Capítulo 17

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S&K

Nadie tenía coraje de decir una única palabra.

El funeral del príncipe del Oeste fue muy silencioso. Hasta Rin lloraba en silencio. Tan pequeña y ya perdió sus padres. Kagome la reconfortaba de la mejor manera que sabía.

- Inuyasha, segundo hijo de Inutaisho, murió protegiendo la princesa Kagome, mujer de su hermano, el rey Sesshomaru.

Aún no acredita que él estaba muerto.

"¿Será que fue esto, la muerte de Inuyasha, que Nike previó? ¿Por qué no la pude evitar? ¿¡Porque que los elegidos tienen reglas tan complejas!?"

Después de la ceremonia, me retiré junto con Kagome para nuestro cuarto.

- No te censuraré si llorares. - dice Kagome se aproximando de mí.

- ¿Qué es lo que estás diciendo? - cuestioné con alguna dificultad, pues ella me conocía muy bien.

- Acabas de perder tu hermano, es normal llorar, mismo que seas rey o yōkai.

Su voz melodiosa hizo magia conmigo. Caminó hasta mí y me abrazó. No sabía lo tanto que necesitaba de ese abrazo, de su calor. También la abracé, con todas mis fuerzas, pero sin lastimar al cachorro.

Con mi rostro escondido en su cuello, lloré.

Podía haberla perdido si no fuese mi hermano. Inuyasha sabía lo que era perder la mujer que amamos, y no quería que yo sintiese lo mismo.

Lloré durante mucho tiempo, y en ese tiempo Kagome acarició mi cabello y me susurró palabras de amor y de consolación.

(...)

- Rin, Kagome y yo hablamos, ¿y queríamos saber si quieres ser adoptada por nosotros?

- ¿Adoptada? - cuestionó insegura de su significado.

- Sí, en algunos países, niños que no tienen familia, otras personas cuidan de ellos como si fuesen sus padres. - explicó Kagome mientras acariciaba su vientre.

- ¿Quieren ocupar el lugar de mis padres?

Ambos asentimos.

- ¿Por qué? En breve tendrán un hijo, no se preocupen por Rin. - pidió ella con lágrimas en los ojos.

- Somos tu familia, nos preocupamos por ti y también nos gustas mucho. Yo siempre te consideré como una hija. - confesé.

Rin empezó a llorar y caminó hasta nosotros para nos abrazar con todas sus fuerzas.

- Rin está feliz por saber que tiene una nueva familia, a pesar de lo que sucedió.

(...)

Reuní a Miroku, Kagome y Yuki en la sala del trono, para discutirnos sobre lo que sucedió dentro de los límites del palacio.

- Su majestad, la princesa Kagome no está en seguranza aquí en el palacio. - afirmó Miroku -. Ellos querían matarla, no a su hermano.

- Lo sé. - confesé.

Mi cabeza estaba llena. No sabía lo que hacer, mi mujer e hijo estaban en peligro, y mi hermano muerto.

"Solo existe una opción."

Mi bestia tenía razón, solo había una manera para que Kagome no sea asesinada.

- Kagome, la aldea perdida es impenetrable, ¿cierto?

- Sí. - contestó con dudas del motivo de mi pregunta.

- Entonces está decidido, vas para la aldea, para junto de tu hermano. - declaré decidido.

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