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El día había llegado, hoy tenia que ir a recoger a Alonso y después le explicaría todo. Para mejorar mi explicación saque todas y cada una de las cartas que me llegaron de Alonso, sería mucho más fácil que me crea.

Me arregle, simple, un pantalón de mezclilla, playera color vino, mis vans rojas y una sudadera por si hacía frío al rato. Subí a mi coche y emprendí el camino hacia la dirección que Alonso me había proporcionado.

Minutos después aparque frente a una casa de dos pisos color azul claro, varios segundos después la puerta principal de la casa se abrió dejándome ver al pequeño rubio. Le quite el seguro a la puerta del carro para que el pudiera ingresar. Se subió y con un poco de pena me saludo.

Hola Jos- sonrió entre dientes.
Hola Alonso, ¿como haz estado?- le comente mientras ponía en marcha mi carro.

Realmente no tenía idea a donde lo iba a llevar así que opte por un café en un local de ahí cerca.

Estoy bien, gracias- entonces Alonso se quedó callado y no hablo más durante el camino, prendí la radio para no sentir el ambiente tan tenso.

Varias cuadras recorrí cuando al fin llegamos al lugar, tome la bolsa de las cartas y salimos del carro, entramos y pedí una mesa para dos, rápidamente la recepcionista nos llevó a una y llegó una mesera que tomó nuestra orden.

Fue entonces cuando decidi hablar.

Se que quieres hablar del tema- solté finalmente.
Mira primero que nada, quiero que sepas que esto no fue culpa mía, yo no tenia la esperanza de que esto apareciera todos los días frente a mi casa, no sabia de donde provenían ni de quien eran, y si era correcto leerlas, pero al final lo hice y conocí a una persona maravillosa llena de lindos sentimientos.

Alonso me veía sin alguna expresión alguna, después su cara formó una mueca dándome a entender que no estaba comprendiendo nada de lo que yo le estaba diciendo.
Tome aire y saque la bolsa con todas las cartas de Alonso, desde la primera hasta la última.

Alonso formó una cara de sorpresa y rápidamente tomo una carta, la abrió y se quedó quieto, sin ningún movimiento corporal ni físico.
Después de varios segundos reacciono y me vio con unos ojos de angustia, en realidad fue extraño.

Debo irme- menciono rápidamente parándose de su lugar.
No, pero ¿que?, no Alonso- dije imitando su acción.

Camino rápidamente hacia la salida, corrí tras el y lo tome de la muñeca.

Debemos hablar- dije serio.

El me volteo a ver, sus ojos estaban cristalizados, esos ojos color azul verdosos estaban a punto de llorar. Como pudo Alonso se safo de mi agarre y corrió lejos del local.

🔹Letters -JV-🔹Where stories live. Discover now