Mi chico perfecto (Carl Grimes & Tu) [EDITANDO]

Cap.46

Terminó Enid de limpiar las heridas, y finalmente se fué a su casa, pues ya era de noche, me fui a acostar a dormir.

Al siguiente día:

Me desperté gracias a que el sol me daba justo en la cara, porque las cortinas no estaban bien cerradas.

Muchas gracias, cortinas.

Me bañé, cambié y bajé a desayunar, entonces tocaron la puerta.

Carl: ¡Hola!

Tu: Hola!

Nos besamos y lo invite a pasar.

Carl: ¿Qué haces?

Tu: Me acabo de terminar de bañar...

Carl: Oh... ¡Me hubieras esperado!

Tu: Obviamente no... —me sonroje.

Carl: ¿Porqué no?

Tu: Pues, porque no, seria raro. —Carl rió.

Carl: Ya te ví completamente desnuda, no sería raro no verte así de nuevo.

Tu: Si, y yo a tí desnudo, pero no sé, !¡Me daría pena!

Carl: Bueno. —suspiro—Oye, me tengo que ir, con lo del Rey Ezekiel tengo que ayudar a mi papá y Michonne, nos vemos al rato.

Tu: Claro, adiós!

Se fué corriendo a su casa, y yo decidí salir a buscar a aquella tipa "Lydia" para ver qué quería.

Estaba caminando con mi mochila y Enid y Ryan pasaron.

Enid: Hey, ¿a dónde vas?

Tu: A caminar, y a buscar a la chica que me golpeó.

Ryan: ¿Te golpearon? Oh, olvídalo, ya ví tus moretones!

Enid: Esta bien, pero no iras sola.

Tu: ¿Qué?

Enid: Iras con nosotros, espera aquí.

Se fueron corriendo, no les dije nada, pues sería divertido ir con ellos. Además de que así no me puedo dar por muerta, ellos me pueden ayudar.

Enid y Ryan ya venían con sus mochilas y salimos de Alexandria.

Ya estábamos lejos hasta que escuchamos ruidos detrás nuestro, hicimos como que no escuchamos y en un momento caminamos lento.

De pronto, a la tal Lydia ya la había visto de reojo, por lo que ella se iba a aventar entre Enid y yo, pero empujé a Enid y, Lydia cayo enzima mío, la hice a un lado y Lydia sacó una pistola.

Ryan: ¡¿Qué quieres y porqué nos apuntas?!

Lydia: Soy Lydia, y necesito que vengan conmigo.

Tu: ¿Para qué? ¿Para que nos mates? ¿Que quieres, de que te servimos?

Lydia: No me sirven de nada, necesitamos más gente.

Enid: Mira, jamás iremos contigo y mejor baja esa arma o no te gustará lo que pasara después. —Lydia rió sarcástica.

Lydia: ¿Que va a pasar?

Enid agarró a Lydia de los cabellos, yo le quité el arma y de la nada, Lydia empezó a soltar codazos a Enid, así que Ryan corrió y agarró a Lydia, yo tomé el arma y le di un golpe en la cabeza, causando que se desmayara.

Enid: ¿Y ahora qué hacemos con ésta tipa?

Tu: No lo sé, no la podemos dejar.

Ryan: Claro que podemos. —me interrumpió.

Tu: Bueno, si, pero... ¿En dónde?

Enid: Hay que dejarla arriba de un árbol.

Tu: ¡Va! —conteste divertida.

Ryan: ¡No! ¿Que les pasa? ¿La ven como juguete?

Tu: Pues... Si.

Enid: Si, además, ¿Porqué la defiendes?

Ryan: Ella no está fea, podemos llevarla a Alexandria y hacerle preguntas.

Enid: ¡¿No esta fea?! —pregunto Enid demasiado... No sé, ¿Enojada?

Ryan: Si, no lo está, ¡Porque Esta horrible! —si claro, el que cambia las palabras.

Tu: Estúpido, ¡Se puso celosa Enid!

Enid: Menos mal y dijiste eso, sino te mato Ryan. —Ryan rió y le dió un beso a Enid.

Ryan: ¿Entonces la llevamos?

Tu: Pues ya que, pero sólo nosotros sabremos. Estará en mi casa hasta que tengamos suficiente información

Enid sacó de su mochila unos minis lazos, con ellos atamos sus manos y pies, yo saqué una cinta y se la puse en la boca, mientras Ryan la cargaba como costal de patatas.

Así nos fuimos hasta llegar a Alexandria, no podíamos pasar por la entrada porque así notarían que traíamos a ésta chica.
Por lo que tuvimos que brincar el muro, Ryan no podía pasar a la chica, entonces la dejó caer, Enid y yo la cachamos.

Fuimos corriendo a casa y subimos a la tal Lydia, esperamos a que despertará.