Rompimientos

Diego

Lucía habia estado llamandome todo el día, pero estaba realmente enojada con ella por haberse largado con ese imbecil y dejarme ahí en medio del pasillo sin siquiera dignarse a preguntarme que había pasado.

Había viajado a New Orleans con papá, había tenido que casi rogarle al manager para que me diera al menos dos días de receso y todo para que ella se hubiera largado sin importarle una mierda.

Sarah, la chica que conocí en Loyola, me contó que había conocido a Lucy y como esperaba, habían conectado inmediatamente, sabía que era el tipo de chicas con las que Lucy entablaría una amistad y además era bastante directa y transparente, no suelo equivocarme con las personas y Sarah era confiable. Me prometió que cuidaría a Lucy en la Universidad para que ese idiota no se propasara, solo espero que no llegue ese punto.

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-Hola Lauren - había decidido tomar la llamada luego de tanta insistencia.

-Que quieres? - pregunté, no quería sonar grosera pero aún estaba enojada.

-Sabes que te amo ¿cierto? - y así mi enojo se esfumó.

-Lo se - suspiré - pero no lo parece cuando estas con él.

-Diego es mi novio Lauren.

-¿Tu novio? -no sabía si lo que sentía ahora era impotencia, rabia, o sorpresa, ya no sabía nada a decir verdad - o sea que ya es oficial, olvidaste lo que ese idiota hizo y simplemente hiciste como si nada pasara

-No lo he olvidado Lauren. Pero todos merecemos una oportunidad, y Diego a cambiado.

Reí sarcástica

-No ha cambiado una mierda, sigue siendo el mismo cabrón de hace unos años, solo que antes no te lo ocultaba y ahora se hace la ovejita a tu lado, pero hoy me di cuenta que todo en él una farsa.

-¿por qué le rasguñaste la cara, en que carajos pensabas Laur? - ese tono era de reproche, ¡faltaba más!, ella estaba de su parte.

-Creí que ni siquiera te importaba lo que diría, después de todo te largaste con él sin darme tiempo de explicarte.

-No lo hice por darle la razón a él Lauren - dijo calmada. -que le esté dando una oportunidad no quiere decir que sea idiota, sabía que algo había pasado para que reaccionaras así pero también sabía que no era el momento para preguntar que había pasado, yo lo amo pero no confío en él, confío en ti y todo lo que me digas lo creeré, porque sé que nunca me harías daño, así que necesito saber qué pasó para poder actuar en consecuencia.

Aquello me había dejado sin palabras, ahí estaba mi Lucía.

-Creí que te había perdido - susurré  con voz quebrada.

-Nunca, hicimos una promesa ¿recuerdas?. Amor, no llores, sabes que no me gusta que esos verdes se humedezcan. ¿Dime, donde estás? Debemos hablar personalmente de esto. O, sabes que... Veámonos en Lafayette.

-¿En el cementerio?.

-Si Lo, estoy segura que hay estaremos tranquilas .

-Esta bien, y... Gracias

Una hora después estábamos sentadas sobre una de las tumbas mientras le contaba mi versión de los hechos.

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-Así que ese idiota te escupió - exclamó visiblemente enojada. -ese hijo de puta se va a arrepentir de haber hecho eso Lauren te lo juro.

-¿Me crees? - pregunté atónita.

-Por supuesto Lo, ya te dije que confío en ti con mi vida. Pero esto no se va a quedar así, que se meta conmigo es una cosa, yo puedo manejarlo, pero que se meta contigo es totalmente distinto.

-¿Lucy, en serio te acostaste con él? - aquella duda me estaba carcomiendo

Ella suspiró bajando la mirada.

-Te lo iba a contar Lau - dijo con cierto tono suplicante. Yo solo sentía las lágrimas caer por mis mejillas.

-Si no confiabas en él, porque diablos te acostaste con él - dije con rabia.

-Lo, tú más que nadie sabes lo que siento por él, por favor no me juzgues por eso, yo... Quería hacerlo.

-Fue tu primera vez. Maldita sea. - ya no podía controlarme. - él no te merecía.

-Lauren, recuerdo el día que me llamaste llorando porque habías tenido tu primera vez con Luis Felipe, ese día te dije que no me entregaría a nadie al que no amara y no sintiera lo mismo por mí. Esa promesa la he estado guardando, y sabes que no la he roto. A pesar de lo que pueda ser Diego como persona, soy plenamente consciente de que lo que siente por mí es real, él me ama con locura, casi de una forma enferma y yo también lo amo.

A pesar de todo lo que pensaba de Diego, sabía que eso era cierto, nunca vi a alguien tan enamorado como Diego y su carácter de mierda y su actuar no desmeritaban el hecho de que nunca vio a nadie más de la forma en que veía a Lucy.

-Entonces, ¿seguirás con él? - y otra vez ese miedo a la respuesta se instaló en mi interior.

-No puedo. - dijo ahora llorando, y la sangre regresó a mi cuerpo. - No puedo estar con él si siempre voy a tener que decidir entre él y tú, porque a pesar de lo que siento por él, siempre vas a ser tú. Tu no eres mi mejor amiga, Lo, tu eres... Una parte de mí, quizás la más preciada y... No puedo permitir que nadie te haga daño, ni siquiera el amor de mi vida. Y... Estoy realmente jodida Lauren, pero te amo.

-Y yo a ti Lu. Con toda mi alma.