Capitulo II

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Me quedo mirándolas medio confundida y medio sorprendida.

Todas me sonríen y luego bajan la mirada.

--Que están haciendo aquí? Les pregunto mientras me siento al lado de ellas.

--Donde están Terri y Simon y Melissa? No e sabido nada de ellos. Les digo mientras me acomodo con tono preocupado.

Natalia me mira.

--Queríamos venir Liz. Me responde ella.

--Yo por mi parte solo lloraba en mi casa, tenia que despejar mi mente. Sigue diciendo Victoria.

Yo frunzo los labios.

--Señoritas, me alegra que ya estén dispuestas a venir de nuevo al ambiente escolar. Dice con tono amable la directora.

Yo me quedo mirándola mientras habla. Se veía cansada. Su cabello rubio se veía descuidado y sus grandes ojeras apenas se disimulaban con sus enormes gafas marrones.

--Pero me temo que no podre darles la bienvenida que se merecen. Dicen entrelazando los dedos.

Yo ladeo mi cabeza esperando una explicación.

--Se que han sido unos días muy difíciles para ustedes, pero el departamento de investigación junto con la policía han venido a hablar con migo. Comienza  a decir mientras baja la mirada.

Yo miro a las demás. Estaban igual de desconcertadas que yo.

--Me pidieron que hablara con ustedes y con los demás chicos implicados. No pueden seguir asistiendo a esta escuela hasta que se resuelvan cosas de la investigación que les harán a ustedes. Una chica murió, eso es algo serio señoritas. Dice levantando las cejas.

--Que?! Nos castigaran por algo que no fue nuestra culpa dice Lucy molesta.

--Nadie esta nombrando culpables, Solo quieren que les expliquen las cosas que pasaron mientras todos ustedes estaban desaparecidos. Traten de entender. Dice la señora Smith.

Yo me limito a escuchar. No podía ser, justo cuando pensé que se habían acabado los problemas empezaban otros peores.

Todas se quedaron calladas, como pensativas.

--Cuando todo este resuelto, la escuela las estará esperando con los brazos abiertos. Dice con tono optimista la directora.

--Genial. Digo con tono irónico levantándome de la silla.




Soñar no tiene limites ( Parte II )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora