HOUSE OF CARDS

⒍

BONITOS DIENTES

          Los números del reloj marcaban las 6:00 AM y Taehyung no fue capaz de hacer más que observarlos en una muda confusión antes de concienciarse de que tenía que salir de la cama. No quería, de verdad que no, pero tenía que hacerlo. Jeongguk le había dicho que iría con él a la reunión de Dongdaemun-gu, por lo que debía preparare tan pronto como pudiera y evitar hacerle esperar y cabrearle: ya vio ayer lo que les ocurría a los hombres que enfadaban a Jeongguk. De hecho, si pretendiera ser pedante al respecto, no solo había visto lo que les pasaba...

          Había sido responsable de ello.

          Taehyung balanceó las piernas sobre el lateral de la cama, rozando sus pies desnudos contra el suelo de madera. Su estómago se contrajo ante el movimiento. Colocó la palma de las manos contra sus ojos y liberó un profundo gemido. Hoy no tenía resaca, pero aún así le dolía todo el cuerpo. Era extraño, pero tuvo el presentimiento de que se trataba de algo psicosomático; le dolía el cuerpo porque le dolía la mente, su frágil estado mental le estaba jodiendo vivo. No se sorprendería si esta teoría suya fuera cierta y se preguntó cuántos días más podría soportar en compañía de Jeongguk antes de que algo en su cerebro simplemente se rompiera por todo el horror y la presión. Taehyung no creía poder aguantar toda esta responsabilidad. Sentía estar a punto de explotar y arruinar sus oportunidades, lo que significaría decepcionar a su equipo. Pero no había esperado esto, este infierno absoluto en el centro del cual le habían dejado caer. Y aún así, ahí estaba atrapado ahora mismo, y lo único que podía hacer era aceptarlo.

          Cuando volvió ayer al apartamento de Gangnam-gu había encontrado su más bien pequeña bolsa de mano frente a la puerta. Woo la había dejado allí, o quizás otro hombre bajo sus órdenes. Al menos ahora tenía algo limpio que ponerse para hoy. Por tanto, tras salir de la ducha y terminar de arreglarse, miró el reloj de nuevo. 6:20 am. No sabía si se suponía que debía quedarse en su habitación y esperar a Jeongguk o si debería ir a él. Por suerte, al igual que ayer por la mañana, el sistema de intercomunicación de la pared se iluminó, pero esta vez no pudo ver a Jeongguk en la pantalla, arreglándose la camisa y preparándose para el día, sino a otro miembro de Haedogje Pa.

     —En recepción a las 6:30 —instruyó el hombre.— No hagas esperar a Amo Jeon.

          Realmente no tenía necesidad de retrasarse, ya se encontraba vestido y aguardando órdenes, de modo que se acercó a la cómoda junto a la cama, recogió los guantes de ayer por la noche y se aseguró de meterlos en el bolsillo de su chaqueta. Quería estar preparado para todo. Aunque en su interior rezara por no tener que usarlos, no tenía forma de saber si así sería. Mejor llevarlos y complacer a Jeongguk que ser sorprendido y molestarle. Una vez que cruzó la habitación para abandonar el apartamento, echó la llave y entró en el ascensor.

          Mientras se encontraba en la cabina, le cruzó por la mente que no sabía qué estaba haciendo. Desde que se unió a Haedogje Pa no tenía ni idea. Dedujo que había un indicio de orden ya que Jeongguk estaba ahí para mandarle, pero aún no tenía una idea clara de lo que podría ocurrir. Una reunión en Dongdaemun-gu podría ser tan solo una reunión. O también un asesinato a sangre fría del que él no tenía ni idea. Todo lo que sabía eran nombres y caras, hechos sólidos.

          Eso era todo lo que necesitaba saber.

          Como era propio de Jeongguk, éste salió del ascensor a las 6:29 en lugar de las 6:30. Siempre intentando mantenerle alerta, parecía ser. Se presentó en un estado de perfección absoluta, con la chaqueta abrochada y la corbata anudada, sin ningún pelo fuera de lugar. Lo cual hizo sentir a Taehyung bastante estúpido, ahí de pie con una camisa arrugada por haberla dejado demasiado tiempo en su bolsa coronada por sus adormilados e hinchados ojos que no lograba mantener abiertos. Jeongguk se veía bien, como siempre haría, supuso. En algún momento debería comenzar a presentarse mejor, dedujo Taehyung.