Capitulo III

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--Que vamos a hacer? Dice Natalia preocupada con sus uñas en la boca.

Estábamos caminando hacia la salida de la escuela por el pasillo principal.
--La verdad no se porque me sorprendo, era absurdo pensar que después de estar desaparecidos tanto tiempo llegaríamos aquí y todos harían como si nada. Digo con tono irónico.

Lucy abre los ojos.
--Tienes razón, y además con lo de Carolina... Dice ella con la mirada baja.
--No se lo recuerdes dice Victoria.
Salimos rápidamente por la puerta del colegio.

Caminábamos al unisono, nuestros pasos se escuchaban como uno solo mientras nos dirigiamos a algún lugar para pensar.
Yo seguía pensativa, Que le iba a decir a mamá?
Después de unos minutos de caminar pasamos por delante de una estación de policía; tres motocicletas estaban apoyadas en el anden del frente.
Los policías respectivos estaban mirando hacia muchas partes, tenían un comunicador con una gran antena en sus manos.
Me puse nerviosa.
Creo que todas lo estábamos.
"Una chica murió,eso es algo serio"  Seguía retumbando en mi cabeza.
Aparto mi mirada antes de que los policías noten algo extraño.
Todas comenzamos a caminar mas rápido.

--Creo que por hoy iré a casa a descansar. Digo bajando la velocidad de mis pasos.
Ellas se detienen.
--Segura que no quieres ir a distraerte con nosotras? Podría despejarte la mente un poco. Dice Victoria.
Yo frunzo el ceño.
--Eee, no. Estoy bien solo quiero dormir un poco. Les digo con una ligera sonrisa.
                   
                        *****
--Porque has vuelto tan deprisa? Dice mamá una vez que me ve entrando en la puerta.
Yo respiro profundamente.
--Creo que tenemos que hablar.
Ella se queda mirándome.
La puerta suena.
Tres golpes.
Acababa de entrar a la casa;no había nadie detrás de mi.
Yo me sobresalto.
--Quien sera a estas horas? Dice mamá mientras toma la chapa de la puerta para abrirla.
--Mamá espe... Digo.
--Buenos días señora. Dice una voz grave y gruesa del otro lado de la puerta.
Pero no me asomo.
Tenia miedo. Podría ser la policía. Estaba nerviosa.
--Buenos días oficial. Dice mamá mirándolo confundida.
"Mierda" Pienso en mi cabeza.
--Esta su hija en casa? Pregunta el.

Soñar no tiene limites ( Parte II )Où les histoires vivent. Découvrez maintenant