Capitulo 26

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Capítulo dedicado a:
@pau_stiltoniana

(Dominic)

Ya nos encontrábamos de regreso en la Cuidad de México con las manos vacíos a excepción de 3 horrorosos perros que todo el tiempo nos están gruñendo y atacando.

Al llegar me di un baño con agua fría para poder relajarme y analizar las cosas.

Debí suponer que Luke no sea tan estúpido pero ¡diablos! Me estaba cansando de sus patéticos juegos, soy una persona paciente sin embargo todo tiene un limite y yo hacia mucho tiempo que lo sobrepase.
Salí del baño con una toalla rodeandome la cintura, lo primero que divise fue a Melina sentada en mi cama, ella al igual que yo había tomado un ducha, su cabello caía por sus hombros mientras gotas de agua bajaban.

-Lamento que no la hallamos encontrado-Se lamento yo negué con la cabeza y me acerque a ella.

-La encontraremos-Afirme.

-¡Dominic estas desnudo!-Grito cuando recayó en como estaba vestido, sus manos cubrieron sus ojos mientras sus mejillas se tornaban de color rojo.

-¡Tu estas aquí!-Me defendí.

-¡No pensé que ibas a salir en toalla!-Grito y salio de la habitación, reí por lo bajo y después me vestí. Mi habitación estaba llena de los regalos que Aida me había dado con o sin razón alguna.

Los marcos estaban a testados de fotos, las esquinas con carteles, mis muebles adornados de las tantas cosas que ella misma hizo. Más de una ocasión se desvelo por ello, lo se por que Fernando me lo dijo, sus hermosas cartas o peluches comprados.

¡Dios! La amo tanto, si la pierdo no se que será de mi, ella es la única y sencilla razón por la que estoy aquí. Tenia miedo, miedo de que Aida se dejara enredar por Luke, aun que no lo conozco puedo afirmar que esta tratando de persuadirla, convencerla de que yo no la amaba, que él era mejor, que su vida estaba con él y no conmigo pero todo eso es falso. Yo se que ella me ama.

Salí de la habitación, mis amigos y familia estaban en la planta baja esperando.

-¿En donde la tienen?-Pregunto mi hermana, ella y Aida se entendieron en algunos aspectos y de manera sorprendente mi hermana diva y fresa se convirtió en alguien completamente distinta. Dejo de ser tan creída e hiriente con los sentimientos con los demás y comenzó a actuar de como una persona generosa y consciente de los demás.

Aida hacia cosas increíbles. Tenia ese increíble don para poder hacer conscientes a las personas, que su percepción de la vida fuera diferente, siempre conseguí hacer reír a los demás aun a pesar de que ella estaba destrozada por dentro. Era una de las tantas cosas que amaba de ella, había conseguido que yo dejara el alcohol en donde desahogaba mis penas y frustraciones. Todo lo que llevaba dentro salia cuando le contaba lo que me pasaba, pase y posiblemente pasare, llore frente a ella sin importarme lo que los demás o incluso ella pensara de mi, solo quería ser libre de toda la carga que traía en mis hombros, dejar que todo lo que me atosigaban se fuera en las lágrimas que bajaban y se unían a su ropa.

-No lo se-Contesto Daniel.-Pero es claro que la interrupción de la boda ya estaba planeada.

-No son tan estúpidos como creímos-Comente yo un tanto malhumorado.

De hecho los hermanos Ollin eran bastantes inteligentes, no tenia ninguna duda de ello. Yo lo llegue a comprobar con mis propios ojos.

-Necesitamos un nuevo plan, tarde o temprano Lucinda se enterara y no sera nada bonito-Comento Alejandra.

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