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  UN FARSANTE JODIDAMENTE BUENO

          De todas las cosas que Taehyung pensó que se arrepentiría en oír, nunca habría imaginado que esta sería una de ellas. Lógicamente, debería sentirse atemorizado por otras muchas frases, las típicas más oscuras. Algo parecido a "tienes cáncer" o un "no grites o te mato". Otro de sus mayores miedos, y supuso que también el de muchos más, era la frase de "lo hemos intentado pero, desgraciadamente, no hemos podido salvar a su padre, Señor Kim."

          Pero "¿estás dentro?" ¿Por qué esas dos simples palabras le hacian sentir la inconfundible sensación de pavor atravesar su interior?

          Hacía bastante tiempo que no experimentaba este sentimiento; desde que hizo el examen de enlistamiento, para ser exactos. Taehyung podía recordarse a sí mismo, sentado en el pupitre tras haber acabado el instituto unos meses antes, acompañado de un bolígrafo situado a la derecha de un bloque de papeles sobre la mesa; papeles que determinarían si pasaría a formar parte del cuerpo o no. El resto de adolescentes de su edad se habían dedicado, también aterrados, a los exámenes de admisión a la universidad. Sin embargo, para él había sido diferente, porque un fallo en esa prueba le habría arruinado todas sus aspiraciones futuras. Por eso mismo había estado tan alterado en el momento.

          Su estómago se encontraba del mismo modo justo ahora. Totalmente comprimido, como si estuviera siendo aplastado por el puño de alguien. Acordemente sincronizado a este órgano, el diámetro de su garganta también parecía haberse reducido al tamaño de una pajita. Su piel había permanecido templada debido al sistema de calefacción de la oficina, pero ahora mismo se encontraba notablemente fría. ¿Iba a comenzar a sudar? No estaba seguro, pero suspuso que sería posible. Un sudor frío y pegajoso, del comúnmente categorizado como síntoma de terror.

          Sin embargo, Namjoon seguía mirándole como si nada realmente importante acabara de suceder. Parecía que le acababa de pedir un simple cambio de entrada en la base de datos, juzgando por la tranquila mirada en su cara. Taehyung intentó leer los documentos que podía ver parcialmente sobre la mesa mientras éste se movía para sentarse contra el escritorio. Namjoon actuó profesionalmente y no utilizó ninguna silla. Se sentó directamente en el extremo de la mesa, apoyando la parte trasera de sus muslos sobre el borde del mueble, dejando caer su peso sobre la madera. Colocó los archivos impresos bajo de su ordenador portátil y cruzó los brazos sobre el pecho, observándolo.

          Pronto se percató Taehyung de la razón por la que el oficial había decidido sentarse sobre la mesa y no frente a él, al otro lado. Esa posición le permitía sentirse poderoso, en control. Obligaba a Taehyung a mirar hacia arriba y le hacía parecer inferior: y ahora mismo sentía que lo era. Tenía la sensación de estar de rodillas en lugar de sentado en una silla. El efecto de la sombra del otro agente sobre el ordenador y su fija mirada autoritaria completaban el sentimiento.

          Dios, se sentía como una hormiga. Una minúscula y diminuta hormiga bajo una inminente suela de zapato, esperando a ser aplastada.

     —¿Perdona? —preguntó Taehyung, alzando una ceja en un gesto que esperaba que transmitiera confusión y no condescendencia. Lo último que deseaba era serle irrespetuoso. Aunque técnicamente no fuera su superior no podía molestarle. No ahora, después de todo.

      —Ya te lo he dicho —replicó Namjoon sin pestañear. —Estás dentro.

          Taehyung analizó su cara durante un momento y después desvió la vista al ordenador. Había estado revisando una serie de emails interceptados esperando encontrar un error en cualquiera de ellos. Alguien que la hubiera jodido usando una palabra lo suficientemente fuerte como para conseguir una orden de arresto. Algo como "la trata" o "la mercancía" o cualquier otra puta palabra normal, sacada de un diccionario. ¿Por qué no podían ser directos y decir directamente "metanfetas" o "red de prostitución"o un simple y clásico "asesinato"? ¿Por qué tenían que ser tan ingeniosos y hacer más duro su trabajo? Ahí seguía tras cinco horas de constante escaneo y nada.

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