BRUISES ✓ joshler

16 ✦ BRUISES

09/06/2016

Tyler abrió la puerta de su casa una vez más con Josh a cuestas. Ésta vez su familia no estaba porque habían ido al centro comercial a abastecerse en caso de emergencias por las próximas nevadas.

El calor que irradiaban los calefactores había hecho que aquel hogar fuera aún más cálido de lo que ya era, y eso tranquilizó a Josh.

"Vamos arriba. Prepararé la bañera y te darás un baño caliente así se te va el frío, ¿sí?", anunció Tyler, ayudando a Josh a subir las escaleras y luego conduciéndolo al baño. El otro asintió.

Una vez dentro del baño, Tyler soltó a Josh -quien recargó su peso en la pared para no caerse-, se arrodilló en el suelo para abrir los grifos y reguló la temperatura del agua.

"Ya está", dijo. Ambos se miraron a los ojos, unos abiertos y los otros entrecerrados por el cansancio y la baja temperatura corporal. "¿Quieres que te ayude?", se ofreció el menor, ahora enfocando sus ojos en la ropa de Josh.

Éste, aún en aquel estado de debilidad, consiguió sonrojarse. "P-Por favor", contestó, con la voz quebrada y rasposa.

En seguida Tyler se agachó, quitó el calzado de Josh, siguiendo por los pantalones y todo el abrigo superior. Una vez que Josh estuvo sólo en ropa interior, tiritando de frío, Tyler le abrazó y frotó sus brazos contra la espalda del mayor, tal cual como había hecho en el bosque para proporcionarle calor. Luego, habló:

"¿Te ayudo a meterte?", preguntó el menor refiriéndose a la bañera. Se separó un poco del cuerpo helado de su amigo, lo suficiente como para mirarle a los ojos, y automáticamente obtuvo un asentimiento con la cabeza como respuesta.

Al instante, Josh ya se encontraba ingresando en la bañadera, sujetándose de Tyler.

"Mhm...", expresó el mayor cuando el agua hizo contacto con su abdomen. Gimió y cerró sus ojos con fuerza ante la sensación del calor siendo absorbido por su cuerpo. Poco a poco, fue sintiéndose mejor.
Tyler se sentó en el videt, a un lado de la bañera, y observó a su piel retomar el color con el paso de los minutos.

"Gr-Gracias, Tyler", dijo el otro. Luego de inspirar aire, agregó: "¿Sabes? Detesto que siempre tengas que ayudarme. Siempre estás ahí para mí y... me siento insignificante a tu lado".

Un suspiro de molestia se escapó de entre los labios del moreno. Josh bajó la mirada y, avergonzado, se sumergió casi por completo en el agua, excluyendo su cabeza.

"Oye, mírame", pidió el menor y el otro hizo caso. "No digas eso. El hecho de que seamos diferentes no te hace mejor ni peor que yo. Es más, somos bastante parecidos".

"¿'Parecidos' en qué?, preguntó Josh. Las palabras de Tyler le habían confundido un poco, a decir verdad.

"Porque tú ayudas a tu familia y, como no quieres que sufran, te arriesgas por ellos. Y yo no quiero verte sufrir, así que me arriesgo por tí".

Josh sonrió con tristeza, desviando la mirada. No podía dejar de pensar que no merecía a Tyler. Era algo inevitable: toda su vida era como una gigantesca nube negra, que no permitiría por nada que los rayos del sol se asomaran, y el sol era Tyler.

Prefirió quedarse callado y no replicar porque no tendría sentido. Además, Tyler tenía razón de nuevo.