Harry: Hola James, ¿Te ha cuidado bien tu tío Stiles? -Cuestionó sin que la sonrisa abandonara su rostro en ningún momento. 

El menor rió a la vez que metía sus manitas a su diminuta boca. Harry caminó dentro de la iglesia con el bebé en sus brazos una vez que dieron la indicación y todos los presentes posaron su vista en él. Justo al frente, una hermosa sonrisa lo esperaba. El hombre estaba de traje, usaba un corte de cabello distinto a la última vez que lo vio y en su rostro había una ínfima cantidad de bello facial. Sus penetrantes fanales esmeralda brillaron al hacer contacto con los de su prometido, los cuales eran de un intenso color mar. 

Harry mordió su labio observándolo y de nuevo ese ya familiar mariposeo recorrió su cuerpo. Se adentró a paso tranquilo hasta que llegó a él posicionándose a su lado. James estiró sus minúsculas manos hacia el más bajo y la sonrisa de éste se amplió tomándolo entre sus brazos.

Louis: Llegas tarde a todos lados, Harry. Espero que no llegues tarde a nuestra boda. -Susurró con una sonrisa socarrona amenazando con partirle el rostro.

El humor del rizado mejoro inmensurablemente al escuchar la voz dulce y chillona del menor, de la cual nunca podía tener suficiente. 

Harry: Eso será diferente. Pero no prometo nada. -Bromeó ladino.

El ojiazul iba a protestar pero la voz del Pastor no se lo permitió. La misa dio lugar al rededor de 15 minutos hasta que nos solicitó acercarnos con James en brazos.

Pastor: Le pido a los padrinos del pequeño James Payne que se coloquen frente a mi al lado de los padres. -Solicitó con una sonrisa. 

El ojiverde tomó la mano del castaño sonriendole y comenzaron a caminar hacia donde les habían indicado, o sea justo al lado de Liam y Niall, quien había podido dejar la silla de ruedas hace apenas un año. 

El Pastor les requirió a los padrinos que juntos cargaran al pequeño y lo inclinaran de espaldas ligeramente sobre la pila bautismal, ambos colocaron una de sus manos en el pecho del bebé mientras el Pastor tomaba la concha marina, utilizada como símbolo de buena suerte y de prosperidad, y derramaba agua bendita sobre la cabecita del menor. Éste comenzó a llorar escandalosamente casi al instante, Harry no pudo evitar que una sonrisa amplia se formara en sus labios y un sentimiento de calidez inundara su pecho. Esto era lo que él quería para su vida. Una familia, un futuro para él y para Louis. 

Una vez hecho el resto del procedimiento la misa concluyó y Niall intentó cargar al pequeño pero éste se negó mirándolo con ojos llorosos mientras hacía un puchero y hacía puño su mano en la camisa blanca de Louis.

Louis: Todo esta bien pequeño. -Murmuró sonriendo sobre su cabello húmedo.

Liam: Gracias chicos. -Murmuró observando a su hijo sin dejar de sonreír. 

Harry: Gracias a ustedes por considerarnos. -Agradecí sonriendo levemente.

Niall: Son nuestros mejores amigos, no habría nadie mejor para esto que ustedes. -Dijo sonriendo. 

Louis: También somos lo únicos. -Dijo socarrón arqueando una ceja.

Niall: Arruinas el momento, Louis. -Gruñó.

Los tres se echaron a reír mientras que Niall sólo se cruzaba de brazos intentando hacer que se callaran. Cuando por fin lo hicieron el rubio suspiró fijando su atención en los padrinos de su adorado hijo.

Niall: Así que... ¿Se irán a Nueva york el fin de semana? 

Louis: Si -Sonrió.- Tengo un partido allá.

»Kidnapped« || LS ✨ [SIN EDITAR] Where stories live. Discover now