... No te mueras... ¿Ahora con quién lucharé para demostrar mi fuerza? ¿Con quien pelearé hasta desfallecer del cansancio? - Nunca me imaginé que Kai estaría así en el lecho de muerte de Subaru, siempre creí que se alegraría o algo.

- Creo que ha llegado el momento de usarlo... - Zuki sacó de su bolsillo un pequeño frasco con un poco de un líquido rojo en él. Abrió la boca de Subaru y le hizo beber el líquido.

- ¿Que le acabas de dar? - Preguntó Yiyo preocupada.

- Sangre de un demonio de las montañas junto con elixir de durazno, en infalible a cualquier enfermedad o maldición - De la nada, Subaru estaba bien, no tenía ninguna herida ni nada, ni siquiera una cicatriz.

- Y-yo... Lo siento mucho, no seguí correctamente el curso de las cosas... - Le di un fuerte golpe en la cara haciéndolo estrellar con la pared.

- ¡Nunca más hagas algo como eso idiota! - Asintió con la cabeza.

- ¡Ayami! ¡El se acaba de recuperar, no lo mates! -

Continuará...
Créditos a -Ayase-  por la portada... ¿Les gusta? Pues a mí me encanta ☆☆

Solo te quiero a ti [ Inugami y tu] [[EDITANDO]]Where stories live. Discover now