Solo te quiero a ti [ Inugami y tu] [[EDITANDO]]

Cap. #01 "Un lunático me atormenta"

(Narra T/n)

He tenido que salir adelante completamente sola desde que tengo conciencia. Nunca supe quiénes fueron mis padres ni por qué me abandonaron, lo único que me dieron fue un apellido y una miserable vivienda que con suerte puedo llamarla hogar.

Ni en la escuela no en ningún lugar tengo amigos, tampoco me interesa tenerlos. Nunca me ha gustado nadie y por obvias razones nunca llegaré a gustarle a alguien, siempre soy la rara de la clase.

Sí, mi vida es como muchas, nada interesante ni original, pero nada puedo hacerlo para mejorarla, ni siquiera lamentarme de mi penosa existencia. Antes me preguntaba cómo era tener una vida normal, pero al fin y al cabo esos pensamientos fueron esfumándose a medida que pasaban el tiempo.

Últimamente he escuchado de un juego que está de moda. Se llama "Kokkuri-san" y consiste en invocar a un espíritu para hacerle cualquier tipo de preguntas. Nunca tengo nada bueno que hacer, así que saqué una hoja de papel de mi mochila junto a un lápiz y comencé a escribir en él todo lo necesario para comenzar con la invocación.

-  Kokkuri-san... Kokkuri-san, ¿Estás aquí? - Pronuncié manteniendo firme la moneda con mi dedo. Repetí varias veces las palabras pero la moneda no se movía. ¿En qué estaba pensando? Invocar a un espíritu mediante una simple hoja de papel es estúpido.

*Toc toc*

Por un momento dejé de mirar mi tablero casero y fijé mi vista hacia adelante totalmente sobresaltada, ¿Qué había sido eso? Normalmente nunca recibo visitas así que.... Ah, es verdad; nunca viene nadie, seguro fue parte de mi imaginación.

Rendida me levanté para ser dirigida por mi estómago, o sea hacia la cocina. Pero de la nada oí como una mano con largas uñas rompían la manilla de mi puerta sin cuidado alguno.

- ¿Me has llamado, niñita? - La voz que obviamente provenía del dueño de aquellas manos era grave, como la de un hombre.

- Vete de aquí - Le respondí indiferente.

- ¿Qué? ¿¡Entonces por qué me llamas para luego decirme que me vaya!? ¡Ábreme! - Suspiré pesada y rodee mis ojos, tendré que darle una explicación aunque no tenga ni un poquito de ganas.

- Rompiste la manilla de mi puerta, eso que hiciste fue descortés - Y dicho esto me di la media vuelta para volver a mi rutina diaria, pero ahora la puerta fue derribada por el extraño ente que me hablaba.

- Tsk... ¿Entonces para qué me llamaste? Dudo que sea para nada - Primero rompe la manilla de mi puerta, luego la derriba y entra a mi hogar como si nada, ¿Quién se cree que es?

- Sólo quería saber si eras real o no - Me voltee nuevamente para verlo y noté que tenía sus ojos abiertos como platos.

- ¿¡Dudaste de la existencia de Kokkuri-san!?-. Asentí con la cabeza y él se comportó como si en cualquier momento le iba a dar un infarto.

- Vete de aquí, por favor... -

- Este lugar está muy sucio, oscuro, solitario... ¿En dónde están tus padres? - Preguntó este mirando hacia todos lados, su presencia me daba igual.

- Me abandonaron... - Respondí como si nada, de todos modos era la verdad.

- ¿¡Qué!? ¿¡Te abandonaron!? - Me fue del lugar al escuchar que el cronómetro sonaba, mis fideos me estaban esperando.

- ¿Esto es lo que comes? - Asentí con la cabeza mientras que me metía a la boca un montón de deliciosos fideos.

- Los fideos instantáneos son muy ricos, además que son fáciles de hacer y son baratos - Él me miró indignado, no podía creer lo que estaba viendo.