Too late •|STEREK|•

18.

Stiles

El tacto de unos labios en mi cuello fueron la razón para que despertara.
Solté un suspiro asustado, una mano se colocó rápidamente en mi boca evitando que soltara un grito.

Mis pupilas lograron adaptarse a la oscuridad topándose con ojos de color rojo sangre, reconociendo a la persona sobre mí.

-Derek–dije en un suspiro sorprendido

Siguió besando parte de mi cuello haciendo que soltara pequeños jadeos.
Sentí como su mano recorría parte de mi estómago acariciándolo.

Sus labios pasaron de mi cuello a la oreja, jalando mi lóbulo con los dientes.

Solté una maldición en voz baja.

¿Qué haces?. Me susurró mi subconsciente.

-Cállate–dije en un susurro—Es solo un sueño–contraataque, soltando un suspiro y apretando las sabanas

Derek se detuvo y me miró con sus ojos humanos.

-Stiles, no es un sueño–me dijo sosteniendo su peso para no aplastarme

-El Derek de la vida real no haría esto—dije con sorna—Ni yo haría lo que estoy por hacer—susurre agarrando su nuca y pegándolo a mis labios

El contacto fue brusco al inicio, provocando que nuestros dientes chocarán.  Sentía su barba picar, pero era una sensación maravillosa.
El beso se tornó un poco tímido, Derek entreabrió la boca permitiendo la entrada de mi lengua dándome algo de seguridad, solté un gemido al contacto. Dios, era maravilloso.

El aire faltaba cada vez más en mis pulmones. Me separé por falta de oxigeno y pegue mi frente a la suya, soltando una sonrisa, mi respiración era errática.

-Que sueño tan real–dije soltando una risita

Derek me sonrió ampliamente y negó con la cabeza, separándose un poco de mi.

-Stiles–me dijo con voz depredadora–Si esto fuera un sueño tendrías seis dedos, ¿no es así?–tomo mis manos, colocándolas arriba de mi cabeza—Observa tus dedos, Stiles–me dijo tomando una de mis manos y enseñándomela

Mis cinco dedos estaban ahí como si nada.

Abrí mis ojos perplejo, observe a
Derek avergonzado.

Derek volvió a besarme pero esta vez más lento. Sentía la suavidad y la dulzura de sus labios sobre los míos.
Pase mis brazos sobre su cuello atrayéndolo más a mi, haciendo que el beso se intensificará aún más.
Derek pasó su lengua por mi labio, provocando que abriera mi boca dándole acceso total.

Sentir su lengua peleando con la mía fue el detonante necesario para sentir como parte de mi cuerpo cobraba sentido.

No lo hagas. Mi subconsciente me susurró.

Rompí el beso, quitando a Derek de encima mío. Derek me miró extrañado y se sentó en mi cama observándome.

-¿¡Que es lo qué pasa contigo!?–dije en un susurro enojado, ya que papá estaba dormido en la otra habitación

Me observó detenidamente, su vista viajo de mis ojos a mis pantalones.
Alzó una ceja y sonrió de manera socarrona.
Al ver que Derek no contestaba decidí hablar.