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Lamento la demora, me estuve poniendo al día en el trabajo y llegaba muy cansada.

Mis mejores deseos a Ecuador. x

***

-¿Recuerdas cuando me dijiste que te gustaba la lluvia? -preguntó caminando a mi lado.

-Sí, -respondí. -tú me decías aquellos días el lindo clima que hacia para salir.

-En realidad era una especie de invitación, la cual nunca entendiste ahora que me doy cuenta. -me miró graciosamente y yo me quise lanzar de la ventana de algún edificio en ese momento.

-Espera, -me quedé perpleja. - y las veces que decías "Hoy es un día genial para acurrucarse y ver películas" ¿También lo era? -pregunté con curiosidad y futuro arrepentimiento.

-Por supuesto que lo era, -río avergonzado. -pero tus respuestas solo eran: "Sí, no me moveré de mi cama hoy" "Amo la lluvia, tal vez planee algo más tarde". -me sentí patética y estúpida.

Cuando Harry mencionaba eso, recuerdo haber querido invitarlo a ver todos los lugares posibles, mojarnos con la lluvia y jugar con las palomitas de maíz. Pero recuerdo en ese momento pensar de que debía tener cuidado en lo que decía, podría dar señales abiertas de que estaba atraída hacía él.

Señales a que abiertamente me rechazara.

Había perdido días lluviosos y tardes de películas junto a él, por supuesto que salimos en días como esos pero si recordaba bien el momento del que me hablaba era poco después de conocernos. No podía dejar de pensar que hubiese pasado de haber captado sus invitaciones.

Aunque había algo que aún no sabía.

Han pasado dos semanas desde que lo besé, cuando cogí el coraje de hacerlo.

Dos semanas de haber estado saliendo como antes a distintos lugares, solo que besándonos un poco en momentos descuidados. Y amaba besarlo, amaba como su olor se impregnaba en mis prendas, y cómo podía hablar con él como era antes.

Dos semanas en las que Harry no ha mencionado algo sobre sus sentimientos hacía mí, será la paranoia pero pensé que ese sería el siguiente paso, dos semanas es poco tiempo y lo sé; pero yo quiero más, quiero sujetar su mano sin dudar si esta bien o no, quiero pequeños momentos cursis, quiero nombres de pila no tan melosos pero románticos.

Quiero una relación con él.

-Se acerca tu cumpleaños, ¿Qué quieres hacer? -sonreí al saber que se incluía ese día, lo quería ese día conmigo.

-No lo sé, podríamos cenar en grupo y luego ¿Bailar? -realmente no sabía que quería hacer.

-Cenar y bailar será, no dejaré que pases un mal cumpleaños. -se inclinó a besarme cortamente rodeándome con un brazo mientras seguíamos caminado, y yo aún me encontraba perdida.

Los días que pasaron fuimos al cine, él besaba mi mejilla después de hacer algún comentario gracioso y compraba mis golosinas preferidas para dármelas en los labios para besarme después.

Nunca había estado de acuerdo a que un chico me cargara el bolso que llevaba, pero cuando Harry se ofreció a llevarlo un día en el centro comercial me pareció algo lindo y lo dejé hacerlo. No le molestaba la idea de caminar junto a un bolso de mujer alrededor de las personas, incluso cuando se encontraba con algunos amigos y eso me hacía sentir querida, valorada.

Pero estaba caminando en terreno inseguro.

Él cantaba todo el tiempo, al teléfono y sobretodo cuando caminábamos en las noches silenciosas; yo amaba escucharlo y logré filmarlo un par de veces las cuales reproducía de vez en cuando.

-Lianne. -me llamó mientras estaba distraída viendo un hermoso vestido. -Sé que has querido ir a patinar sobre hielo siempre, así que... ¿Qué te parece si vamos el viernes? -preguntó avergonzado en mi opinión y yo quería saltar sobre él, conteniéndome como muchas veces en el día.

-Me encantaría, -solté emocionada. -¿Connor irá?, ¿A quienes has invitado? -pregunté.

-¿Quieres invitar a Connor? -su rostro mostró neutralidad. -Yo estaba pensando en salir solo tú y yo, como ahora. -dijo de la forma más normal. Y yo estaba como gelatina.

***

Me ajusté la chaqueta y me sujeté fuertemente del barandal antes de intentar moverme sobre el hielo. Parecía un gato cerca a una cubeta de agua. Había patinado antes sobre tierra, así que no podía ser tan difícil.

-Creo que olvidaste mencionarme que no sabías patinar. -Harry se sostenía en sus pies mientras daba una vuelta sin problemas. Me sentí avergonzada y muy torpe en ese momento.

-Tampoco lo sabía, si ayuda en algo. -me solté poco a poco, y sentí mis piernas temblar al querer perder el equilibrio.

-Aquí, sujétate a mí. -dijo e hice lo que me pidió.

Poco a poco empecé a entrar en ritmo, y pude mantenerme yo sola. El lugar estaba lleno de niños y de parejas tomadas de las manos. Nosotros nos sujetamos de las manos un rato, pero me solté poco después porque aun sentía que no tenía todo.

Tal vez para él era solo un agarre de manos, pero para mi no significaba sólo eso.

-¿Te gusta esto? -me preguntó. Yo no sabía si se refería al hecho de patinar o de estar con él.

-Disfruto mucho de esto. -sonreí y se inclinó a besarme.

Nightingale » h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora