Cap. 23

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Por lo que nos dijo Rick, se le ocurrió que pusiéramos sábanas encima de nosotros, cubiertas de sangre de caminante, ya que así no nos harían nada, el olor es básicamente el de ellos, haciéndonos clamuflajear, y en realidad era muy buena idea, así que sin pensarlo más, lo hicimos.

Mataron a dos caminantes y con mucha paciencia los subieron al cuarto, de inmediato nos llenamos de sangre y tripas de caminante, esto apestaba pero si era la única salida yo estaba dispuesta a hacerlo. Después de eso, poco a poco fuimos bajando por la escalera, tristemente Michonne no se quería ir ya que a Deanna la habían mordido, se dieron cuenta cuando ella empezó a ponerse pálida... Ella decidió hacer lo que le correspondía en el cuarto, diciéndonos que nosotros nos fuéramos con cuidado.

Mientras que íbamos bajando, Carl y yo estábamos tomados de la mano, caminando con mucho cuidado para evitar algún problema. Saliendo de la casa, caminamos a un sitio para ver qué pasaría con Judith, pues siendo una bebé no aguantaría tanto estar bajo la manta de Carl. Pero el padre Gabriel quiso llevarla a la iglesia, ya que ahí estarían más seguros, no lo dudamos y se la entrego Carl, la iglesia quedaba cerca así que llegarían rápido.

Tú: Carl, iré con ellos. —dije decidida, no quería que algo le pasara a Judith.

Carl: No, ¿y sí te pasa algo?

Tú: Obvio no, seré cuidadosa.

Carl: Prefiero que estés conmigo... —tomó mi mano y me miró a los ojos, haciendo una mueca triste para que me causara ternura.

Tú: ¿Y si me pasa algo contigo? —pregunté riendo.

Carl: Siguele —respondió riendo en un tono bajo —Nada te pasará conmigo, yo te voy a cuidar. Y Judith estará bien, tranquila, la iglesia queda a cinco minutos de aquí, Gabriel sabrá qué hacer, no te preocupes.

Tú: Mmmm... —me hice la dudosa, sólo para molestarlo.

Carl: ¿Entonces te quedas conmigo?

Tú: Está bien, sólo porque necesitas que alguien te cuide —bromee y reímos bajo.

La decisión estaba tomada, y sin más el padre Gabriel se fue con Judith. Esperaba de todo corazón que llegarán bien.

Y bueno, siguiendo con el tema de los caminantes, siendo sincera me gustaba mucho pasar entre todos ellos, no sé por qué, pero se siente asquerosamente genial, sin que te hagan nada, ¡Es como si fueras uno de ellos!

Rick había sugerido que Sam, el hermano menor de Ron, se fuera con Gabriel, sin embargo él no quiso, no quería alejarse de su mamá y hermano, cosa que es entendible porque casi no convivia con Gabriel, pero una parte de mí noto que sólo se quiso sentir el valiente, y a parte no me da nada de confianza que venga con nosotros...

Ya oscureció, y nosotros seguimos caminando lentamente, en algún momento todos nos tomamos de la mano para evitar que alguno de separará, pero la voz de Sam interrumpió toda la paz aquí, pues empezó a exclamar 'mamá' repetidas veces, Jessie y Ron sólo le pedían que continuara, pero no, Sam se veía muy asustado, cada vez perdía más el control de la situación, y yo entiendo que sea tan sólo un niño, pero precisamente por esto sugerimos que se fuera con Gabriel, ahorita ya estaría en la iglesia, aquí sólo es una presa muy fácil. Pero una escena desgarradora me sacó de mis pensamientos, al ver que un caminante tomó de la cara a Sam, mordiendo su mejilla, Jessie quedó en shock, después de eso otros caminantes más lo atacaron...

Jessie sólo veía, veía como los caminantes se comían a su hijo, estaba completamente helada, en shock, y nosotros comenzamos a alarmarnos porque por lo visto ya captamos la atención de los caminantes, ahora es más fácil que nos noten, y no precisamente como uno de ellos, hasta que Jessie comenzó a suspirar muy fuerte, por lo visto estaba muy asustada, Carl pedía que se tranquilizara, pero ella hacía mucho ruido con tan sólo su respiración.

Mi chico perfecto (Carl Grimes & Tu) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora