Seven.

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Danielle's POV:

Me quedé mirando fijamente al chico, debatiendo interiormente conmigo misma.
No quería ir en la moto. Empezando porque no me gustaban las motos, y terminando porque no quería tener nada que ver con Ashton Irwin.

—No —dije tajante antes de volver a caminar, intentando no demostrar el dolor en mi rostro.

Pude ver con el rabillo del ojo como Ashton avanzaba con la moto junto a mí, yendo a la misma velocidad a la que yo andaba.

—¿Estás segura? —dijo mirándome, le devolví la mirada— ¿Vas muy lejos?

—A casa de mi madre —dije cruzándome de brazos mientras seguía caminando.

—No soy adivino, princesa. Necesito que seas más concreta —dijo con diversión.

—No me llames eso —dije parándome en seco, él paró la moto a la vez. Suspiré, y le dije la calle de la casa de mi madre—.

—Ah, la calle de arriba de la casa de Luke, que casualmente, ahí es a donde iba —dijo sonriendo de lado—. Venga, que no pasa nada.

—Que no, prefiero andar —dije volviéndome a echar a andar, aguanté una mueca de dolor al rozarme con la camiseta en la tripa.

—¿Es que te dan miedo las motos? —preguntó burlón mientras me seguía con la moto.

—No —refunfuñé, sentí mi cara arder. Le miré.

—Pues móntate —dijo justo antes de pasarme un casco parecido al suyo, pero gris.

Suspiré cogiéndolo en mis manos por un acto reflejo. Me quedé mirando a Ashton durante un rato. No me quería subir a la moto, pero tampoco quería tener a Ashton todo el camino insistiéndome, y estaba muy cansada y dolorida. El camino, obviamente, sería mucho mas corto si él me llevaba.

—Vale —accedí tras unos segundos, suspirando—, pero no vayas muy rápido —le pedí mientras me acercaba a la moto.

—No, tranquila. No queremos que te despeines —dijo divertido mientras hacía el cuerpo levemente hacia delante, para dejarme más espacio.

—Cállate —gruñí queriéndole pegar. Me apoyé en su hombro mientras pasaba una pierna por encima de la moto, y me subía a esta con bastante agilidad.

—Vale, pero ponte el casco.

Asentí aun sabiendo que no me veía, y me lo puse. Celebré que me venía más o menos bien, y lo até, ya que se movía un poco.
Me agarré a los salientes de la moto que están precisamente para eso, pero al oír el rugido de la moto arrancando, y ver cómo de repente nos movíamos, me solté para agarrarme a la cintura de Ashton.
Apoyé la cabeza en su espalda, ya que era la única forma en la que estaba cómoda, y pude oír mi corazón latir a toda velocidad por encima del ruido del motor.
No quería ver lo rápido que nos estábamos moviendo por las calles de la ciudad. Lo único que hacía era tener el cuerpo rígido como una piedra, y moverme cuando Ashton lo hacía y hacia donde lo hacía.
Quería soltarme, juro que lo único que quería era soltarle, pero me daba terror hacerlo. Así que me pasé todo el viaje deseando que se acabase para poder soltarme.

Al cabo de unos diez minutos interminables, la moto se paró de repente.

—Ya puedes soltarte —le oí decir divertido después de sentir que hacía unos movimientos. Los movimientos de sus brazos al quitarse el casco.

Me solté en seguida, y no tardé más de un segundo en bajarme de la moto y quitarme su dichoso casco gris.
Se lo entregué con indignación, y miré la calle.

Let It LooseWhere stories live. Discover now