La hermana de Maggie[Rick Grimes y tu][I]

» Capítulo 22: Viejos conocidos «

Narra ________

Después de esa mala noche vino una mañana que sería complicada. Antes de ir a desayunar, con los demás, me detuve en la entrada del pabellón C, alcanzado a ver a Rick salir una única vez para sacar un cuerpo. Toda la entrada estaba llena de una pila de cadáveres desparramando sangre. Rick tuvo que haber tenido mucha energía para matar, sacar y acomodar a todos esos muertos.

Ni siquiera me vio, seguía concentrado en lo suyo. Ni se dio cuenta cuando me acerque en un momento y saque un par de cadáveres, tratando de ayudarlo.

Sentí a alguien detrás mío y al girar la cabeza vi a Daryl, él también veía confundido la pila de cuerpos.

Daryl-¿Todo eso lo hizo él?-

_________-Yo saque un par de cadáveres, nada comparable a lo que él hizo. Lo conoces, tiene mucha voluntad-

Daryl-Y tal vez un poco de locura. Me crucé con Hershel antes de verte, dijo que lo escuchó hablando solo-

_________-¿Qué tiene de raro? Creo que todos lo hacemos alguna vez-

Daryl-No, no así. Te digo que lo escuchó hablando solo, pero no hablaba consigo mismo, ¿llegaste a ver un teléfono en la sala de calderas?-

Asentí, Daryl se acercó hasta quedar a mi lado.

Daryl-Estaba hablando con ese teléfono, sabes que no funciona-

Ese fue el momento en que en realidad quedé extrañada, era preocupante pensar que Rick estaba teniendo alucinaciones. El dolor de la pérdida era algo, pero rozar la locura era lo más preocupante.

_________-¿Qué piensas?-

Daryl se encogió de hombros.

Daryl-Si no vuelve a apuntarle a nadie con un hacha estaremos bien-

_________-¿Y si lo hace?-

Daryl-Entonces debemos reconsiderar algunas cosas. Mantente alejada hasta que sepamos cómo está-

Daryl se alejó, en dirección a nuestro pabellón. Fui tras de él, aún teniendo el mal presentimiento de que la condición de Rick seguía empeorando.

_________-¿Crees que nos haría daño?-

Daryl-Creo que hay cosas que se le van a salir de las manos. No subestimes nada-

¿Podía llegar a ser tan malo?

Narra Rick.

Salí del pabellón C y llegué a una de las duchas, tuve que matar a más caminantes que se cruzaron conmigo en el camino, pero había pasado ya casi un día entero en eso, no fue difícil volver a lo mismo. Decidí tomar una ducha, al estar horas y horas metido en esa sala, rodeado de cadáveres de todos los caminantes que asesine, tenía el pésimo olor a muerte encima.

Estando presentable, salí de ese pabellón y llegué al nuestro. En el centro del lugar estaban todos hablando y desayunando, se veían con más ánimos a pesar de lo ocurrido.

Apenas que di un paso adentro y ellos me notaron, se inició un silencio colectivo lleno de miradas desconcertadas. Seguramente no sabían cómo reaccionar, ni siquiera yo lo sabía.