𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 & 𝑷𝒓𝒆𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒄𝒆𝒔 || 𝑰𝑻&𝑺𝑻

1-Eddie Kaspbrack

Estaba en el trabajo de mi mamá, haciendo prácticamente nada. Mi mamá era recepcionista de un hospital. Como no tenía amigos, ni con quien quedarme, tenía que acompañarla al único hospital de Derry. Lo único que hacía era aburrirme todos los días, encima era verano. Tendría que estar divirtiéndome, no aquí. 

Estaba leyendo unos de los cómics de Superman cuando escucho entrar a alguien, como toda curiosa y chismosa que soy, saco la mirada del cómic para ver quien entro. Había entrado nada más que el chico asmático anti-gérmenes con su mamá, esta última estaba muy desesperada. En cualquier momento se pondría a llorar la señora K. Mi mamá trato de calmarla, asegurándole que iba a tener el mejor tratamiento para el brazo roto del chico de baja estatura, pero la señora K lo único que hacía era gritar. Eddie, por su parte, se agarraba el brazo y estaba colorado por la vergüenza que le hacía pasar su madre. Siendo sincera, me dio mucha ternura verlo así. Cruzamos miradas, tenía intenciones para bajar la mirada, lo salude con la mano y volví a mi cómic. Al rato se fueron a urgencias y la señora K se estaba tranquilizando más.

— ¿De dónde conoces al hijo de la señora K? —Me pregunto mi mamá.

—Vamos a la misma clase de historia—Le respondí, mientras pasaba la página. Mentira, es el chico que me gusta desde los diez años.

— ¿Son amigos? —Negué con la cabeza. — ¿Por qué no vas a hablarle? Parece buen chico, además tiene que lidiar con su madre —Negué de nuevo con la cabeza.

—Se me hace más divertido leer que socializar—Mi mamá me reprocho con la mirada, a lo que agarre otro cómic, que tenía ahí guardado, y fui para donde Eddie estaba sentado. No sin antes agarrar alcohol en gel y papeles.

—Hey ¿Te gustan los cómics? — Le dije a Eddie apenas me senté al lado suyo. La señora K me miraba amenazantemente. Pero al ver el alcohol en gel, su mirada suavizo.

—Nunca leí uno, donde los venden están llenos de gérmenes— Soltó rápido el asmático. Se podía sentir hasta aquí el orgullo de la mamá tras escuchar eso.

—Ahora vas a leer uno, y desinfectado— Le mostré mi cómic favorito y empecé a pasar alcohol en gel. Obviamente tratando que no se rompan las páginas.

Cuando termine se lo entregue, él lo agarro con cierta timidez y lo empezó a leer. Al principio estaba confundido, pero al rato se adentró mucho en la lectura, esto me hizo recordar mucho a mí. Cada tanto yo le cambiaba la página por su brazo, todavía no atendido. Habrán pasado unos cinco minutos, cuando salió un médico y lo llamo a Eddie. Él me devolvió el cómic, no sin antes decirme: "Gracias por desinfectar las páginas". Volví para recepción y me senté al lado mi mamá, esta estaba festejando que al fin conseguí un amigo ¿Qué lindo, no? Empecé a desinfectar otro cómic para él. Al final, si es lindo socializar.

Después de media hora, sale Eddie, con su brazo ya enyesado, y su mamá. La señora K estaba muy feliz, y empezó a agradecerle a mi mamá por todo, a tal punto de ponerse odiosa. A Eddie le entregue el cómic desinfectado.

—Muchas gracias, _____—Me agradeció Eddie. Me sorprendió que él sepa mi nombre.

— ¡Oh! Sabes mi nombre— Exclame divertida.

—Siempre me llamaste la atención, entonces averigüe sobre ti—Soltó el enano. Tras decir eso, se sorprendió y se puso rojo— D-digo, pareces b-buena chica y lo eres pero... —Lo interrumpí con un beso en la mejilla. Él se quedó callado y más rojo de lo que estaba.

—No te preocupes, entendí perfectamente— Le dije también roja— ¿Te parece algún día pasear por Derry?

—No creo que mi mamá me deje salir después de lo que me sucedió—Soltó apenado.