|Evitando Akumas. Evitando Sentimientos|~ Adrienette/Ladynoir/Marichat/Ladrien.

¡33-12! ¡Tenemos un akuma!

No olviden leer lo de hasta abajo. Es una sorpresa para ustedes. <3
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-¿¡Qué rayos hacías espiándome!?-, le reclamé a Chat.

Lo había visto en la ventana de mi habitación y tuve que salir de mi casa para hablar con él.

-Princesa... No te enojes conmigo, por favor.- dijo Chat-. Solo me sentí curioso. Estaba patrullando y los vi por la ventana.

—¿Nunca te han dicho que la curiosidad mató al gato?—, dije rodando los ojos y cruzando mis brazos.

—Buena esa, princesa. — dijo él, pensando que estaba bromeando.

—Chat, lo que hiciste no es correcto. No puedes meterte en la vida de los demás sólo porque "sentiste curiosidad"-.

Tal vez estaba siendo severa con él, pero el Chat Noir que yo conocía no era así, y me preocupó que iniciara a tener conductas extrañas. Si me espiaba a mí, ¿qué más sería capaz de hacer si sus hormonas tomaran control?

—¡Marinette, lo siento! Juro que algo así no se repetirá —. Intuí que lo decía en serio, así que suspiré y le di un abrazo.

Logré ver que se ruborizaba un poco, y al separarnos, me tomó de los hombros y preguntó:

—¿Eso por qué fue?—.

—No deberías patrullar en este frío. Esté Ladybug o no, debes cuidar de ti mismo—. Lo que más me extrañaba, era que hoy no debíamos patrullar.

—¿Cómo sabes que Ladybug no estaba conmigo?—, preguntó Chat.

Entré en pánico por un segundo, pero una respuesta vino a mi mente.

—Por favor, si Ladybug estuviera aquí, ni siquiera te habrías acercado a esta casa.— Sonreí y le di una palmada en el hombro.
—Ve a casa.— le dije. Y sin mirar si ya se había marchado, entré a casa.

Corrí a mi habitación, y Nathanaël estaba recogiendo sus cosas.

—¿Ya te vas?—.

Él asintió y bostezó. Me abrazó y susurró un "te veo el lunes".

Yo lo despedí con la mano y escuché a mis padres darle unos panes para el camino. Después de eso, Tikki salió de su escondite.

—¿Había patrullaje?— le pregunté a mi kwami.

—No, Marinette. Hasta mañana es...— respondió Tikki.

—¿Entonces por qué...? — dejé la pregunta al aire. Estaba algo confundida.

—Ya conoces a Chat Noir— se apresuró a responder la kwami. —Tal vez quiso probarse a si mismo lo brillante y capaz que es—. Tikki rió después de decir esto, lo cuál me relajó un poco.

—Tal vez, pero espiar a la gente mientras están en un lugar privado es algo muy inapropiado, Tikki. Tendré que hablarlo con él... — dije yo. Chat Noir, a pesar de ser un coqueto de lo peor y un intrépido chico, era amable y caballeroso, y no me agradaba que de un día a otro estuviera asomado en mi ventana vigilándome.

Narrador Omnisciente.

Mientras tanto, a unas cuantas calles de ahí, en una gran mansión, un rubio joven era regañado por su kwami, argumentando que...

—¡No puedes hacerle eso a una chica! ¡Y menos a alguien como Marinette! ¿Qué no me has dicho que es muy tímida y delicada?— Plagg regañaba al joven Agreste, seriamente decepcionado por su conducta.—¿Acaso no me dices que te gustaría que fuera más relajada a tu alrededor? Me dices esas cosas, ¿¡y encima la acosas a mitad de la tarde!?—