Crucé el puente para entrar a la habitación de mi amigo. Por suerte, la puerta está abierta, lo que me dejó pasar fácilmente. Me tiré sobre él que yacía en su cama.
-Mmmm -intentó hablar.
-Vamos dormilón, es sábado y aunque haga un poco de frío, es un día hermoso para salir.
Me quité de encima y observé su habitación.
-Te recomiendo que no dejes tu puerta del balcón abierta. Alguien podría entrar.
-¿Alguien como tú? -rió.
-No, me refiero a una persona armada con serias intenciones. Te lo digo por experiencia -me miró confuso-. Ayer por la noche un chico entró a mi casa, quise defenderme pero en vez de querer matarme, me tapó la boca y nos escondimos detrás de la mesada de la cocina. Dos hombres entraron queriendo encontrarlo y luego de mucho tiempo, nos encontraron, quisieron golpearnos para luego robarnos, pero él los hirió.
-¿¡Qué!?, ¿eso pasó ayer?
-No me digas que no escuchaste los disparos.
-Es que ayer por la noche tuve que ir al aeropuerto.
-¡Oh!, cierto. Alex volvió de Alemania.
-¿Y qué pasó con el chico? ¿Lo arrestaron? ¿Lo entregaste a las autoridades?
-Ninguna de las dos. Lo ayudé. Me convenció de que no era un ladrón y cuando estaba a punto de irse, mis padres aparecen. ¿Qué crees que pensaron cuando vieron a su hija con un muchacho, en la noche, además de que es un extraño y solos en una casa?--deseché el hecho de que no tenía remera.
-No creo que hayan pensado algo bueno.
-Pues claro que no -afirmé- ahora estoy castigada.
-Ugh, entonces no irás a la fiesta de Astrid hoy por la noche...
-¡Cierto! La fiesta, me había olvidado por completo. Bueno, creo que este castigo me servirá de excusa para no ir. No fue tan malo después de todo. ¿Tú planeabas ir?
-No, Em, me conoces bien para saber que odio esas cosas.
-Si lo sé. Pero todo quinto y sexto va a ir a su enorme casa- levanté una y otra vez las sejas.
-No me importa si...un momento. Si te refieres a Pepper, ya te he dicho mil veces que ella ha dejado de gustarme desde primero de secundaria, ¿no crees que ya estás un poquitito grande para molestarme con esas cosas, Em?
Oliver siempre a sido muy cauto con sus sentimientos, jamás se los demuestra a nadie a ecepción mía y de Keiel. Una vez nos ha contado que se derretía por una chica de nuestro curso. Pepper SyderHall.
Ahora quiere convencernos de que sus sentimientos han sido renovados.
Una total mentira.
🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼🌼-¿¡Cómo que no vas a poder ir a la fiesta!? -me pregunta Keiel que vino aquí para irnos juntas.
-Ya te dije que estoy castigada.
-No, no me interesa, no es excusa. Ya compramos los vestidos, los zapatos, ¡todo! Si tus padres te quieren deben dejarte ir.
-Keiel, ya les pregunté y dijieron: "Sueña, que saldrás de casa después de lo que sucedió" -dije imitando una voz ridícula.
-Tienes suerte de que los quiera demasiado, sino ya me hubiera tirado sobre ellos y les hubiera exigido su permiso. Aún no los entiendo, ni que estuvieras embarazada para pensar esas cosas sobre ti. No nos dejan elección ,vamos a pedirle a Oliver que nos cubra y tú vas a venir. No me vas a dejar allí sola y mucho menos después de que compramos todas estas cosas.
YOU ARE READING
Durmiendo con el enemigo
ספרות נוער❝Uno siempre quiere lo que no puede tener. Como no puedo tenerla, más la amo❞ Él es extravagante. Ella simple. Él no es quién parece. Ella no sabe quién es. Él la ama. Ella también. Pero él no vino para quedarse y enfrenta las decisiones más difícil...