Siempre Te Amaré

Nosotros

Sasuke
Ya era de día, un raro color asomaba por la ventana de la habitación de Sasuke, eran las viejas cortinas, tenía años que no vivía en su casa no lo sentía como suyo, pero era su hogar, la casa que le dejaron sus padres y su hermano después de morir, un lugar que tenía que atesorar. Tomo su celular para revisar la hora pero se encontró con un mensaje de su amigo Suigetsu.
*Hola hermano, escuche que regresaste, iremos a una fiesta con la hermana de tu novia Ayame, ya sabes, el cumpleaños de tu "sobrino", espero verte, adiós"
Leyó el mensaje, reviso la hora de nuevo, eran las 11 Am, no le preocupaba porque no tenía cosas importantes que hacer, solo ir al cumpleaños de un niño que no conocía.
Se levantó de su cama, tomó las cosas para bañarse,  mientras lo hacía pensó en Sakura.
*¿Qué estará haciendo? ¿ Tendrá planes para hoy?*
Cuando terminó de bañarse bajo a la cocina, reviso si aun tenía comida rápida de los días pasados, no encontró nada, salió de la cocina, subió a su habitación de nuevo tomó su celular y le marco a Sakura.
- Hola?
- ¿Ya desayunaste?
- Sasuke?  Ya, ya desayuné ¿por qué la pregunta?
- ¿Te interrumpo?
- Un poco, es que estoy con la directora de la clínica.
- Perdona, te llamo después.- sin decir adiós corto la llamada.
Unos minutos después Sasuke estaba saliendo de la casa, se dirigió a su auto,  había decidido primero ir a desayunar con Suigetsu. Mientras manejaba rumbo al departamento de su ex compañero marco el número de Ayame.
- Hola.
- Hola Sasuke!  ¿Como estás? ¿Cómo te ha ido?.- se escuchaba muy feliz a la chica.
- Me la paso muy relajado, pero voy de camino al departamento de Suigetsu, iremos al cumpleaños de tu sobrino.
- Muchas gracias, Shion apreciará mucho verlos ahí.
- ¿aun sigues con la familia de Chino?
- No, me transfirieron, pero al menos esta vez tengo un mini departamento.
- Ya veo, tengo que colgar, hablamos desp...- Fue interrimpido
- ¿Cuando regresaras? Te extraño.
- Aun no lo sé, te hablo en un rato, adiós.
- Adiós Sasuke.
Tomo su teléfono, salió del auto y camino al edificio frente a él, llego a recepción dónde no había nadie, no le sorprendió porque no era un lugar muy lujoso, se dirigió al elevador y espero a que este llegara para al fin poder subir al departamento de Suigetsu.
- Suigetsu abre!
- Espera.- Le gritó desde dentro, pocos segundos después le abrió la puerta.- Vaya hermano que milagro, Karin y yo creíamos que estabas muerto.- Le indico que pasará.
- Para fortuna de ella sigo vivo.- tomo asiento en el sillón.
- Si, hace unos días vino a decirme que habías vuelto.- también se sentó en uno de los sillones.
- Tiene una semana que estoy aquí igual no planeo quedarme tanto.
- Vaya,  suena tan poco pero me imagino que para ti es difícil regresar a tu vida de niño.
- Difícil no, melancólico un poco.
- Pero aquí está la gente que te ama, quien te cuida, todos ellos quieren lo mejor para ti, Karin, Juugo y yo también.
- ¿ De verdad iremos a la fiesta del sobrino de Ayame?
- Es Shion, y claro es comida gratis! O que me dirás que no porque ella aun cree que por tu culpa Ayame se fue.
- No me interesa lo que ella o Ayame piensen, es solo que mal intérprete las cosas.
- Vamos, por favor ya le dije a Karin, en realidad no tarda en llegar.
- ¿Tienes algo de comida?.- se levantó del sillón y se dirigió a la cocina.
- Karin nos traerá comida.
Esperaron aproximadamente 10 minutos a que la peliroja llegara y como Suigetsu lo había dicho,  ella les llevo comida la cual comenzaron a comer rápidamente.
- ¿Qué les pasa chicos?. - Preguntaba mientras los veía comer.
- Nos salvaste, Sasuke y yo moriamos de hambre.
- ¿Es verdad Sasuke? ¿ No habías comido?
- No.
- Que intenso chicos, hay que calmarnos.- dejo, pero el teléfono comenzó a sonar, lo cual hizo que fuera a contestar.
- ¿Qué le pareció el regalo?
- No lo sé,  no vi su reacción.
- Con una cajita así me imagino que pensó que le puedirias matrimonio.- esto hizo que Sasuke recordará la pequeña tarjeta que había dejado dentro del regalo.
*Lo siento, será en otra ocasión*.- Puede imaginar lo que quiera, pero no pasará nada.
- Eres un gran idiota.- Soltó una risa de inconformidad.- Cuando menos te des cuenta ella no estará ahí para ti!.- Le reclamó molesta.
-¿ Quién no estará ahí para Sasuke?.
- Eres un molesto! Te detesto!.- Karin camino dónde Suigetsu muy violentamente.
-Eres una bruja!
- Ya basta! ¿Acaso ustedes no pueden cambiar? . - Se levantó, limpio el lugar donde estaba comiendo.- ¿Juugo ya te llamo?
- Oh cierto, acaba de llamar, dijo que nos apresuremos.- cuando noto que Sasuke no lo estaba viendo empujó a Karin para hacer que se molestara.
-Déjame en paz!.- cuando lo grito Sasuke solo volteo a verlos, y comenzó a caminar a la puerta.
Salieron del departamento, tenían que darse prisa para llegar.
Sakura
- ¿ Quién era?.- preguntó esa fuerte voz femenina.
- Sasuke.
- Ese muchacho siempre viene a retorcer tu vida.
- No, yo soy quien se complica, no tiene que preocuparse Directora Tsunade.
-¿ Y que te Dijo?
- Quería saber si ya desayuné.- se sonrojo. - Creó que quería que saliéramos.
- Es por eso tu rara visita en sábado ¿cierto?.
- Tsunade, vengo a pedir mi baja, honestamente no imagino mi vida si vuelvo a dejar que se marche solo, aunque no tenga ninguna oportunidad de ser su pareja, quiero ayudarle a proteger a los necesitados.
- Cuando te vi por primera vez aquí me dijiste que tenias que ayudar a Sasuke, eras una niña y no te tome en serio, después comenzaste a estudiar medicina y ahora eres la mejor médico que puede haber en la clínica, pero yo no te puedo impedir seguir tus sueños.
- Muchas gracias.- abrazo a Tsunade.- usted es como una madre y me hace muy feliz que me diga eso.
- Solo promete que te cuidarás y a la primer señal de problemas regresaras, sabes que aquí siempre te recibiremos.
Hablaron acerca de los trámites que tenía que hacer para darle un cambio a campo, estuvieron así aproximadamente dos horas, Sakura se despidió de Tsunade y salió de su oficina, por fin podría realizar sus sueños. Mientras caminaba por la clínica pensaba en hablarle a Sasuke,  pero mejor se apresuró a levantar las cosas del que era su consultorio.
- Te extrañaré, pero ambos necesitamos un cambio, nos veremos algún día y espero no sea pronto. - Abrazo su escritorio, tomó sus cosas y salió.
- Hola señorita Sakura, ¿ Ya se va?
- No te preocupes,  es temporal.
- La extrañaré.- Sakura camino hasta ella, colocó sus cosas en el mueble de recepción y la abrazo.
- Muchas gracias por ser siempre tan amable, espero que cuando regrese hayas terminado la carrera y trabajes aquí.
- Así será!
Sakura le dio un último abrazo y salió de la clínica,  tomó un taxi y se dirigió a se departamento, cuando llegó acomodo sus cosas en la mesita de centro que estaba en la sala y fue a tomar una siesta, cuando despertará le llamaría a Ino y a Sasuke para darles la noticia.
-¿ Qué hora es?.- tomo el reloj del buro. - Umm 5 pm, si que estaba cansada.
Camino a la cocina, busco algo para comer pero no corrió con suerte.
- Vaya, creí que los ingredientes de ayer los había comprado Ino.- se decía mientras recordaba su pequeña fiesta sorpresa.
Se dirigió a la sala, tomó su celular, primero le mando un mensaje a Ino para que fuera a verla en cuanto se desocupara, ahora le tocaba a ella llamar a Sasuke, marcó una, dos, tres veces pero no le contesto.
- Tendré que ir sola.- el celular estaba vibrando en su mano, se sorprendió pero contestó de inmediato.
- ¿Qué sucede?
- Hola Sasuke, hace unas horas estaba algo ocupada, pero que te parece si vamos a cenar.
- Lo siento, estoy comiendo.
- No hay problema, espero poder hablar contigo pronto.
- Está bien, llevare algo de comida, llego en una hora.
- No Sasuke no es necesario... Demonios me corto.- se quedó pensando unos segundos. - Un momento, va a traerme comida, será mejor que acomode todo.
Hizo un poco de limpieza,  tenía que verse limpio pero no forzado, ella se arreglo el cabello, intento leer mientras esperaba pero estaba lo suficientemente nerviosa para no entender lo que leía. Sin darse cuenta alguien estaba llamando en la puerta,  lanzó el libro e intento caminar normal a la puerta, se asomó por la mirilla y ahí estaba él,  abrió la puerta ambos se miraron pero no dijeron nada, ella se hizo a un lado para dejarlo pasar, entraron, Sasuke solo se quedó parado.
- Toma, es el Ramen favorito de Naruto.- estiró el brazo para que Sakura tomará la bolsa.
- Muchas gracias.- tomo la bolsa y camino a la mesa, Sasuke solo la siguió.
- ¿Siempre es así de tranquilo?. - Se acercó demasiado a dónde Sakura estaba buscando uno vasos.
- Si.- su tono de voz fue diferente, se escuchaba lo nerviosa que estaba por tener a Sasuke tan cerca.
- Que aburrido.- se alejo de ella.
- ¿agua o jugo?
- Jugo.- movió una silla de la mesa y se sentó.-¿Qué tenias que decirme?
- Mi cambio esta en proceso.- se acercó a él con el vaso de jugo, se quedó frente a él, solo se veían a los ojos.- ¿ Qué te pasa?
- ¿A que te refieres?. - Tomo un sorbo del jugo pero sin dejar de mirarla.- Si te refieres al Ramen, le prometí a Naruto que cuidaría de ti mientras no está, no falló a mis promesas.
- Iré contigo,  ya no puedes decir que no.- se acercó más.- No podría soportar perderte de nuevo.- acercó su rostro al de él, nariz con nariz.- Déjame amarte.
En ese momento sus labios dieron pequeños besos en los labios de Sasuke. Al principio él no entendía lo que estaba sucediendo pero no tardó en intentar morder los labios de Sakura, lo logró, mordió su labio inferior y la alejo de él.
- ¿Estas segura de esto?. - Se levantó de la silla y se puso frente a ella recargandola en la mesa.- Acepto que trabajes conmigo.- hizo el rosado cabello a un lado para poder tener acceso a su cuello.- Pero no me pidas que te ame.- Sakura se tenso al escuchar eso, pero debido a los besos de Sasuke no podía enojarse.
- No te pido que me ames, solo que.- Soltó un gemido al sentir las manos frías en su espalda. - Solo déjame amarte y quizá con el tiempo tu también puedas amarme.
Sasuke tomó la cintura de Sakura,  la alzó y la colocó en la mensa, ahora no sólo besaba su cuello, beso sus labios bajando a su cuello, su manos que aún se encontraban en su espalda bajaron, empezando a levantar su playera, cuando por fin pudo sacarsela bajo su boca a sus senos, respetando la línea que marcaba su brasier, volvió a sus labios para poder tocar sus senos con las manos, ella soltaba pequeños gemidos mientras sacaba la playera de él para poder sentir su piel junto a la suya, todo lo que estaba pasándole a Sakura en ese momento era como un sueño. Solo eran ellos dos en una mesa de comedor, sin playeras,  besándose excitados.
- Sakura abre la puerta!.- obviamente era Ino quien estaba gritando desde afuera.
- Demonios, Ino!.- salto de la mesa, levantó la playera de Sasuke, pero no encontraba la suya.- Maldita sea,  ¿como se pierde una playera en una cocina?
- Utiliza la mía, yo traigo mi chamarra.
- Gracias!.- se colocó la playera.- Espera le abriré la puerta.
- Tranquila,  ya me tengo que ir, estaba en un cumpleaños, Karin y Suigetsu me esperan.-camino rumbo a la puerta.- Adiós. - Abrió, se vio a los ojos con Ino y siguió caminando, haciendo que Ino pasará al departamento.
- Wow Wow Wow ¿Qué pasó aquí?.- volteaba a todos lados para encontrar algo sospechoso.
- Lo único que paso es que ya no trabajaré en la clínica.- se acercó a la sala e Ino también lo hizo.
- Te iras? Eso me alegra, y más porque obviamente la playera que traes es de Sasuke. - Eso hizo que Sakura se sonrojara casi como si fuera a explorar su rostro.
Ambas hablaron sobre el cambio de Sakura,  recordaron muchos momentos que vivieron juntas hasta muy tarde y el ramen solo estaba en la mesa, enfriandose.