Narra Justin.
No había cosa más tierna y pacifica que Melissa mientras dormía, parecía un ángel. Abrí la puerta de su lado del coche y la cogí en mis brazos. Ella se removió un poco pero enseguida se adaptó apoyando su cabeza en mi pecho. Su respiración pausada chocaba ardientemente en mi cuello, y yo creía que me iba a dar algo. Tenerla tan cerca, esos ojos cerrados y tranquilos, su fina nariz y sus labios rosados carnosos, me incitaban tanto a besarla en este momento, me costaba mucho controlarme cuando la tenia tan cerca.
Abrí la puerta de mi apartamento sin hacer mucho ruido y pasé hacia dentro. Caminé hasta mi habitación para tumbar a Melissa en mi cama. Si fuera por mi, claramente me quedaría a dormir con ella sin ninguna duda, teniéndola pegada a mi. Pero conociéndola cuando se despertará al día siguiente me mataría, así que dormiría en el sofá.
Le quité los zapatos como pude y me dirigí a tumbarla lentamente en mi cama. Sus piernas ya estaban apoyadas en la cama, pero sus brazos seguían entrelazados alrededor de mi cuello.
-Justin... -susurró todavía con la cara escondida en mi cuello.
-¿Mm?... -dije suavemente, no quería despertarla demasiado.
-Quedate conmigo... -dijo mientras sus ojos se abrían en una fina linea, apenas visible. Le besé tiernamente la cabeza y la terminé de recostar en mi cama, tapándola con la sabana.
-Ahora vengo. -susurré. Esta chica era mi perdición. No tenia pensado dormir con ella, pero si me lo pedía de esa forma, era imposible negarse. Fui a la cocina a por un vaso de agua, para después ir al baño a ponerme algún pantalón de pijama. Oí la puerta abrirse, era Ryan.
-Ey bro, ¿y Sara?. -le pregunté en voz baja.
-La he dejado en su casa, ¿Melissa esta aquí verdad?. -dijo con una pequeña sonrisa. Enseguida la borró de su cara, parece que había recordado algo. -Por cierto, tengo que comentarte algo. -me señaló el sofá y ambos nos sentamos.
-¿El novio de Melissa se llama Nick verdad?. -pregunto seguro.
-Si, ¿porque?.
-Melissa no tiene ni idea de quien es ese tio. Me han hablado bastante de el durante el tiempo que he estado aquí, y es una joyita. ¿Sabes que estaba haciendo hoy en el baño?. -me dijo. Yo entrecerre los ojos intrigado.
-Comprando coca, para luego revenderla. También la consume por lo que he oído. -que maldito idiota, que ganas me estaban dando de ir ahora mismo y terminar de partirle la cara al muy imbécil, había engañado a Melissa. Si queria ponerse hasta el culo de droga vale, pero que no se acerque a Melissa.
-Que-hijo-de-puta. -dije casi sin crermelo. Poniendo mis manos en la cabeza y tocandome la nuca un poco nervioso.
-Yo de ti, hablaba con Melissa de esto, antes de que le haga cualquier barbaridad. Y a ver si aclarais todo esta mierda ya, a ver si vosotros aclarais todas vuestras cosas, y tu, te aclaras de una santísima vez. Solo te digo que si esa chica te gusta, date prisa, es muy guapa, y tu mundo de famoso es complicado. No todo el mundo lo acepta fácilmente.
-Voy ha intentar hablar con ella de Nick, espero que sea comprensiva. Y como has dicho, tengo que aclararme, no sé lo que quiero con Melissa, deja de comerme la cabeza. -dije todavía perplejo y fulminándolo de buen royo, era como de broma, ante la pequeña charla que me había dado. El se echó a reír.
-¿Que te ha hacho Sara para que últimamente estés tan romántico? -dije burlón.
-Me ha echo lo que a ti te gustaría hacer con Melissa, en todos los sentidos. -dijo sobrado.
