Los dibujos de Baek

02. Cita a ciegas

Si me preguntaran porque seguía asistiendo a citas a ciegas sabiendo que estas eran pésimas no sabría que responder. Había pasado por todo, desde chicos rudos que querían que fuera su princesa en apuros, idiotas, fetichistas, adolescentes hormonales y una larga lista más de hombres ineptos.

Claramente los buenos hombres debían estar ocupados por alguien, coqueteando con gente de otra forma y no por medio de ese estúpido sitio en línea donde mi maravilloso amigo había tenido la idea de inscribirme. Y de hecho seguía intentando solo por el hecho de que era el único en mi grupo de amigos que no tenía una pareja y durante las salidas solía sentirme bastante solo. Mientras los otros se besaban yo intentaba mantener mi atención en la comida, película o lo que hubiéramos salido a hacer y desde ese momento mis noches encerrado se habían vuelto más frecuentes.

Me encontraba en un restaurante, esperando al que sería mi acompañante hoy y al parecer este era de los típicos que querían llegar tarde seguramente para ver con quien debían reunirse y tomar dos caminos, salir huyendo dejando al otro plantado o llenarse de valor y hacerle frente a la situación.

No me consideraba un chico poco agraciado, pero hasta ese entonces no me había interesado en tener pareja ni acercarme a nadie, además, las personas no solían estar a la altura de mis gustos. ¿Y para que perder tiempo con idiotas? Por sobre todo, uno nunca sabe. Puedes cruzarte al amor de tu vida y perderlo por tener a un inepto a tu lado solo por no estar solo.

Había decidido pedir algo para comer ya que a pesar de que esos no fueran horarios para hacerlo yo necesitaba mantener mi estómago lleno.

Una prominente sombra me cubrió, haciéndome levantar la mirada de mi plato. Un chico alto, de cabello azabache y expresión que denotaba todo su nerviosismo se encontraba allí. Lo apunte con mi tenedor, aun comiendo, para hablar como me era posible.

—¿Tu eres Chanyeol? —Este no tardó en asentir, pero aún se encontraba en silencio, mirándome por lo que no tardé en señalar con el tenedor a la silla también. — Puedes sentarte, no muerdo y además ya he comido.

—¿Acaso recibes a todas tus citas apuntándole con el tenedor? —Al notar aquello baje el cubierto totalmente avergonzado. — Tu debes ser Baekhyun, un gusto conocerte al fin. Debo admitir que por tu nombre de usuario estaba algo asustado.

—¿De qué hablas?

—Cuteprincess69 me hacía pensar que eras alguna clase de loca que buscaba hombres gays haciéndose pasar por uno, pero ya veo que no y tampoco eres un típico niño rosita, eso me agrada.

—Yo no fui quien puso el nombre, fue el estúpido de mi amigo y ya luego no pude cambiarlo, lamento haberte dado esa imagen.

—A mí también me anotó un amigo, hicimos una apuesta para ver quien conseguía pareja antes pero ya tiene una hace unos meses. De todos modos, seguí buscando, tiene razón al decir que necesito a alguien en mi vida.

—Los míos piensan lo mismo. ¿acaso me veo tan mal? —pregunté, recibiendo una sonrisa de lado de este la cual produjo que algo se revolviera dentro de mí.

—No, de hecho, te ves bastante bien, eres mi tipo.

La conversación continuó fluyendo entre risas, bromas e indirectas por parte de ambos que lograban que todo mi interior decidiera volverse loco. Chanyeol era ideal, trabajaba en una empresa de publicidad, pasaba sus noches viendo películas o series con su perro, le gustaba dibujar en sus ratos libres y cocinar. Podría hacer una lista de todas las cualidades de este, pero iba a guardármela para mí no vaya a ser que alguien quiera robárselo.

—Yo pienso que estas bien así, Baekhyun, no deberías cambiarlo.

—Pero no sé porque molesta tanto que use maquillaje, a mí me gusta.

—A mí también me gusta, pero más allá de eso eres hermoso...muy hermoso.

Pude notar como este se inclinaba sobre la mesa, acercándose a mis labios y de hecho estaba bastante cerca.

Comencé a ponerme nervioso y por acto reflejo tape su boca con mi mano y rápidamente metí un bocado de comida a mi boca, masticando e intentando apagar el fuerte sonrojo de mis mejillas. Al contrario de lo que esperaba, Chanyeol volvió a su asiento riendo.

—Supongo que entendí, podrías haberme dicho que no te gustaba, no iba a enojarme.

—¿Qué? No, si me gustas es solo que...—tomé una profunda bocanada de aire, bajando la mirada. — Nunca he besado a nadie.

—¿Bromeas? ¿Tienes 23 años, eres precioso y no besaste a nadie aun?

—Soy una persona que le teme a las cosas nuevas, ni siquiera sé cómo tuve el valor para comenzar a venir a citas y mucho menos me interesaba andarme besando con alguien. También me da miedo besar a alguien que sea incorrecto, confundirme y luego terminar con el corazón roto.

—Eres muy sentimental, Baek. ¿Nunca te lo han dicho? Y eso me encanta, pero déjame quitarte ese miedo. —Chanyeol se puso de pie, caminando hacia mi lado para luego tomar mi mentón, fijando sus ojos en mí. — Respira que vas a ahogarte, anda, no estés asustado conmigo.

Debo admitir que me sentía un idiota por ello, Chanyeol estaba muy cerca y sentía como mi corazón latía con demasiada fuerza hasta el punto de este parecía salirse de mí, me costaba respirar y mis labios al parecer habían decidido secarse de repente, causando que tuviera que mojarlos con mi lengua.

No tuve mucho tiempo de pensar cuando su boca se unió a la mia y pude notar su habilidad contra mi inexperiencia, pero aun así eran movimientos suaves y dulces. Mis manos subieron hacia su cuello, acercándolo más a mí, volviéndome mejor en aquello.

Los labios de Chanyeol sabían de un modo delicioso, entre dulce y el amargo del café que este había estado tomando. Podía decir que me había vuelto adicto en aquellos minutos unidos y cuando nos separamos en busca de aire solo quería volver a besarlo.

Una amplia sonrisa de blancos dientes de hizo presente en su rostro para luego sentir como me robaba otro rápido beso.

—¿Qué dices de volver a tener una cita, Baekhyun?

—Que acepto.