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PISTOLA

          Ya habían pasado un considerable número de días y Seokjin no había dado señales de vida. Taehyung llevaba esperándole todo este tiempo; aguardando recibir alguna llamada suya o una visita privada de Jeongguk informándole de que el otro hombre quería verle porque había reunido la información pedida. Sin embargo nada de esto había ocurrido y ahora mismo se encontraba en un estado más allá de la impaciencia. Seokjin le había prometido investigar el nombre que Ahn le había dado antes de asesinarle, el tal Lee Yoochun. Taehyung no le necesitaba para decirle quien era el hombre, ya había investigado un poco por su parte en el proceso de espera. Rebuscar en la base de datos que Jeongguk le había proporcionado resultaba una fácil respuesta, pero quería ahondar más. Encontrar conexiones, motivos para su implicación en la estrategia de rebelión contra el heredero de Jeon. Esa era la parte difícil, la parte confusa con la que necesitaba algo de ayuda

          No tenía trapos sucios, no aún. Nada sobre vicios ilícitos o repugnante actitud. Pero al menos Taehyung sabía quien era; lo cual era algo importante. Lee Yoochun era un hombre de mediana edad, alto y terriblemente delgado. Llevaba gafas de gruesa montura metálica y su pelo era casi totalmente gris. Al mirarlo frente a la pantalla del ordenador resultaba extrañamente parecido a Woo, excepto por una gran diferencia. Mientras que Woo tenía un aura solemne y fría, Lee daba una impresión confiada y algo aduladora. Parecía un hombre poderoso que creía ser merecedor de ello. Un buen hombre de negocios e incluso un mejor estafador. Identificar su apariencia era importante pero existían otros aspectos más, otras cosas que merecían una misma atención. El hecho más importante y que más le descolocaba sobre Lee era que pertenecía a Jeon. Justo al igual que Ahn, otro hombre que trabajaba para él pero que también deseaba detener sus planes de ascender a Jeongguk a la cima aliándose con el clan Kim.

          Eso significaba algo, pero todavía no había descubierto el qué exactamente. Dos generales rebelándose contra su líder y su heredero, dos generales con muchos hombres a su órdenes y cierta influencia de una fuente de poder igual o superior. Taehyung no conocía a muchos hombres con tal nivel de poder, podía contarlos con una mano y solo uno de ellos se apedillaba Kim.

         Si Taehyung no estaba siendo escoltado por la capital en el asiento trasero del Mitsubishi de Jeongguk o sentado en cualquier tipo de reunión como testigo, vocalizando ocasionalmente un marcado descontento a los hombres con los que Jeongguk estaba cabreado; se encontraba en la mesa de su apartamento. Era prácticamente como volver al departamento de policía, pulsando y clickeando su ordenador, escaneando filas y filas de entradas en la base de datos. Taehyung se encontró a sí mimo increíblemente relajado haciendo este tipo de trabajo, casi feliz, de hecho. Le gustaba sentarse en su mesa y usar su cerebro y conocimientos para conectarlo todo como un complejo puzzle. Pero el aspecto del que más disfrutaba era ser capaz de llamar a Jeongguk y decirle que tenía nueva información para él.

          El joven hombre descendería para sentarse en el extremo de su mesa con las manos dobladas delicadamente sobre su regazo, y le miraría con un gran interés. Cuando Taehyung comenzaba a explicarle, a divagar e incluso gesticularle alguna fotografía o entrada en la pantalla, también se percataba de como sus ojos no abandonaban ni un momento su rostro. Una vez terminado, Jeongguk le dedicaría una sonrisa, alzando las comisuras de sus labios, diciéndole:

     "Bien, Taehyung."

     "Eres mucho mejor que Woo."

     "Tanto trabajo duro merece una recompensa."

          El asunto más prominente que él y Namjoon habían discutido juntos hace tantos meses había sido el problema que supondría un cambio de poder. Estaba claro que cuando Jeongguk quedara a cargo de todo se darían grandes cambios en Haedogje Pa. Lo nuevo reemplazaría lo viejo e inevitablemente eso acabaría causando algunos problemas. Ahora mismo Taehyung se encontraba en mitad de tal proceso, el cual estaba siendo interrumpido por algunas resistencias ante el cambio, e intentaba con todas sus fuerzas resolverlo. Eso era a lo que estos hombres revelados parecían apuntar, una represalia ante la inminente purga. Las suposiciones formuladas por Namjoon y él parecían cumplirse.

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