Camren Querida CAMZ

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-Lawrence despierta!!!! LAWRENCE!!!!- escuché una voz conocida pero sonaba algo lejana

-¿Camila?-

-Lawrence ¿Otra vez soñaste con esa tal camila?- me preguntó Normani mientras me despertaba

-Oh mi dios, todo, todo fue un sueño- Venía soñando con una Camila desde hace un año, todos los días sin falta, pero este sueño, del que me acaba de levantar no era más que exótico, Camz, la chica de mis sueños, habíamos pasado a cuarta base, fue tan real que podría jurar que pasó, pero no, todo había sido un sueño.

-Lawrence, aun no entiendo de donde sacaste a esa "camila"- mani dobló el dedo índice y el de en medio remarcando la palabra camila- Ella no es real, eso no pasa en la vida real, no vas de la mano con tu novia y de repente te enamoras de alguien que no conoces, eso no pasa, mucho menos el hecho de ser correspondido.

-Lo sé Mani, lo sé- hablé con un poco de molestia y levantándome- pero ella es la mujer que quiero, si tan sólo dios me escuchara, una linda castaña de ojos marrones, de personalidad perfecta, altura perfecta, sentimientos perfectos, y wow, que cuerpo, te juro mani, que todos esos dibujos que he hecho de ella no le hacen justicia.

-Sí sí, lo que digas, vamonos, ya debemos ir a trabajar, Ally me dijo que nos ve ahí, y así almorzamos contigo.

Me metí a la ducha, tarde aproximadamente 30 minutos y fuimos al restaurante, eran las 9:00 de la mañana y estaba trabajando de mesero en un restaurante lujoso.

-Hola Lern!!, ¿Qué tal tu día?- mi rayo de sol me preguntaba

-Hola Ally, volví a soñar con mi chica- dije suspirando mientras acomodaba mi ropa, estúpida corbata que no me salía.

-Supongo que después hablaremos de eso, ahora a trabajar, y ponte bien esa corbata.- ally y mani eran las cocineras, mi padre es el dueño de este restaurante pero quiere que yo aprenda a ser noble y humilde.

Fue un día muy agotador, la gente pedía muy peculiar su comida, ¿Qué creen que soy? ¿Su esclavo o algo? Yo no trabajo en un lugar en donde tenga que aguantar personas mañosas, se supone que tienen una carta, ahí pueden ver lo que hay o no para comer, si les gusta la ordenan, si no les gusta pueden irse a la chingada.

Todo el día estuve soportando, 'Joven, la ensalada la quiero sin lechuga ni tomates, sólo el pollo con algo de arroz' 'Disculpe, me gustaría que a mi pechuga de pollo con champiñones no le ponga champiñones' Agggg, qué chingado les pasa, sólo vengo a apuntar su pedido, tal esta en la puta carta!!!!!!

Había terminado mi jornada, ahora estaba arreglando las sillas para el siguiente día, de repente escuché la campana de la puerta sonar.

-Disculpe, ya cerramos- dije aun sin voltear a ver quién era.

Sentí unos pasos acercarse.

-¿Qué no escucha?- me di la vuelta- he dicho que esta cerrad.....- Me quede sin aliento, no puedo creer que esto me este pasando, de verdad no lo entiendo, esto no es posible.

-Lo lamento mi intención no era enojar lo- Oh mi dios esa voz, esa hermosa voz, esa que escucho todas las noches hace un año.- Oye, ¿Estás bien? Estas estático.

-Lo lo la la lammmemmento, ya yya yyyya....- Estás actuando como estúpido, para ya- Mme me lllammo LA la Lawrence- le tendí mi mano nervioso.

- Yo me llamo camila, camila cabello - me tendió la mano y juro que no sabia qué era el oxígeno.

Ahí estaba, estaba frente a la chica de mis sueños, la que dios puso frente a mi, la mujer más perfecta que podrían ver, pero, ¿Cómo podría saber que esto era real? ¿Estaría soñando otra vez?.

-Camila, pellizca mi brazo- tenía que asegurarme de no ser una fantasía más

-Eres muy raro, pero no pierdo nada- y lo hizo, no puede ser aún está ahí, esa frente a mi- ¿Por qué me has hecho hacerlo?

- Te he soñado tantas veces que no puedo creer que sea real- Habló mi corazón por mi.

Fin.

Los amo❤