Boss (Jainico)

27.-

POV Omnisciente

El moreno se colocó su cinturón y sin que el enojón le diga, le hizo lo mismo a este, dándole un pequeño beso rápido para luego colocarle bien el cinturón.

-Vas a hacer que tengamos un accidente.-Dijo Jaime con una sonrisa divertida, sabiendo que aquello no pasaría en realidad.

-Por eso fue rápido.-Dijo Nicolás como excusa mientras también tenía una sonrisa.-E-Eh, yo te quiero preguntar algo.

Jaime lo miró unos segundos y luego habló.

-Dime, cariño.-Dijo el enojón algo curioso por lo que Nicolás preguntaría.

-Qué te dijo Iván el otro día?.-Preguntó el moreno con una pausa.-Y no me digas que no te dijo nada, porque sé muy bien que no es así.

Jaime suspiró. De verdad no quería decirle a Nicolás, pero debía.

-Dijo que como nunca tuviste sexo con él porque eras virgen, te había engañado incontables veces y que no eras lo suficiente para él, que nunca lo fuiste.-Respondió el señor Navarro siendo totalmente sincero con Nicolás esta vez.

Las mejillas de Nicolás se sonrojaron por la vergüenza y rabia.

-Yo soy mucho para él, quien se cree el conchetumadre...

-No hace falta que lo putees, le deje bien en claro que eras mucho para él.-Dijo el jefe de Nicolás interrumpiéndolo, queriendo que aquellas palabras que dijo Iván no afectaran a su novio.

-T-Tú no me presionaras para tener sex...

-No, claro que no.-Dijo Jaime rápidamente, obviamente no queriendo que Nicolás pensara eso.-Sé que soy muy calie... dejémoslo en apasionante, pero nunca te obligaré o presionaré a hacer algo que tú no quieres o simplemente no estas seguro.

-Esta bien, solo necesitaba estar seguro.-Dijo el pequeño moreno confiando en Jaime.-Si veo a ese weón otra vez...

-Yo me encargaré de tirarlo por la ventana, como dijiste.-Lo interrumpió otra vez su novio, con una leve sonrisa.-Tranquilo, amor. Si ese weón aparece otra vez, va a salir corriendo al verme.

-No tengo duda de eso.-Dijo el pequeño secretario observando a su pololo.-Te amo.

Aunque Nicolás no se podía dar cuenta, el corazón de Jaime empezó a latir rápidamente por aquellas palabras.

-Yo también te amo, Nico.-Dijo el enojón solo mirando por unos pocos segundos a Nicolás para luego mirar el camino, no queriendo ningún accidente o algo así.-Me gustan tus dibujos.

Y Nicolás de repente recordó que fue por eso que Jaime supo la verdad de sus sentimientos.

-Yo te dije que podía ser tu modelo, claro que no vi ninguno donde saliera desnudo, así que eso sería nuevo.-Dijo el señor Navarro notando lo rojo que estaba Nicolás.-Nico, píntame como a uno de tus chicos franceses.

-No debías ver eso.-Dijo el secretario de Jaime ignorando lo último que acababa de decir.-Aunque si no lo hubieras visto, no habrías ido a mi departamento ayer.

-Te equivocas en eso, amor, yo pensaba en ir a verte después del trabajo para hablar bien las cosas y cuando vi lo de la croquera, eso solo hizo que me apurara para remendar las cosas.-Dijo el jefe de Nicolás diciendo completamente la verdad.-Tu croquera antigua también tiene dibujos míos?

-Sí.-Respondió Nicolás después de unos segundos.

-Espera... El día en que cerraste la croquera rápidamente para que no viera lo que estabas dibujando, también me estabas dibujando a mí?.-Preguntó Jaime muy curioso y con una leve sonrisa.

-Cállate.-Dijo el moreno completamente avergonzado.

-Entonces sí me estabas dibujando.-Dijo el enojón todavía con aquella sonrisa.-Acaso soy tu musa?

-Jaime, te voy a tirar del auto.-Dijo el pequeño moreno como amenaza.-Y luego diré que fue por defensa personal, ya que tú, mi jefe, me estaba acosando hace mucho tiempo.

El recién nombrado se rió por varios segundos, causando que Nicolás sonriera.

-Eso sí es tener imaginación.-Dijo el señor Navarro muy divertido.-Esta bien, no te diré nada más sobre tus dibujos, solamente que son muy buenos. Una cosa más... Me puedo quedar con al menos uno? Lo quiero tener como recuerdo.

-Claro, después los puedes ver y decidir cual...

-El que dice te amo.-Dijo su jefe sabiendo de inmediato cual quería, ni siquiera deteniéndose a pensarlo.-Ese quiero.

-Esta bien, es tuyo.-Dijo el pequeño secretario con una leve sonrisa.-El martes te lo puedo pasar...

-El lunes en la tarde, te iré a dejar a tu departamento.-Dijo Jaime otra vez interrumpiéndolo, causando que Nicolás lo mirara.-Todos los días te iré a dejar a tu departamento.

-Para mí esta bien.-Dijo el secretario de Jaime observándolo. Iván nunca había hecho algo así por él.-Igual no es que algo me vaya a pasar si me voy solo.

-Prefiero ir a dejarte yo.-Dijo el enojón mirándolo solo unos segundos.-Solo por si acaso, uno nunca sabe.

Estuvieron unos segundos en silencio para que luego el moreno hablara.

-Qué haremos en la empresa?.-Preguntó Nicolás de repente, ganándose toda la atención de Jaime.

-De qué hablas?.-Preguntó el señor Navarro algo confundido, no sabiendo de que hablaba su novio.

-Cómo actuaremos en la empresa? Cómo novios o será secreto?.-Preguntó el moreno, aclarando más su pregunta.

-Nico, no estuve meses esperando un milagro para estar contigo para luego cuando somos novios, dejarlo en secreto.-Dijo el jefe de Nicolás, contestándole claramente a este.-Pero si tú quieres esperar, esta bien.

-No quiero que sea secreto.-Dijo el pequeño moreno muy seguro de eso.-Solo quería saber lo que tú querías.

-Esta bien, ya que dejamos claro eso, puedo besarte al frente de todos ellos, cierto? Porque creo que ya entiendes que no soporto mucho estar lejos de ti y menos de tus labios.-Dijo Jaime admitiéndolo.

-En el trabajo esta el pack completo de novios, ó sea que sí.-Dijo el pequeño secretario con una leve sonrisa.

-Espera, dijiste pack? Me vas a pasar tu pack? No es necesario, ya te he visto desnudo, pero igual sería bueno tenerlo.-Dijo el enojón molestando a su secretario.

-Yo no dije...

-No es necesario que me insistas en mandarme tu pack, simplemente lo puedes hacer, no tengo ningún problema con eso.-Dijo el señor Navarro sabiendo que Nicolás se estaba molestando.

-Jaime...

-Nico.-Dijo el jefe del recién nombrado con una sonrisa divertida, interrumpiéndolo otra vez.

-Me voy a vengar.-Dijo el anteriormente nombrado mirándolo fijamente.

-Buena suerte en encontrar algo con qué molestarme.-Dijo Jaime todavía con aquella sonrisa.

Nicolás ya sabía como vengarse, pero no era algo que a Jaime le molestaría... O al menos eso creía.