Ser quien soy (Yaoi/Gay) #FNAFHS

Capítulo 21

Nightmare Foxy

Deuz nos había obligado a ir de campamento para "hacer amigos" o alguna estupidez del estilo. Lo bueno es estaríamos en la misma cabaña, solo que teníamos que compartirla con otros dos chicos.

Desde que estoy saliendo con Onnie todo ha ido mejorando en mi vida, nunca había sido tan feliz y sé que se nota en mi actitud. Es tan simple como que no habría aceptado venir si Onnie no estuviera aquí.

Además, en la cabaña tendremos camas donde podemos hacer... muchas cosas. Pero tengo que lograr que podamos estar a solas para eso. El niño rico nada más vino a dejar sus cosas y se largó. Que ni se le ocurra que nosotros vamos a acomodárselas. El pequeño Loon fue a buscar a su amiga. El pobresito debió de pensar que realmente lo golpearíamos. Solo falta que Deuz se vaya, así que en cuanto salga para ir a ver a Maggie, por fin estaremos solos.

–Fox –Me llamó Onnie.

–¿Qué pasa?

–¿Cuál cama prefieres? ¿Arriba o abajo? –Me preguntó, íbamos a compartir una de las literas.

–No lo sé, escoge tú.

–De acuerdo, entonces iré arriba.

Mientras subía las escaleras para ir a su cama, no pude evitar mirarle el trasero. De repente volteó y me vio mirándole de forma descarada. Aun así no me arrepentía.

–DEJA DE MIRARME –Me gritó y me lanzó su almohada.

–No puedo evitarlo, además a ti te encanta que te miré –Le dije y le guiñe un ojo, él se sonrojo y yo me reí. Era demasiado obvio.

–Cállate.

–Mejor dame un beso, es una buena forma para callarme.

–No.

–Entonces seguiré hablando. ¿De qué te gustaría hablar? ¿De la última vez que lo hicimos en la... –No terminé ya que Onnie había bajado y se acercó a mí para golpearme en la barbilla, luego me tomó de la camiseta para acercarnos más y darme un beso. Al principio me sorprendí. Realmente no creí que lo haría. Pero poco a poco fui recuperándome y tomé el control del beso.

–Oigan, aún sigo aquí. Y no me apetecería ver como se meten mano... Así que mejor me voy de una vez –Nos separamos cuando escuchamos a Deuz, vimos como salía y después cerraba la puerta. Al fin.

–Eres un idiota –Dijo Onnie en un tono de voz bajo mientras se separaba de mí por completo y volvía a subir a su cama.

–Tú me vuelves idiota –Le digo y me dispongo a subir a su cama esquivando las patadas que me intentaba dar.

–¿Por qué no puedes estar en silencio?

–Ya te dije como puedes hacerme callar. Aunque también existe otra manera.

–¿Cuál?

–Podríamos estrenar esta cama, ¿Qué te parece? –Le propuse mientras me sentaba a su lado y luego me acercaba a él para pasar mis manos por debajo de su camiseta hasta alcanzar sus pezones. La forma en la que gime me encanta.

–N-No quiero –Me dijo retorciéndose tratando de zafarse.

–No le creo a tus palabras, tu cuerpo me dice todo lo contrario.

–M-Maldición... No le hagas caso e-entonces –Su voz estaba entrecortada, mis manos iban abriéndose camino en su espalda y pecho hasta finalmente quitarle la prenda que me impedía el mayor contacto posible. Después me deshice de la que yo tenía también.

Acomodé a Onnie a lo largo de la cama y me posicioné encima de él. Junté nuestras bocas con más necesidad que antes, lamí su labio inferior y lo mordí ligeramente. El sonrojo en su cara iba en aumento. Poco a poco Onnie se dejó llevar, sentí sus brazos tocarme con una timidez nada propia de él. ¿Por qué estaba así?

–¿Estás bien? –Le pregunté para sacarme la duda.

–S-sí, es solo que... tengo miedo de que alguien entre de repente.

Ah... ahora lo entendía.

–Entiendo –Rápidamente me bajé de la cama y cerré la puerta con llave. Al parecer ninguno de nuestros compañeros se había llevado sus respectivas llaves, ¿y cómo planeaban entrar?–. Listo, ahora nadie podrá entrar. ¿Estás mejor?

Onnie simplemente asintió y yo volví a subir a la cama, aproveché para quitarme mis pantalones y con su permiso quitarle los suyos. Otra vez me puse sobre él, deslice una mano dentro de su ropa interior y con la otra pellizcaba uno de sus pezones mientras mordía el otro. Onnie estaba tratando de no gemir, pero le hago más difícil el poder lograrlo haciendo movimientos bruscos con mis manos.

Sé que está ansioso cuando siento su cadera moverse en sincronía con los movimientos de mi mano sobre su miembro. Ya que él lo hizo en nuestra primera vez, creo que debería hacerlo yo ahora, así que le quitó la ropa interior y agarró su miembro para meterlo en mi boca, se sorprendió pero no me detuvo. Cada vez lo sentía ponerse más duro, así que empecé a meter dos de mis dedos en su entrada para dilatarla, Onnie soltó un gemido sonoro y se cubrió el rostro con sus manos por la vergüenza.

Cuando terminé, lo sujeté y lo senté sobre mí para penetrarlo en esa posición. Onnie se masturbaba mientras yo dirigía mi erección a su entrada. Cuando estuve dentro vi la expresión en su cara. Le dolió un poco. Traté de no moverme mucho para que pudiéramos acostumbrarnos los dos, ya no esta tan apretado como en un inicio. Me quise mover más, pero cuando sentí que Onnie lo hacía me detuve. Subía y bajaba en un ritmo acelerado y al parecer un poco desesperado.

Muy negado antes de empezar y ahora... Nunca voy a cansarme de ti, Onnie.