Hola, Hola!
Lamento la demora, espero que hayan tenido un día genial y que sigan así el resto de la semana.
Las quiero ;)
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Por fin, por fin lo había terminado.
Aún no llegábamos a mitad del semestre y yo ya quería vacaciones. Por fin había acabado el reporte que me habían dejado para mañana, ya era medianoche y moría por arrastrarme a mi cama perdiéndome en mi almohada.
Tomé mi teléfono para programar mi alarma, este se había encontrado en silencio por lo que no escuché cuando me habían hablado por whatsapp. Decidí responder a todos antes de irme a dormir, entre ellos Harry me había escrito preguntándome si había terminado mi ensayo.
Contestándole, al instante me volvió a escribir.
(Whatsapp)
Harry: ¿Qué haces? No tengo sueño
Lianne: Yo sí, estoy apunto de irme a dormir.
Harry: Habla conmigo un rato más, si?
Lianne: Sólo un rato...
Dejó de responder por cinco minutos, así que supuse que ya se había dormido. Me acosté nuevamente en mi cama y cerré los ojos, pero la tranquilidad no duró mucho ya que el sonido de llamada empezó a sonar. ¿Quién llamaba a estas horas? Miré la pantalla para ver el nombre.
Claro, Harry.
-Me asustaste! Espero que sea bueno.-dije apenas contesté, Harry rió en la otra línea.
-Soy yo, no puede haber nada más bueno.- y ya empezaba...
-Adiós.-fingí colgarle.
-No, Lianne. Espera, tengo que contarte algo.-soltó algo apurado. Ahora la curiosidad ya me había invadido.
-¿Qué pasó?-pregunté calmada. Ojalá no me salga con uno de sus chistes.
-Hay una chica... -Ay no, no quería escuchar esas cosas hoy, ni mañana, ni alguna vez.
-¿Que te gusta?-dije entre afirmación y duda para que continúe con lo que iba a decirme.
-No, no es así. No me gusta.- dijo rápidamente, alguna clase de alivio cruzó mi cuerpo.
-Pero...- incité a que continuara otra vez, cuchara por cuchara.
-Me enteré de algún modo que le gusto mucho.- soltó en voz baja. Oh.
-Mmm- hice una pausa,-¿Entonces te invitó a salir o algo?-pregunté cautelosa.
-El problema es que...-suspiró.-Bruno siente alguna especie de atracción por ella, le gusta.-terminó de decir.
-Si no te atrae, aún no encuentro el problema. -dije confundida-No es como si fueras a salir con ella, o ¿Sí?- pregunté un poco incómoda por hablar de otra chica.
-No...pero Bruno también lo sabe y se le ha metido en la cabeza que yo haría bonita pareja con ella, pero sé que lo dice porque esta de algún modo molesto. -maldito Bruno, me caías bien.
-Tú no tienes la culpa Harry,-empecé a decirle.-cuando él traté de tocar el tema, evádelo y pregúntale otras cosas.-se me escapó un bostezo involuntario.
-Gracias Lianne, debería dejarte dormir. Gracias por escucharme.-dijo dulcemente.
-Si, debería dormir...-Rayos, quería saber quien era ella.
-Descansa, buenas noches.- se despidió, tenía que preguntarle si no, no podría dormir.
-¿Harry?
-Mmm-soltó en señal para que continuara.
-¿Cuál es su nombre?
-Audrey, es Audrey.- No la conocía, tenía un nombre bonito.
-Buenas noches.
-Buenas noches.
(*)
Estaba tratando de atender a mi clase pero el nombre se me venía involuntariamente a la mente.
Audrey.
No sé porque me preocupaba tanto por esto, él dijo que no estaba interesada en ella ¿cierto? Además estaba la situación con Bruno, no creo que Harry quiera meterse en algún tipo de triángulo conflictivo con uno de sus amigos cercanos. No debía preocuparme.
Pero aún me mataba la curiosidad por saber quien era ella, como lucía. No sabía ni cual era su segundo nombre o apellido, así que buscarla en por Facebook no funcionaría.
Tampoco funcionaría el preguntarle a Harry, sería demasiado sospechoso. Tenía que hacer algo.
Mi clase concluyó y tenía una hora libre antes de empezar la siguiente, no había visto todo el día a Connor ni a Harry. Crucé los pasadizos que me dirigirían a la biblioteca, necesitaba eso; leer y olvidarme de lo que circulaba en mi mente en estos días. Leer siempre resultaba bien para mí, amaba leer.
Aproveché la oportunidad de cargar mi teléfono a un lado y dirigí mi vista a las palabras impresas del libro que estaba sosteniendo. Respiré y empecé.
En unos instantes, al momento de levantar la vista noté unos ojos que creían estar puestos en mí. Lo miré pero no sabía si realmente estaban dirigidos hacía mí. Avergonzada como siempre estoy en ese tipo de casos, traté de continuar leyendo.
Minutos mas tarde alcé la vista, ahí estaba otra vez. Volteé y curiosamente no había nadie atrás de mí, así que tenía que dirigirse a mi ¿no? Esta vez quise sostenerle la mirada hasta provocar que él baje la suya, pero perdí. Ni siquiera tenía vergüenza en mirarme tan directamente sabiendo que yo lo veía hacerlo.
No lo había visto antes, estoy segura de ello. Tenía los ojos grandes de un hermoso color miel, y el cabello negro. Él se encontraba sentado pero podía notar que era alto, creo que tan alto como Harry.
Decidí no levantar la vista otra vez, ¿Tendría algo en la cara? Agarré mi teléfono y disimuladamente mire mi reflejo en el. No, no tenía el rostro manchado o algo por el estilo. Igual no volvería a subir la vista, me intimidaba.
Desbloqueé mi teléfono y me dediqué a enviarle un mensaje de texto a Harry.
(Mensaje de texto)
Para: Harry
Hay un tipo raro que me esta mirando mucho ¿sabes?
A los segundos su respuesta me llegó.
De: Harry
¿Quién es?
Para: Harry
No lo sé, no lo he visto antes.
De: Harry
¿Dónde estás?
Para: Harry
En biblioteca, ¿tú?
De: Harry
Estoy en clase, pero ¿Quieres que vaya por ti?
Para: Harry
Oh, no. No te molestes.
De: Harry
¿Sigue mirándote?
Levanté mi vista, y sí, seguía haciéndolo. ¿Qué no tenía otra cosa que hacer?
Para: Harry
Uhmm, sí.
De: Harry
Dile que tienes novio.
Para: Harry
Pero no tengo jaja, además sólo me esta mirando.
De: Harry
Entonces dale tu número si se te da la gana, y no te quejes.
De: Harry
Déjame atender a mi clase, adiós.
¿Qué le ocurría? Ugh
Para: Harry
Como digas, adiós.
Dos podían jugar a hablarse fríamente.
