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POV Omnisciente

La cita no fue buena, obviamente. Jaime intentaba hablar con Nicolás, pero este solo le respondía cortante, o no le contestaba y solo estaba en su celular mientras comía. El enojón lo había llevado a un restaurant diferente, pero el moreno no dijo nada sobre que opinaba de este. Aún así, Jaime no se rindió y a la próxima semana ya había programado su segunda cita.

Estaban yendo al lugar donde el enojón había programado su segunda cita.

-Cómo has estado?.-Preguntó Nicolás, esta vez iniciando la conversación.

El enojón lo miró unos segundos para luego hablar.

-He estado mejor, siendo sincero.-Respondió Jaime ya no mirándolo. No podía dormir bien, así que cuando pasaba eso, ordenaba sus cosas.

-Por qué? No has dormido bien?.-Preguntó el moreno observándolo. Todavía tenía ojeras y los ojos solo un poco hinchados.

-Exacto.-Contestó el enojón, notando que Nicolás estaba preocupado por él. Probablemente se veía horrible, a tal punto que Nicolás sí se interesaba por él.-Pero no es nada, solo he estado algo ocupado.

-Siempre estas ocupado, Jaime, pero siempre te organizaste y lograbas dormir.-Dijo el pequeño moreno, notando que algo raro estaba pasando.-Dime la verdad, se trata de esos problemas que tienes?

Jaime lo miró un par de segundos y habló.

-Sí, algo así.-Dijo el señor Navarro, no queriendo hablar de aquél tema.

El moreno no le preguntó de los problemas, porque él mismo lo había interrumpido y no dejó que le contara.

-Espero que solucionen pronto.-Dijo Nicolás siendo sincero con su ex novio.

-Sí, bueno, tengo dos soluciones, solo tengo que ver como están las cosas para elegir alguna.-Dijo el jefe de Kindred Spirits, sintiendo un dolor por todo su cuerpo al pensar en una de aquellas "soluciones".

Nicolás asintió y lo siguió observando.

Notaba como Jaime estaba más pálido y hasta más flaco. Cómo no lo había notado antes?

-Estás enfermo o algo?.-Preguntó el moreno aún más preocupado que antes.-Estás muy pálido.

-No, claro que no.-Contestó Jaime rápidamente, cambiando de tema de repente.-Y has hablado con el Manu? Supongo que sí, ya que no me anda molestando.

-Sí, he hablado con él.-Dijo el pequeño moreno, notando como Jaime había cambiado de tema.-Al parecer su relación con el Edgar es cada vez más seria.

-Sí, se nota que se aman.-.Dijo el enojón, sintiendo un poco de nostalgia, recordando que su relación con Nicolás también había sido seria.-Y Dean? Cómo está?

-Bien, nos vemos siempre.-Respondió Nicolás tomándose un momento para luego seguir hablando.-Hemos salido un par de veces.

-Ah si? Cómo en una cita?.-Cuestionó el señor Navarro no sintiendo ni siquiera celos, bueno sí, pero sentía más dolor en ese momento. Se lo había ganado.

-Siendo sincero, no lo sé.-Dijo el moreno ni siquiera notando el daño que estaba provocando en Jaime.

Lo que Nicolás sí notó, fue como Jaime se colocó tan pálido como un papel y tenía problemas al respirar.

-J-Jaime, qué te pasa?.-Preguntó el pequeño moreno, viendo y sintiendo como Jaime se estacionaba a un lado y salía del auto rápidamente.

El enojón intentó respirar con desesperación mientras se apoyaba del auto. Sintió un escalofrío por su cuerpo y se sintió mareado mientras tenía el sentimiento de que se sofocaba.

"Vamos, concéntrate" pensó Jaime sintiéndose desesperado. "Ahora no, por favor"

Se sintió aislado del mundo, como si no conociera nada de este. Estaba solo.

De repente sintió una mano en su hombro, causando que mirara a quien lo hacía. Ahí estaba Nicolás con una expresión pura de preocupación.

-D-Déjame!.-Dijo Jaime casi en un grito, separándose de Nicolás, teniendo miedo de que pudiera perder el control y le hiciera daño a su ex novio y de quien estaba profundamente enamorado.

El moreno lo miró un par de segundos para luego acercarse a él y tomarlo de las mejillas para que lo mirara fijamente.

-Nunca te dejaré, Jaime.-Dijo Nicolás observándolo mientras se tomaba una pausa.-Concéntrate en mí y respira.

El recién nombrado lo observó fijamente mientras intentaba respirar. Sintió como Nicolás acariciaba su mejilla, causando que pudiera concentrarse en eso. Pasaron varios segundos cuando sintió como podía respirar y por fin se podía tranquilizar.

-Gracias.-Murmuró el enojón después de unos segundos, sintiéndose mucho mejor.

-No es nada, Jaime.-Dijo el moreno mientras seguía acariciándolo inconscientemente.-Siempre has tenido estos ataques?

Jaime asintió, pero era mentira, no quería que Nicolás supiera la verdad.

-Nunca me lo habías contado.-Dijo el pequeño moreno, sabiendo que le estaba haciendo cariño a Jaime pero no parando.-Ni tampoco tuviste uno cuando estábamos juntos, o eso creo.

-Hace mucho que no me pasaba.-Dijo el señor Navarro mirando fijamente a su ex novio.

Volvió a respirar tranquilamente, solo para asegurarse que estaba bien.

-Si quieres no seguimos con la cita, sé que no es para nada agradable tener que presenciar lo de antes.-Dijo el jefe de Kindred Spirits hablando en serio. Aún así, todavía sentía aquél dolor por todo el cuerpo, haciendo que supiera que en la noche podría tener otro de sus ataques.

El moreno lo miró por unos segundos, queriendo saber si estaba siendo serio con eso. Cuando se dio cuenta que lo era, habló.

-Seguiremos con la cita, Jaime.-Dijo Nicolás encontrando estúpido que pararía la cita por eso. Seguía amando a Jaime, no tenía duda de eso.-Pero será mejor que conduzca yo, si?

El enojón suspiró para luego asentir.

Nicolás lo tomó del brazo solo para llevarlo al asiento del copiloto. Cuando hizo que este entrara, cerró la puerta y se dio la vuelta para conducir él. Entró al auto, cerró la puerta y volvió a encender el auto.

-Donde vamos?.-Preguntó Nicolás mirándolo un par de segundos.

-Al cine.-Respondió Jaime observándolo.

-A nuestro cine?.-Preguntó el moreno con una ceja enarcada, recordando al cine que antes siempre iban.

-Sí.-Contestó el enojón sabiendo lo que hacía.

-Esta bien.-Dijo el pequeño moreno mirándolo unos segundos más para luego conducir.

Estuvieron en silencio unos segundos para que luego el moreno hablara.

-Si sientes que vuelves a tener de esos ataques, solo dime y paro el auto el tiempo necesario, si?.-Preguntó Nicolás siempre preocupándose por Jaime.

El enojón asintió mientras lo observaba.

Aquella cita iba a ser mejor.

Boss (Jainico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora