23 de Diciembre, 9:30 de la mañana, aún seguía en la cama, sentía el peso de alguien más sobre mi cama y dije;
-Mamá ¿eres tú?
-No princesa, soy yo Zac.
-Oooh!! Zac ¿llevas ahí mucho tiempo??Dije mientras me escondía debajo del edredón para que no me viera despeinada y con cara de sueño.
-No importa el tiempo que llevo aquí. Sabes, eres aún más bonita cuando estas así, despeinada, risueña, desarreglada...te veo más libre, más tú.
-No mientas estoy horrible.
-Oye no digas que mi princesa está horrible.Sonreí bajo el edredón.
-Oye si te vas a esconder déjame esconderme ahí contigo, no me dejes así..
Se acercó a mí y se metió comigo en la cama, los dos bajo el edredón.
-No me has dicho cuánto tiempo llevas mirándome cuando estaba dormida.
-Jajaja, qué más da eso ahora.Me metí entre sus brazos y pensé ~ojalá se pudiera parar el tiempo aquí~
-Mi amor quiero decirte algo
-Dime, respondí
-He cogido dos billetes de avión ha París, también he hecho mi maleta y he venido a llevarte comigo
-¿Qué? ¿Cómo? ¿Ahora?
-Sí, el avión despega a las 13:00, estamos en Navidad y pronto será año nuevo, quiero pasar estos momentos contigo, por favor no digas que no.Desde siempre he querido ir a París, siempre me ha encantado viajar y conocer más el mundo, estaba feliz por la sorpresa que me dio Zac pero había un problema, no sabía si mamá y papá estarían de acuerdo.
-No te preocupes por tus padres,me costó mucho pero al final les convencí de que te vinieras comigo.
-Eres increíble .¡Te quiero tanto Zac! Dije sin pensarlo dos veces.
-No sabes lo feliz que me hace tenerte a mi lado..Nos levantamos los dos de la cama y Zac me ayudó ha hacer la maleta, me preparé y bajamos ha desayunar ,al acabar me despedí de mis padres y de mi hermano, tomé la mano de Zac y nos fuimos.
Viajar, porque la vida es corta y el mundo enorme.
YOU ARE READING
No hace falta ver para sentir
Romance"No estoy rota, soy asi" Dijo alguna vez alguien cuyo nombre no recuerdo. Puede que sea cierto, de verte siempre rota y destruida al final no te culpo por creer que es asi. Quien se entrega por completo nunca vuelve entero, esa es la verdad. Es como...