31

2.4K 251 64
                                    


¿Alguna vez teníamos que volver a hablar, cierto?

¡¿Cierto?!

Eso fue lo que pasó hace un par de días atrás, tuve la genial idea de ir por un café y una tartaleta pequeña cerca al campus; sin saber, por supuesto, que él aparecería ahí.

Había salido de uno de los exámenes más difíciles, acompañada de una migraña que sentía me doblaba el peso. Lo único que quería era llegar a casa ya, y echarme a dormir.

Lucía exactamente igual, tampoco es que hubieran pasado años, pero lo parecían para mí. Noté también que aún tenía ese revoloteo en mi pecho apenas entró a la tienda, pero ahora sentía una ligera amargura e incomodidad.

No pude pasar desapercibida ante sus ojos.

—¡Lianne! Rayos, donde te has estado metiendo. No huyes de mí, ¿cierto?

Claro que lo hago, ¡idiota!

—Los exámenes me han tenido ocupada, —traté de lucir relajada. —me estreso con esas cosas ya sabes.

—Pero los exámenes ya terminaron, hay que salir un día de estos. —me iluminé por dentro algunos segundos. Luego recordé que probablemente me cancelaría el mismo día, o incluso ni me volvería a hablar después.

Forcé una sonrisa. —Yo te aviso Harry, —recibí mi pedido. —ya me voy. Ten un gran día.

—Espera, —me sujetó del brazo y me quedé quieta. —te he echado de menos. Déjame caminar contigo.

Suspiré. —Está bien. —Sabía lo que quería por dentro.

Caminamos en silencio algunos minutos, no sabía por dónde empezar.

—¿Cómo va el asunto de la banda? —lo vi sonreír e iluminarse ante la pregunta, amaba la música.

Comenzó a hablarme sobre lo bien que se llevaba con sus compañeros de banda, la cantidad de presentaciones que habían tenido y lo bien que se sentía con todo esto. Me alegraba casi de todo lo que decía, hasta que comenzó a alardear de la cantidad de chicas que se acercaban a él tras cada presentación para conseguir su número de teléfono. Toda la atención que recibía del público femenino, y como él lo llamaba "se lanzaban" encima de él.

Y fue el momento en el que recordé que tenía una novia; me pregunté si él también lo recordaba.

Me sentía decepcionada, pero una parte de mi se aliviaba. El pensar que yo pude ser la chica la cual el novio se regodeaba de la atención de otras; y también lo siento un poco por ella, en realidad mucho.

Lo siguiente que sentí fue enojo, liberación y más enojo. Podía escucharlo aún contándome una de sus historias de alguna chica de un bar, pero ya no podía escuchar más.

—Tengo que irme, me alegró verte.— me incliné a despedirme, apresurada. No quería escuchar mas.

—¿Ya te vas?— hizo una mueca. —Quédate un poco más, hace tiempo que no hablamos y...—lo interrumpí.

—No. Ni siquiera me has preguntado como ha ido estas semanas, sólo he estado escuchando lo bien que te va con las chicas en los bares y puedo ver que te encanta ese tipo de atención al paso.— traté de que mis palabras salieran lo mas amable posible, pero admitó que no hice un buen trabajo.

Me dió una sonrisa traviesa,—Apostaría a que estás celosa.—aparté la mirada. Error.—Oh vaya, en serio lo estás.—Vi sorpresa combinada con burla, como si realmente fuera imposible que él pudiese gustarme.

—Cállate, pareces un idiota diciendo eso—solté.

—Cómo no lo pude ver antes, wow Lianne. No puedo ni imaginarme estar contigo,—rió aún más. Se burlaba de mí, podía verlo en su rostro.—perdona si me rió pero...

Lo interrumpí.

—No, adelante Harry. Búrlate de mí, de la patética idea que puede causarte gracia como lo es estar con alguien como yo. —Sentía ira, mucha irá.— Y sí, tal vez tienes razón. ¡Bravo! —Lo empujé. —Continua, por favor continua, así podemos reírnos los dos de esto.

Lo vi parado frente a mí, esta vez solo me miraba petrificado y no sabía si prefería escuchar otra risa o su silencio. Aún así la irá en mi cuerpo no se iba, lo empujé otra vez. —Vamos, sigue haciéndo. Y escúchame bien, tal vez estoy enamorada aún de ti. Lo digo en voz alta, no me importa ya en absoluto; pero no permitiré que te aproveches o burles de eso, y tampoco esperes que esté rondándote por un poco de atención con las piernas abiertas en algún bar.

—Lianne...

—¡No! Ya terminé lo que tenía que decir. No quiero escucharte más Harry, espero que te vaya bien.

—Pero Lianne...

—Yo ya no quiero ser más tu amiga, si es que aún me considerabas así ya que apenas nos hemos visto en estos meses. Ya no eres como te conocí, o al menos como pensé que eras.

Me fui, lo miré una última vez. Y no me sentía mal, no completamente.

Me sentía limpia, de haber reprimido mis sentimientos y no haber sido correspondida. Sé que a veces puede ser así, a veces se pierde.

Aunque en este momento me sentía bien de haber perdido.


***

Rayos, me quieren matar lo sé.

He demorado demasiado, y me disculpó. Paro muy agotada y cuando tengo tiempo solo duermo o no me vienen las ideas. ¿Me extrañaron? ¿No? Ocs

Les dije a muchas que terminaría esta historia, porque queda muy poco, en serio muy poco. Diría como dos episodios, así que no me quería rendir y no concluirla.

Adivinen quien tiene su entrada para Ed sheeran...¡YO!

Hace dos años no pude ir porque estaba pobre, y aún sigo pobre pero están mas baratas que la última vez. 

¿Ya vieron La la Land? La amé, casi lagrimeo en el cine. Me dejó con una sensibilidad al salir de la sala y a la vez quería irme cantando por todo el mall de la mano de alguien. 

La extrañé mucho, espero que estén teniendo un buen verano. Yo sigo con la beca y no me deja en paz, tengo un examen mañana.

FELIZ CUMPLEAÑOS HARRY! Cada día más guapo...

Sobre la historia...¿Que creen? 

¿Lianne debería luchas por harry?

¿Creen que Harry vale la pena? (en la historia, sabemos la respuesta en la vida real)

¿Ustedes que harían?


Nightingale » h.sWhere stories live. Discover now