Los dibujos de Baek

05. Orejas rosas

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Las cenas con Kyungsoo no solían ser de mi agrado y no deben malinterpretarme, me gustaba compartir aquellas comidas con mi mejor amigo, pero desde que ambos habíamos decidido adoptar a un hibrido todo era diferente. Hacia tan solo una semana que yo tenía a Sehun, un hibrido de gato. Este poseía cola y orejitas negras, solía ser bastante arisco y sinceramente no nos llevábamos muy bien. A diferencia mía, Kyungsoo se había apropiado de Baekhyun, un hibrido de conejo rosa hacia casi tres meses.

Lo había acompañado hacia la tienda cuando quiso comprarlo y debo admitir que hasta me vi tentado de tener uno propio. Baekhyun a pesar de su color era bastante demandante, atrevido y sexy, porque si, todos los híbridos son demasiado atractivos.

Estos tres últimos días los habíamos enviado a un lugar en donde los atendían durante su celo. A pesar de que se suponía que podían hacerlo con su dueño, ellos creyeron que era la mejor decisión y no podíamos negárselo. No es como si fuéramos a forzar a los híbridos a acostarse con nosotros, además, yo no tenía ni en mis más locos planes tener algo con Sehun. Era atractivo y agradable, pero era una mascota ante mis ojos.

Nos juntamos esa noche a festejar la vuelta de ambos sin embargo Sehun parecía querer asesinar a Baekhyun con la mirada y este solo comía con una sonrisa triunfadora en los labios. Se me hacía muy extraño e incluso llegue a pensar que dentro de aquel lugar podrían haber llegado a calmar su celo juntos, pero descarté la idea al oír la historia de Sehun.

—Era un gatito celeste muy adorable, debo admitir, lucia tan frágil que me encargué de cuidarlo durante todo el tiempo que estuvo allí, tenía miedo. —comentó mi hibrido, terminando su plato.

—Y de paso te aprovechaste de él, degenerado.

—Luhan es más fuerte de lo que parece y también necesitaba calmar su celo. Incluso me dio su número así que perdona si te abandono estos días, Chanyeol.

—Descuida, dejare la ventana abierta pero luego limpiaras tu cuarto, no quiero ver restos de lo que hagas con el gatito ese. —Sehun asintió totalmente feliz y yo me puse de pie, dispuesto a ir al baño. — Con permiso.

Me tomé mi tiempo allí, necesitaba alejarme de aquellos animales, aunque fuera un poco. Tenía a Sehun todo el día en casa haciendo ruido y aquí tampoco se callaba. Pero debía salir, en algún momento debía hacerlo. Lo que no esperaba era ser acorralado por una figura mucho más pequeña que yo. Hubiera emitido algún tipo de ruido de no ser porque este se encontraba tapando mi boca y sonreía de aquel modo que solía hacerlo siempre.

—No hagas ruido, Park, no quiero que mi dueño o tu mascotita vengan.

Luego de que este me destapó no tardé en volver a hablar.

—¿Qué se supone que haces? ¿Qué quieres?

—Quiero calmar mi celo, Chanyeol, no lo he hecho en todos esos días allá y sabes que un conejo vive en celo continuo prácticamente.

—¿Y yo que tengo que ver en todo esto? —pregunté a pesar de sentirme intimidado por la mirada que el hibrido tenía sobre mí. Sus ojos recorrieron toda mi figura y no fue para nada disimulado al morder su labio inferior. — Creo que ya entiendo.

—Exacto, no sé porque, pero despiertas algo en mí, Yeol. Tengo dueño y tu una mascota, pero me hubiera gustado que fuera diferente. Aquella vez que fueron a buscarme a la tienda y te vi me sentí muy contento de tener un dueño como tú, podría decirse que quede perdido por ti, pero al saber que sería de Kyungsoo algo me puso muy triste. No me malinterpretes, me agrada Soo, pero eres tu quien me vuelve loco. —el más bajo tomó mi mentón, rozando la línea de mi mandíbula con su nariz hasta llegar a apegar apenas nuestras bocas.

No pude resistirme más y tomé su cintura entre mis manos, comenzando un beso demandante en donde nuestras lenguas no tardaron en comenzar una guerra. Las manos de Baekhyun paseaban por mi pecho a la vez que de su pequeña boca salían apenas perceptibles gemidos de gusto. Al separarnos pude notar que Baekhyun quería mas ¿y quién soy yo para negárselo?

—Hablare con Kyungsoo, no creo que tenga problemas en cambiar de mascota.