Lucha

48 12 0
                                    

Después de un largo rato pensando, al fin decidí ir a ver a Zac, necesito saber lo que pasa.
-¿Quieres que te acompañe?
-dice la madre de Zac-
-No, puedo ir sola gracias.

Una vez que estoy enfrente de Zac, el ahí tras una reja y yo aquí con la mirada hacia el suelo, quería decirle mil cosas, regañarle, enfadarme, exigir una respuesta, y sin embargo estoy aquí callada, no me salen las palabras, no puedo decir nada.
Tras un largo rato Zac rompe el silencio.
-Lo siento princesa
-¿Lo sientes?
-Sí
-¿Porqué lo has hecho?
No obtengo respuesta.
-Te he echado de menos princesa.
-Te he preguntado, merezco una respuesta ¿no crees?
-Tenía que hacerlo, no había opción.
-Explícame porqué no había opción, si es por el dinero podrías trabajar y ganarte la vida como todos los demás y no traficar con droga.
-Me estoy muriendo.
Me quedo paralizada al oír eso
-¿¡Queee!?
-Tengo Cancer, la operación y los tratamientos cuestan muchísimo, mi familia no lo sabe y necesitaría trabajar durante toda mi vida para conseguir ese dinero y no hay tiempo, cada día me estoy muriendo un poco más, el tiempo vuela princesa.
-¿¡Por qué no me lo has contado antes!?
Yo podría haberte ayudado,
-digo con lágrimas en los ojos-.
-No no acepto la ayuda de nadie, es mi problema puedo solucionarlo solo.

Me quedo boquiabierta, no me lo creo, están pasando muchas cosas en poco tiempo y mi cabeza no puede asimilarlo todo a la vez.
-Por favor no te vallas, te necesito a mi lado, no soportaría perderte sé que soy un imbécil pero mírame, Ponte en mi lugar, entre rejas y encima me estoy muriendo, te necesito.
No le veo la cara pero siento sus lágrimas, está llorando y Zac nunca llora, su voz temblorosa me parte el alma, está asustado.
-Zac yo..
-¡Se acabó la visita! Dice un guardia.
Salí de ahí con lágrimas en los ojos, es increíble todo esto de verdad que no puedo más, el chico al que amo y quiero en mi vida se está muriendo y para colmo está en la carcel, le quiero demasiado y no voy a dejarle en estos momentos tan difíciles, tengo que estar ahí con él, saldremos adelante, aunque me sienta fatal que me oculte este tipo de cosas, hay que buscar solución a esto.
Tengo miedo, mucho miedo de que algún día me despierte y él ya no esté, miedo a que pierda la batalla contra el maldito Cancer, miedo a volver a estar sin el.

Al día siguiente me levanté muy temprano para ir a verle, necesitaba saber cómo estaba, no he dormido nada de tanto pensar en la situación.
-Hola Zac
-Pensaba que no volverías..
-¿Qué?, no digas eso.
-Creo que me rindo, me siento hundido y seguro que tú me odias por ocultarte esto, soy un capullo.
-Zac, no te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, cada día es un comienzo y esta es la hora y el mejor momento para decirte que te quiero y no voy a dejarte solo, saldremos juntos de esto.
-Eres increíble princesa, dice con la voz temblorosa y doy por hecho que está llorando, yo también lo estoy.

No hace falta ver para sentirWhere stories live. Discover now