Soñar no tiene limites ( Parte II )

Capitulo I

Ahí estaba.
Sentada frente al espejo mirando mi propio reflejo.
Ya había pasado casi una semana desde que habíamos salido del parque abandonado.
Pero yo seguía ahí, sentada ; Pensando como hubiera podido salvar a Carolina.
Pensando que hubiera podido estar aquí, al lado mio.
--Liz?  Se escucha del otro lado de la puerta.

Mamá abre la puerta.

--Ya es hora, pero sabes que la directora dijo que podias tomarte unos dias más. Despues de todo lo que a pasado... Dice ella con tono suave mientras se sienta en el borde de mi cama.

--Esta bien mamá, todo estara bien. Tengo que ir, no pienso quedarme aqui sentada por siempre. Le digo poniendome de pie.

--Cariño.. Comienza a decir ella mientras me toca el hombro.

Yo volteo a mirarla.

--Solo quiero que sepas que si tienes que hablar puedes hacerlo con migo, soy tu madre y solo quiero que estes bien, no quiero que todo esto por lo que has pasado te convierta en otra persona. No reprimas nada Liz.

Yo bajo mi mirada.

--Gracias mamá. Le digo con una sonrisa sutil mientras le doy un abrazo.

                                                                           

                                                                                    *******

Era Lunes.

Lunes de escuela.

Primer Lunes desde el portal de sueños.

Primer Lunes desde Carolina.

Todo parecia igual, misma mochila, mismos libros, mismo uniforme, mismo recorrido hasta la puerta de entrada. Todo eso no habia cambiado. Pero yo si, no era la misma Liz Prickman. Saber que existia un portal que te transportaba a tus "destinos" cambiaba a cualquiera. Cambiaba tu manera de ver la vida.

No dejaba de pensar en que mi vida no volveria a ser igual, pero ahi estaba; caminando hacia la inmensa puerta de la escuela. 

Atraviezo la puerta caminando lentamente y subo las mismas escaleras que tenia memorizadas por muchos años ,hasta que llego  a la puerta de mi salon.

Estire mi mano.

Estaba nerviosa, no sabia exactamente porque. Pero estaba nerviosa.

Todos se quedaron mirandome, incluso la maestra, en silencio con sus inmensos ojos clavados en mi mientras caminaba hacia mi puesto. 

--Hola. Digo con una sonrisa fingida tratando de romper la tension.

Todos se quedan en silencio. No apartan su mirada.

--Eee-e, Bienvenida señorita Prickman. Dice con voz entrecortada la profesora.

Yo vuelvo a fingir una sonrisa.

--No la esperabamos hasta en una semana.  Dice con los brazos cruzados tratando de ser amable.

Yo volteo a ver a mi alrededor. Todos seguian mirandome como si fuera un alien.

Que incomodo.

Yo vuelvo a mirar a la maestra.

--Oh, si, no tenia ganas de quedarme más en casa. Le digo mientras me pongo un mechon de cabello detras de la oreja.

La profesora levanta una ceja y se acomoda las gafas.

--Bueno, pues en ese caso la directora Smith la espera en su oficina. Me dice con tono frio.

--Porque? Le pregunto.

--No lo se señorita Prickman, para eso debe ir a la oficina de la directora. Ahora si me permites tengo que iniciar con la clase. Dice sonriendo.

Yo alzo las cejas.
--Esta bien. Digo levantando las manos.
Me levanto de mi puesto y camino hacia la salida.
Me fijo en los asientos; Ninguno de mis amigos estaba allí.

Cerré la puerta fuertemente detrás de mi.

--Liz Prickman. Me dice la directora Smith con tono suave y amable después de atravesar la puerta de su oficina.
Yo le sonrió.

--Liz. Repite alguien detrás de ella.
La directora se aparta.
Era Lucy. Y Natalia. Y Victoria.