Eres mi luz (Harry Styles y tú) (Terminada)

Capítulo 51 Diego.

Narra ______

Después de esas palabras de confianza por parte de mi primo mayor Harry y yo abandonamos mi casa de la infancia sin siquiera hablar con nadie más, la mayoría simplemente se resignó y se sentó incómodos y preocupados, otros (como Noemí y mi madre) lloraban y otros se enfadaron consigo mismos por no conseguir convencerme.

Pero estoy decidida a hacer lo que estoy haciendo. Harry ha intentado quitarme los pensamientos negativos de camino en el taxi hablándome de lo bonita que era mi casa o simplemente de temas sin importancia y la verdad es que lo ha conseguido, amo a este hombre completamente.

Una vez el coche para frente a las puertas de metal el conductor del taxi nos comunica que debe esperarnos fuera porque no puede hacerlo dentro. Harry y yo bajamos y caminamos hasta lo que parece ser la puerta de la gran verja de metal que por un segundo me recuerda a mi sueño. Unos hombres a cada lado de la puerta nos observan armados y con la vista seria. Llego junto a la puerta en lo que parece ser una cabina de registro. Un hombre de mediana edad nos observa de arriba abajo y se digna a ponerse en pie de su silla de escritorio y camina hasta la ventanilla que abre rápidamente.

-¿Qué desean?-Pregunta en español por lo que Harry no habla en ningún momento solo mantiene su perfume impregnando mis pulmones y mi mano entrelazada con la suya dándome esa escasa fuerza para hablar.

-Veníamos a ver a un recluso. El horario de visitas empieza ahora a las 12 ¿no es cierto?-Pregunto mirando como ese hombre me observa detenidamente.

-Sí señorita _________(tap).-Dice sacando unos carnets de un cajón.-Mi hija es una gran fan de ambos.-Dice mirándonos a Harry y a mí.-Nunca pensé que les vería por aquí.-Asegura volviendo a sentarse y sacando unos tarjetas y un bolígrafo.-¿A quien viene a ver?-

-Diego Jiménez.-Digo con la garganta seca y puedo ver la sorpresa en ese hombre mientras revisa esos papeles.

-¿Pueden dejarme sus carnets?-Dice extendiendo la mano y yo busco en mi bolso mientras le traduzco a Harry que también saca su carnet.

-Gracias.-Vuelve a mirar sus papeles y empieza a escribir en esas pequeñas tarjetas de antes.-Señorita _____(tap) usted tiene una orden de alejamiento hacia el señor Jiménez. Si firma estos papeles que le voy a entregar renuncia a dicha orden durante el tiempo que este ahí dentro ¿lo entiende?-Pregunta extendiéndome un papel y un bolígrafo.

-Sí.-Susurro firmando ese papel.

-Bien.-Dice revisando el papel.-Aquí tienen.-Dice entregándonos nuestros carnets y esos trozos de cartón que nos identifican como visitantes.-Colóquenselos en el pecho donde se puedan ver. Espero que todo vaya bien. Suerte.-Dice cerrando la ventanilla y apretando un botón para accionar la puerta que esta junto a los guardias que siguen serios sin mirar a ningún lado más que a nosotros.

-Póntelo aquí.-Digo entregándole su carnet a Harry y él asiente mientras señala mi pecho.

-Buenos días.-Dice un chico joven vestido de policía que nos espera junto a la puerta del recinto.-Adelante.-Dice amablemente y con una gran sonrisa, parece ser muy joven, debe ser un novato.-A ver.-Dice leyendo nuestras tarjetas.-Bien todo en orden acompáñenme.-Dice comenzando a caminar por dentro del recinto.-Dejen sus pertenencias ahí y pasen por el escáner.-Dice señalando una cinta trasportadora y una caja de metal o por donde teníamos que pasar. Tantas veces he paso por una para viajar a otro país pero esto es diferente asique no puedo evitar que mi piel se ponga de gallina.

-Deja el móvil, la cartera y las llaves ahí. Hay que pasar por ahí.-Digo en un susurro en inglés a Harry y él asiente.

-Que profesional es esto, parecemos astronautas.-Dice pasando sin ningún problema y yo medio rio. Solo él podría hacerme reír en un momento así.