Capítulo 3

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Bon

Esta vez no soñé con Bonnie y por eso desperté más temprano. Además de que no quería otro castigo y de que Mangle me dijo que ya no me acompañaría para no llegar tarde ella también.

En cuando entré al salón vi que casi no había nadie, solo unas chicas conversando de forma amena y al fondo, un lindo chico limpiando sus gafas con suma concentración. Por acto reflejo me acerqué a él.

–H-hola Bonnie –Lo saludé y traté de no mostrarme tan nervioso como lo estaba en realidad.

–Vaya, hola Maestro –Me dijo después de que apartó la mirada de sus lentes y se concentró en mí. 1, 2, 3... Respira Bon, contrólate por favor.

–¿C-cómo estás? –Le pregunto para seguir con la conversión. Y para no explotar si me quedaba callado.

–Muy bien, gracias –Me respondió con su bella sonrisa surcando su rostro–. Aunque debo de admitir que te extrañé ayer que no pudiste ir a la práctica por tu castigo.

–Ah, sí... Lo siento –Yo tenía muchas ganas de pasar tiempo con él y por culpa de mi descuido me perdí una oportunidad de escucharlo tocar la guitarra como un profesional. Para mí, tú eres el maestro.

–No te preocupes, al final Foxy me arrastró a un ensayo con nuestra banda del que no tenía idea –Trató de calmarme, pero no lo consiguió del todo. Sus amigos pueden estar con él siempre que quieran, mientras que yo...

–¿Te gustaría que practicáramos hoy? –Le pregunté– Y no te preocupes, hoy no tendré castigo a menos que el maestro no me tenga piedad.

–Está bien –Respondió en medio de risas que no supe si fueron por mi comentario o por el puchero que hice al final de este–. Pero, ¿te importaría que fuera en otro sitio?, es que hoy lloverá y no me gustaría que se mojaran los instrumentos.

...

Al final le dije que sí y ahora vamos camino a mi casa. ¿Cómo es que llegué a esto?

Mis manos temblaban tanto al momento de abrir la puerta que se me cayeron las llaves y Bonnie las recogió antes que yo.

–Gracias.

–No fue nada.

Abrí la puerta por fin, dejé que Bonnie pasará antes que yo y cerré la puerta detrás de mí.

–¿Dónde te gustaría que practicáramos? –Me preguntó después de echarle un vistazo a mi casa.

–En mi habitación está bien, es la primera puerta subiendo la escalera; puedes ir subiendo. Yo buscaré algunas botanas y te veré arriba –Le contesté.

–De acuerdo –Susurró y empezó a subir.

Dejé mi mochila en uno de los sofás de la sala y me dirigí a la cocina. Estaba buscando comida en el refrigerador, cuando recordé algo de pronto.

Oh, no...

Subí corriendo sin cerrar la puerta del refrigerador antes y rápidamente llegué a mi habitación, abrí la puerta y... ya era tarde.

–Este conejito es muy adorable –Me dijo Bonnie en cuanto me vio entrar a la habitación, mientras que entre sus manos sostenía mi conejo morado de peluche. Primero Mangle ve mi pijama y ahora... esto ¿Por qué la vida me odia?

Ser quien soy (Yaoi/Gay) #FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora